Los humanos oscilamos en nuestra subjetiva vivencia del tiempo entre dos extremos. Como péndulo impaciente viajamos de un extremo a otro. Si las horas son felices, transcurren como si fueran escasos instantes. Si las horas son angustiosas y doloridas avanzan con una pesadez insoportable -como quien empuja una gran piedra montaña arriba. Para recordarnos una de nuestras fortalezas Khalil Gibran apuntó para todos nosotros: Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes. Ahí está nuestra confianza inquebrantable. Añado que este texto estaba escrito en una cartelera de una prisión federal. Incluso para quienes cumplen sentencias de por vida el anuncio del poeta no queda en lo literal pues el otro o verdadero sol es interior y brilla para nosotros en la medida en que tomamos una actitud valerosa aún en las circunstancias más adversas. Una prisión federal o un campo de trabajos forzados qué cercanos fueron y siguen siendo.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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