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jueves, 24 de junio de 2010

Re-feliz

Estuve de visita en una escuela secundaria, me invitó un profesor amigo mío. Quería que tuviera una conversación con los muchachos que se despedían de paso al bachillerato. Los invité a que ellos propusieran un tema de conversación. Eligieron, para mi sorpresa hablar del arte, si de las artes. ¿Cuáles, pregunté? Pues de música dijo uno, de pintura dijo otro, de poesía sugirió una muchachita con gruesos lentes. Fuimos bordando los tres mundos citados y al final me quedé con esta impresión de ellos: la música deja una huella profunda, instantánea mas con el paso de los días se difumina el discurso musical y recordamos sólo algunas altas cumbres o algunos hermosos valles musicales. La música nos deja con las manos vacías pero el alma llena. De la pintura nos queda la impresión general en la retina en forma de color, trazo y textura y emoción luminosa. ¿Qué sucede con la poesía? Es portátil, nos acompaña, puede viajar en una libretita, en un trocito de papel, en un pliegue de la memoria. Este es el gozo del arte. Cada manifestación nutre a nuestra alma y juntas,todas, permiten que vislumbremos por instantes el sutil sentimiento de la felicidad. Al escribir revivo emocionado esos instantes y me siento re-feliz o feliz dos veces.

domingo, 7 de marzo de 2010

Andante cantábile

Tuve cuando fui un niño a un buen amigo llamado Enrique, quien me llevó varios años adelante. Para mí él fue una mezcla de sensibilidad, agitada, nerviosa, con un fino oído musical. Una tarde de verano me hizo escuchar la Pequeña serenata nocturna de Mozart y un mundo de alegría se me iluminó. En ese estado de ánimo me mostró algunas copias de las brevísimas cartas que le enviaba diariamente a su novia o enamorada, que estudiaba piano. Me maravilló no sólo escuchar los sentimientos de Enrique sino la musicalidad de sus cartas pues cada una de ellas comenzaba diciendo: me siento hoy en un Rondó allegro vivace o estoy en un Allegro ma non tanto o cuando hacían su cita le decía: Iremos al parque para tener nuestro Andante cantábile. Para mí fue un mundo nuevo iniciarme en los viajes de la imaginación amorosa a través de las expresiones italianas del lenguaje musical. Hoy, muchos años después, al escribir estas líneas me siento en un Adagio sostenuto ed espressivo.