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martes, 2 de noviembre de 2010

De mi paisaje, en pocas palabras

Dolores Castro, nuestra querida Lola, que el Huizache -Acacia farnesiana- es callado, de pocas o nulas palabras y más allá del silencio nos entrega un regalo cada año:
Nada sabe decir
pero le llega un golpe de frescura
y en un gozo aromado
hasta las ramas
sube su flor,
dorada
como el sol que le quema.

¿Cómo es el perfil del Huizache?

Erizado de espinas se levanta
en la mitad del llano.
Su fronda
es una copa
de polvo.
Cuando la roza el aire
es una tórtola
triste de sed.

El Huizache en el verano

Ay, pero en el verano
en una sola flor
canta toda la tierra

He aquí lo grandioso en medio de la pequeñez: Toda la tierra canta en una sola flor, amarilla, pequeña.

domingo, 31 de octubre de 2010

De mi paisaje

Tomo de mi desierto al Huizache -Acacia Farnesiana- , espinoso como pocos, tan flexible que se dobla pero no se quiebra ante los vientos desatados. Visto por muchos con lástima y con ignorancia atrevida: mencionado como, es sólo un Huizache, o como sinónimo de tierra pobre: ahí sólo hay Huizaches. Pero mi Huizache es un caballero del desierto que exuda un aceite esencial con aroma de violetas que hace ricos a los perfumistas y su naturaleza elástica lo convierte en gran adhesivo. De sus flores y frutos fluyen tintas y colorantes. Los curtidores del cuero aprecian su tanino escondido en la corteza y sus vainas que han soportado frío y calores, vientos y tormentas de arena. Pasando de este mundo el Huizache es buena leña para nuestros fríos y cuando joven es alimento para el ganado. Son muchos y diversas sus bondades como medicina aplicada en forma de ungüento, gotas, cataplasma, infusión y vendaje para dolores, inflamaciones, infecciones, irritaciones y heridas. De mi paisaje tomo las flores amarillas, inconfundibles, de mi Huizache que es uno de los nobles caballeros del desierto.