"Niños, dibujen a nuestros padres Adan y Eva" -indicó la profesora.
Todos los niños -menos uno- dibujaron un Adan y una Eva …blancos
Tom, los dibujó negros.
A partir de ese día, los niños aprendieron a dudar de las llamadas “verdades" que a nadie le consta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario