jueves, 5 de junio de 2014

El silencio de la vida





GPH
La desmemoria humana es de tal calibre que los organismos internacionales han instituido  días recordatorios para darnos cuenta del valor de las mujeres, de los abuelos ,de los niños, de los árboles y de los amigos sin olvidar a los migrantes, a los enfermos y marginados. Si esos recordatorios sirven para que pasemos de las frases a las acciones bienvenidos sean. Nuestro amado desierto no es ajeno a esos días  recordatorios y tenemos en alta estima nuestra perpetua escasez de agua y de árboles. Por eso un viejo amigo ranchero ,al ver el maltrato de los árboles, opinó: Mil árboles que crecen hacen menos ruido que un árbol que se derrumba. Este es una alto contraste, mientras la naturaleza es callada y discreta nosotros cabalgamos por el mundo con un ruido ensordecedor, para no escuchar su hermoso silencio, su murmullo dirigido a nuestra alma.

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