Hay muchas apreciaciones sobre la
necesidad de la presencia física y la interlocución para concluir que sólo así
es posible el amor. Las posturas se han sucedido y tenemos muestras valiosas de
cómo el amor no esta determinado por las palabras o por la cercanía o la
lejanía física. En alguna ocasión un buen amigo me refirió que su madre fue en
vida una mujer sencilla, sin estudios escolares formales pero dotada de una
gran sabiduría para comprender y explicar las cosas que de veras importan en la
vida. Su hijo dio testimonio: Mi madre me enseñó durante nueve meses, que no hace falta ver a alguien
para poderlo amar.[1]
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Nueve meses
Etiquetas:
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