Las sorpresas que le aguarda a un lector el internarse en la imaginación de Jorge Luis Borges son tan abundantes como los granitos de arena que caben en la palma de una sola mano. Me refiero hoy a la sensibilidad e imaginación de Borges para escribir unas sentidas milongas (1) para las cuales nos regala esta introducción: En el modesto caso de mis milongas,el lector debe suplir la música ausente por la imagen de un hombre que canturrea,en el umbral de su zaguán o en un almacén,acompañándose con la guitarra.La mano se demora en las cuerdas y las palabras cuentan menos que los acordes (2) .Para expresarse con una milonga la mano acaricia las cuerdas y su voz es más elocuente que las palabras. Si nuestra vida la hacemos una milonga, nuestros gestos y actitud serán nuestras palabras de verdad.
(1) Composición musical folclórica argentina de ritmo apagado y tono nostálgico, que se ejecuta con la guitarra.
(2) Jorge Luis Borges.Poesia Completa.Lumen.Buenos Aires 2011.pag 267
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