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lunes, 7 de diciembre de 2015

4 pasos para…






Antes de tomar decisiones importantes:
Dentengámonos
Aquitemos los ruidos exteriores –es fácil-
Aquietemos los ruidos interiores  -nos llevará toda la vida-
1.     Aquietemos la mente hasta sentir una cierta suavidad…algo parecido a  cuando nos lavamos la cara  con jabón y agua tibia .
2.     Aquietemos la mente hasta observar que estamos en una lentitud serena para pensar y sentir.
3.     Lleguemos a sentir quietud,  no sólo en el cuerpo que es fácil, no sólo en la mente con sus pensamientos, que lleva más tiempo sino quietud en el corazón ,es decir, que estemos serenos y por encima   de la impulsividad  propia del me-gusta o no me gusta, sino enfocados en el :  ¿qué es bueno y mejor?
4.     Lleguemos a sentir paciencia donde todo puede esperar, pero lo necesario es estar con nosotros mismos.  Lo contrario es la impaciencia, la vuelta apresurada a la acción.

Así, estaremos más concentrados en este proceso para tomar una decisión sabia que estar concentrado en las opiniones de cualquier persona. Esto es lo que se llama estar “fuera de este mundo” que no es otra cosa que construir un tiempo y espacio a un costado del trajín diario para hacer lo que de veras es importante: aquietarnos,serenarnos y vivir estos 4 sencillos pasos…

miércoles, 29 de julio de 2015

Uno de nuestros cultos

En nuestra cultura moderna de culto a la velocidad, parece que los humanos no hacemos casi nada de comienzo a final.La mitad de nosotros ve el televisor y la otra mitad esta pendiente de la computadora; conducimos el auto mientras hablamos por el teléfono y es rara la ocasión en que tenemos una conversación plena; cuando nos sentamos a comer estamos leyendo el periódico y miramos al televisor y cuando vemos el televisor cambiamos los canales una y otra vez. Este tipo de velocidad le da a nuestra vida un sentimiento de superficialidad: no experimentamos casi nada  plena y totalmente. Tenemos la fantasía de hacer todas estas cosas para vivir plenamente pero nos quedamos vacíos con la sensación de una velocidad sin sentido que no lleva a ninguna parte. Estas son algunas apreciaciones de mi amigo Sakyong Mipham quien me encontró en un cafe y me preguntó: ¿Que haces ?  Le respondí: Disfruto por un rato que el tiempo fluye lentamente, que puedo beber a sorbos una tacita de cafe de principio a fin y esto  es maravilloso...en su sencillez.





jueves, 8 de enero de 2015

Al paso y al tiempo




Los humanos tenemos un “algo” con la velocidad y no con la lentitud. La tierra viaja a 28 mil kilómetros por hora alrededor del sol y la luz a 300 mil kilómetros por segundo y nuestra humana obsesión es que todos nuestros artefactos sean rápidos y ultra rápidos. La rapidez es un título de nobleza en nuestro mundo que se desvive por ser hiper moderno. Pero la llamada lentitud ,que no es sino otra forma de velocidad, no tiene adeptos y le sobran críticos. En el mundo de nuestros hermanos menores veo a la tortuga y al caracol y si no fuera por su inexpugnable fortaleza erigida con gran paciencia y perseverancia, es decir, lentamente, no voltearíamos a verles. Pero insisto en que, esa obra maravillosa de fortaleza no se hizo en un día sino en la oscuridad de la paciencia del paso a paso y al tiempo. Tortuga y caracol hacen voto de silencio y este dato exaspera a los amantes de la velocidad. Para un comienzo de año más vale paso que dure y no trote que case  -dicen los rancheros del desierto- y vuelvo la mirada a estos seres amigos que le dan a cada día lo suyo y el tiempo es su aliado y no su competidor, rival o enemigo. Casi no hay un ser humano que no muestre admiración ante ese prodigio de arquitectura ,la espiral del caracol que partiendo de la tierra o del fondo marino aspira al cielo.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Intensidad

"El amor es intensidad y por eso distensiona  el tiempo  alarga los minutos y los convierte en siglos" decía Octavio Paz, por eso creo que la mayor parte del tiempo no vivimos en el amor,no sentimos el amor, pues lo que más escucho es que los días son segundos y un año se pasa como si fuera un día.El amor necesita de lentitud y la lentitud habita en el amor.

jueves, 16 de mayo de 2013

Derrepentes







Nuestras vidas están inscritas dentro del concepto y la experiencia de la velocidad y de la lentitud pero también de unas variantes como lo repentino, lo súbito,lo inesperado y lo que nos acaece de repente. Este mundo del de repente puede cambiar nuestra vida en cosa de un instante o escasos minutos. ¿No es acaso el encuentro insospechado, el cruce de miradas…el inicio de una historia que nos invitará a otros mundos y a otros reinos? Hay un micro texto de nuestro querido Juan Rulfo –Pedro Páramo- , que me trastorna como el viento juega con los árboles en nuestro desierto. Y de pronto puede tronar el cielo. Caer la lluvia. Puede venir la primavera. Allí te acostumbrarás a los `derrepentes'; mi hijo.  

jueves, 21 de febrero de 2013

Al paso humano







La vida inhumana en las ciudades de nuestro siglo se caracteriza por un conjunto de frases relacionadas con la vivencia del tiempo –siempre escaso y atomizado en partículas ansiosas- y con la vivencia del espacio –viviendas casi inhabitables, estrechas, amontonadas, irrespirables y grandes distancias para ser recorridas con el propósito de trabajar para obtener el sustento-   Este paisaje de tiempo y espacio lo relaciono con la lectura que he dejado reposando en mi mesa. Elogio de la lentitud de mi buen Bernard Honoré. Si pudiera resumir su gran obra diría algo así como: Vivir la vida, la vida verdadera es como bajarse del automóvil y abrazar la vida lenta. Aprender a caminar con pasos humanos donde a un paso le sigue una respiración y no el espectáculo que producimos cada día, cada hora: Vida a trompicones, carreras, sudores, saltos, comidas de pie, comidas rápidas, ¿comidas?. Bueno, pues si de vivir se trata, he volver a recuperar mi paso humano, la respiración humana, el latido de mi mente y de mi corazón humano. Sólo así, podré-ser-contigo, solo así podremos encontrarnos y vernos contempladamente de cara  a cara y entonces …viviremos.



lunes, 18 de febrero de 2013

Lo bello







El abrirse de una flor es imperceptible a los ojos humanos que son demasiado rápidos para su lentitud o la calmada aparición del nuevo día. De manera similar sucede con las amistades y los amores en este mundo. Los niños dan una muestra, pues  de manera muy sencilla van a la escuela y vuelven con algunas tareas y además  ya con alguna  amistad en semilla. Así, entran en nosotros todos nuestros amores -que incluyen a personas, cosas, animales de aire mar y tierra, ideas e ideales de todo tipo. Un día esos seres han tomado la plaza. Reinan en nosotros…y nosotros en ellos. En el limeño y cusqueño Café de la Paz me regalaron un delgado marcador de lectura  al final de la comida y cada una de las palabras no tiene desperdicio: Las cosas bellas se adueñan de nosotros y nosotros con tal blandura entramos en su paraíso que casi no advertimos su presencia.[1] . Lo bello se equipara con la vivencia del paraíso, los espacios abiertos, gloriosos, el cielo






[1] Inspirado por la sabiduría de A Nervo.