sábado, 24 de enero de 2015

Un préstamo





¿Qué es un millón de años, de pesos, de dólares? Una gran cantidad, sin duda. Pero todo comienza con el número 1. Así, de manera similar, las grandes frases comienzan con el  pronombre Yo. El día que inventamos el yo nos lo tomamos muy en serio. Tan en serio que hay una especie de seres humanos que se conocen como Yo-yo y conocen poco al y menos al nosotros. Hay otro pronombre tremendo, el posesivo Mí. Con el Mí nació la lista casi interminable: mi vida, mi casa, mi perro, mi… Si mi vida fuera tan mía, nadie me la podría quitar. Pero cada día vemos que nuestra vida es un parpadeo y se extingue ,sea por las casualidades, los quereres de otros o un accidente. Para mi sorpresa ,suelo decir mi ciudad  -donde nací- pero cuando vuelvo a ella -de tarde en tarde- ya no la encuentro. Mis abuelos,  mis padres, mis amigos y conocidos del barrio están sólo  en mi memoria. Igual suerte ha corrido el paisaje. Donde hubo un campo con sauces y una acequia rumorosa, se levanta un centro comercial. El Yo, el Mí, la Vida, son un préstamo amable que nos han dado, pero nada más.

No hay comentarios: