Mi padre nos contaba un cuento interminado que duró toda mi infancia. Con ese cuento aprendí mucho
sobre todos los cuentos. Considero que fue la versión andina de las mil y una noches.
Comenzaba donde lo dejó y lo dejó donde la ola estaba a punto de romper y así
nos dormíamos. Aventura, combate, amor, paciencia, perseverancia, imaginación, buen
humor, frustración en cantidades, volver
a empezar y gritos, muchos gritos de aliento al protagonista fueron nuestro
coro. Mi padre nos contaba un cuento interminado que duró toda mi infancia. Hoy, bajo otros cielos y en
otras tierras me encanta escuchar cuentos, leer cuentos, contar cuentos sobre
el gran cuento que es la vida. ¿Qué hacen los cuentos? Los cuentos son las
arañas mágicas de diferentes colores y voces que tejen los finos hilos que nos
conectan a todos los humanos. Ellas son las verdaderas artífices de la red de
redes y lo que hoy tenemos para comunicarnos globalmente es un remedo, una
copia de su laborioso tarea: tejer. Los cuentos tejen con diferentes hilos una
gran cuerda, una hermosa red que nos da soporte y nos permite caer en blandito
de vez en cuando. Esa red la llaman algunos la solidaridad humana.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
jueves, 11 de septiembre de 2014
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