Cada parte de nuestra casa,
sea techo,piso,paredes,puertas,ventanas es la metáfora de nosotros mismos. Las
ventanas son nuestros ojos y la puerta nuestra boca, el techo nuestra cabeza y
nuestra mente y el piso nuestros pies, mientras la cocina y su fogón ese el
corazón palpitante del hogar. Sea “maistro de obra” “maistro albañil” o un
ingeniero o arquitecto de academia, la petición que
reciben con gestos y con palabras es :
que la casa sea tan acogedora que me sienta bien en ella como dentro de mi piel.
Sabedor de ésta característica del hogar humano Nazario Chacón Pineda –querido poeta
oaxaqueño de Juchitán- anoto este bello recordatorio: No
quiero que me duelan las paredes de mi casa…constrúyela para que converse
conmigo y ponle mil ventanas que den al paraíso. Esta es un invitación, petición
y reto para todo maestro constructor. La casa no es el paraíso pero, por sus ventanas, se le vislumbra.La casa y el paraíso son vecinos.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
sábado, 23 de agosto de 2014
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