Cuando somos niños muy pequeños ignoramos todo lo que ha
sido descubierto desde hace 150 mil años. De manera teórica podría pensarse que
a los niños hay que mostrarles el mundo a partir del instante en que se
encuentran hacia delante. Dicen los que saben del alma de un niño, que todos
necesitamos descubrir la naturaleza como si fuera la primera vez porque es
nuestra primera vez. Necesitamos aplicar directamente nuestros cinco sentidos y aplicar toda
la batería de nuestras preguntas. Somos naturalistas y científicos que se
estrenan en el mundo. Antes de comenzar la primaria una niña , un niño, puede preguntarse y experimentar cómo
crece un granito de trigo, por qué el agua se congela y se evapora y cómo es
que llueve, a que se debe que el cielo es azul y no de otro color, a qué se deben
los aromas de las frutas,de las especias. Los niños pequeños pueden pintar su
autoretrato de manera elemental –que es
el antecedente universal de las “auto fotografías” o “selfies”, tan populares.
Un guía de niños japonés escuchó esta pregunta de un niño de 5 años: “…
Profesor,hoy que es el primer día de clases ¿para qué me han traído mis papás?
“ El profesor -que conocía a Confucio y
se guiaba por él- le respondió: “…para
que aquí ,con tus compañeros , hagamos juntos muchas cosas hermosas e
interesantes” A esa edad los humanos
aprendemos por “experiencias directas” con "nuestros cinco sentidos" -que nunca se olvidarán- y luego llegarán las explicaciones
intelectuales, académicas.
-Confucio dijo:
Explícame y olvidaré
Muéstrame y recordaré
Déjame hacerlo y lo comprenderé.