Desde el amanecer del ser humano en el
mundo comenzó el gusto, la necesidad, la curiosidad por descubrir ¿ ¿Qué hay en
la otra orilla del río ¿Qué hay en lo alto de la montaña? ¿Qué me espera donde la tierra se detiene y comienza el mar? Ahí nació el concepto latino de Finis Terrae. Andando los años el
Finis Terrae cobró importancia pues se consideró a la Tierra como una tabla plana.
Los cabos, las penínsulas, las puntas en toda la geografía costera del mundo
llaman la atención poderosamente. Ir afanosamente
hasta donde la tierra termina y comienza
el mar, allá donde el viento se da la
media vuelta es un llamado casi irresistible. Entre todos esos finales que se transforman
en comienzos existenciales, está el faro costero del Finis Terrae a 35
kilómetros de Santiago de Compostela. Quemar algo de la propia ropa, un ritual
ancestral para dejar los hábitos de la vieja vida y cambiar de piel aunado a un
baño en el mar como un nuevo nacer es
parte del encanto por llegar a la orilla final de la tierra. La gente de nuestro desierto es
familiar con las caminatas ,con los recorridos callados que nos permiten hacer
consciente que todo fin es un nuevo comienzo pues vivimos en un redondo y
hermoso planeta donde aprendemos a comprender que hablar de comienzo y de final
es lo mismo.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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