miércoles, 8 de junio de 2011

Guiar a las carretas


La sabiduría ranchera de nuestro desierto no deja de sorprenderme cada día. Don Nati, viejo carpintero y profesor de muchas generaciones en un pueblito llamado Carretas  -sí, en honor de aquellas caravanas que llegaban del sur rumbo al norte aunque algunas se quedaron en estas tierras me dijo sentencioso como era: Mire usted  les digo a los  muchachos que así como hay que saber guiar a las carretas hay que saber guiar a uno mismo. Lo primero hay que cuidar de nuestras acciones para que no dañen a otros, los segundo, hay que cuidar de nuestras palabras para que si salen sea para construir y lo tercero que es más difícil y pocos los alcanzan es vigilar y cuidar nuestros pensamientos porque de ahí brotan las palabras y las acciones. La lógica del corazón de Don Nati aplicada en la práctica es lo que le da validez a sus palabras. De este buen amigo también conservo  otras palabritas  como las dichas el día que despidió a un grupo de estudiantes que dejaban a Carretas para seguir estudiando en Chihuahua: Si nacemos con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque debemos ver y escuchar dos veces antes de hablar. Esto les servirá mucho dondequiera que estén, dondequiera se asienten.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buena labor expresar y compartir sabidurìa, hermana virtud.
Bueno decir el què hacer,
la cuestiòn es: el còmo...