En el vastísimo panorama del desierto
conviven e interactúan personajes colosales como el viento y el fuego.Cielo
abrasador en el verano, urgencia del fuego en la tierra durante el largo
invierno. En el invierno el viento puede apagar a un débil fuego que se resiste
a extinguirse.Mas en el verano el fuego solar calienta a los vientos y los hace
imperceptibles. Nosotros, los humanos de estas tierras estamos en medio de
ellos, en medio de sus juegos y de sus dramas. Nosotros necesitamos del viento y del fuego. Quizá porque estamos
conscientes, en el fondo de nuestra alma, que el viento y el fuego del desierto
son nuestra vida o ¿qué somos si no respiramos, qué somos si nos enfriamos?
Somos vida en este instante y cuando
suceda seremos no vida, no aire, no fuego. Tambor que ya no suena, corazón que
ya no late.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
martes, 10 de noviembre de 2015
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