Mostrando entradas con la etiqueta Disfrutar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Disfrutar. Mostrar todas las entradas

miércoles, 29 de julio de 2015

Uno de nuestros cultos

En nuestra cultura moderna de culto a la velocidad, parece que los humanos no hacemos casi nada de comienzo a final.La mitad de nosotros ve el televisor y la otra mitad esta pendiente de la computadora; conducimos el auto mientras hablamos por el teléfono y es rara la ocasión en que tenemos una conversación plena; cuando nos sentamos a comer estamos leyendo el periódico y miramos al televisor y cuando vemos el televisor cambiamos los canales una y otra vez. Este tipo de velocidad le da a nuestra vida un sentimiento de superficialidad: no experimentamos casi nada  plena y totalmente. Tenemos la fantasía de hacer todas estas cosas para vivir plenamente pero nos quedamos vacíos con la sensación de una velocidad sin sentido que no lleva a ninguna parte. Estas son algunas apreciaciones de mi amigo Sakyong Mipham quien me encontró en un cafe y me preguntó: ¿Que haces ?  Le respondí: Disfruto por un rato que el tiempo fluye lentamente, que puedo beber a sorbos una tacita de cafe de principio a fin y esto  es maravilloso...en su sencillez.





miércoles, 2 de julio de 2014

Las cifras del mundial


GPH
La aritmética para niños les enseña que 32 equipos inician el campeonato mundial de fútbol y que la fase de ronda dejará vivos a sólo la mitad  y quedaremos 16. Los elegidos saben que lucharán por quedar en el selecto grupo de los 8.  Este octeto de luchadores  sabe que no hay más que 4 lugares  en un cuarteto para recordar. En un combate sin respiro quedará un par final .Sólo 2. Se mirarán largamente a los ojos poniendo “toda la carne en el asador” pues sólo 1 será el campeón reinante para los próximos cuatro años y entrará en la galería de los campeones históricos. Después de un mundial todo niño podrá comprender qué es eso de un número múltiplo de 2. Las cifras del mundial se vuelven inolvidables:32,16,8,4,2,1  y las frases más acariciadas que un niño no olvidará son: pasamos la primera ronda, estamos en octavos de final, qué dicha tocar los cuartos de final, acercarse al cielo en una final, reinar en el Olimpo como campeón…y cuánto, sudor y lágrimas en el camino.