jueves, 21 de febrero de 2013

Al paso humano







La vida inhumana en las ciudades de nuestro siglo se caracteriza por un conjunto de frases relacionadas con la vivencia del tiempo –siempre escaso y atomizado en partículas ansiosas- y con la vivencia del espacio –viviendas casi inhabitables, estrechas, amontonadas, irrespirables y grandes distancias para ser recorridas con el propósito de trabajar para obtener el sustento-   Este paisaje de tiempo y espacio lo relaciono con la lectura que he dejado reposando en mi mesa. Elogio de la lentitud de mi buen Bernard Honoré. Si pudiera resumir su gran obra diría algo así como: Vivir la vida, la vida verdadera es como bajarse del automóvil y abrazar la vida lenta. Aprender a caminar con pasos humanos donde a un paso le sigue una respiración y no el espectáculo que producimos cada día, cada hora: Vida a trompicones, carreras, sudores, saltos, comidas de pie, comidas rápidas, ¿comidas?. Bueno, pues si de vivir se trata, he volver a recuperar mi paso humano, la respiración humana, el latido de mi mente y de mi corazón humano. Sólo así, podré-ser-contigo, solo así podremos encontrarnos y vernos contempladamente de cara  a cara y entonces …viviremos.



No hay comentarios: