En nuestras relaciones interpersonales, en nuestras
reuniones no falta la aparición de
alguien que irrumpe con un comentario, opinión, pregunta impertinente y se le
tiene y se le toma como “entrometido, metiche, chismorretas”. La
gente sabia y vieja de nuestro amado desierto, con su proverbial humor nos recomienda a los que aún
andamos estos caminos polvorientos:
- No seas entrometido y no serás rechazado.
- A las reuniones y festejos más vale que llegues siendo deseado y serás bien recibido.
- No vengas si no te llaman y no vayas si no te envían.
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