martes, 13 de enero de 2015

Brincan y brincan





Bufo,bufo -Bufonidae
En la maravillosa y misteriosa cadena de la vida cada uno de los seres que habitamos en este mundo tenemos una función, una tarea, una misión -dirán algunos. La biósfera esta habitada por bacterias, libélulas, hormigas, vacas, elefantes, gatos salmones, camellos, colibríes, moscas y también nosotros los auto llamados seres humanos. Hasta donde sabemos todos los seres de aire ,mar y tierra ignoran su nombre, pues el nombre se los hemos otorgado nosotros, los humanos. Uno de ellos es el sapo quien además de ser voz de bajo en el concierto de los sonidos vivos, dedica horas del día a mantener el equilibrio alimentándose de insectitos que son adversos para otros seres vivos incluido el ser humano. No hay ni bueno ni malo solamente una cadena de seres vivos donde unos vivimos de otros y otros vivirán de nosotros -así que podremos sostener una entrevista con las moscas. Pero vuelvo a los sapos de vida breve y feliz, con escasos desplazamientos pero gozosos en el agua y cantores bajo la luna llena. De ellos se dice que brincan y brincan y caen donde mismo –que es lo contrario de desplazarse, correr y viajar. Ellos ,parece ser, son seres modestos y sin pretensiones y sospechan que se les toma como punto de comparación de fealdad al decir: es tan feo que parece un sapo. A mi me gustan, les tengo cariño y uno de ellos habita  en el minúsculo jardín de casa. Mi querido José Emilio -quien hace un año se mudó a otros mares del cielo, anotó en su álbum:
Lección de estilo: los sapos
a orillas de su charca
bien sentaditos,
frescos, felices,
con la piel húmeda bajo el calor del verano,
parecen dar las gracias por su breve existencia.
La breve existencia que puede ser feliz me hermana con los sapos…



No hay comentarios: