martes, 6 de marzo de 2007


Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera


La lista

Ya sabemos la lista que dice: terremoto aquí murieron 10 mil, frío aquí se congelaron 20 ancianos.Calor abrasador allá, murieron de sed 15 emigrantes en el desierto rumbo al país de sus sueños.Cerca de aquí, una aldea desapareció arrasada por un alud de nieve y rocas.Ya sabemos las frases de comentario: Y si Dios es Dios ¿por qué permite todo esto? ¿Por qué tanta injusticia y la muerte de tantos inocentes bajo la furia de la naturaleza? Preguntado por todo esto un viejito que había vivido mucho y que hablaba poco, dijo:

En la naturaleza no hay premios ni castigos
solamente causas y consecuencias.


- Inspirado en un proverbio del desierto chino.
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera


Alto contraste


Por un lado está la publicidad que muestra en anuncios espectaculares en las autopistas así como en televisión un mundo de absoluta felicidad. Mires usted esas sonrisas con dientes blancos como las nieve de los alpes. Vea usted esas cabelleras doradas que ondulan bajo el sol. Observe cuerpos delineados, esbeltos, bronceados, atléticos sin ápice de grasa o defectos observables como una arruga aquí o un lunar. Le siguen los infinitos comerciales de niños felices comiendo hamburguesas junto a su perro labrador recién bañado y mujeres exhibiendo su lencería de seda glamorosa.Todo ellos es algo de un mundo ideal y no se diga de automóviles, relojes, trajes y equipos deportivos pasando por vinos servidos en grandes copas.Por el otro lado está el consumidor que cada día se siente más lejano de todo ese mundo inventado como el mago que saca al conejo de su sombrero. El consumidor medio ,se siente en la antítesis de ese mundo, se queja de que esta gorda, chaparra, morena, que vive en donde pintan con graffiti su casa y los perros se comen las sobras de las bolsas de plástico que son una nube y el puente a desnivel con su incansable tráfico de vehículos le deja el hollín hasta en los dientes.Qué abismo entre el anuncio del carro BMW con una pareja feliz y deportiva con la realidad de ir apretujado en el metro sumergido en el baño de sudores y el infaltable vendedor de discos compactos piratas que sonríe y canta: 10 pesitos le cuesta, diez pesitos le vale o dos por 15, ¿cómo la ve?. Mientras escribo estas líneas veo como los vientos del final de invierno forman remolinos decorados con empaques de huevo, bolsas de plástico, botellas de refrescos y rodadoras que bailan desafanadamente. Como el viento es señor omnipotente en los cielos, quién sabe si esta basura que veo en el desierto nos llega desde Nueva York, Tepito o Sydney.

domingo, 18 de febrero de 2007

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera


Un par de botas


La dirección que toma nuestra vida es algo más que conducir el andar de un par de botas. Esta expresión la escuché de un viejo amigo del desierto. Las botas podrán ser humildes o de finísima piel pero no se mueven en dirección alguna si no hay alguien que las guíe. Por tanto cuán importante es que el ser humano sepa a dónde se dirige mientras que va dentro de sus botas. Y así con todos los bienes que están a nuestra disposición. El tener muchos o pocos bienes, por sí mismos, no nos llevan a ninguna parte.
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Un pequeño lugar


Dicen que Rubem Fonseca, notable escritor brasilero dedica 4 horas diarias a leer, 4 horas diarias a escribir y 4 horas diarias a caminar. No sé si sean 4 horas diarias, no sé si se den excepciones en esas actividades, no sé si siempre camine o trote. No sé. Lo que sí se es que quien escribe ama leer y quien lee con pasión tarde que temprano algo escribe y también sé que quienes escribimos gustamos del aire, a ratos aire mezclado con aroma humano, café y tabaco y otras el aire puro, silvestre y gratuito que nos da el caminar sin rumbo por ciudades, pueblos, amplias avenidas , caminos rurales en el desierto, o en la montaña. Pues es imperioso permitir que broten las palabras al compás de la respiración y que la respiración sea el vehículo de la inspiración. Cada cual tienen sus preferencias y necesidades. Por mi parte, los breves tiempos para escribir que dispongo, me causan un gusto, como el de quien encuentra un pequeño lugar para estacionar su vehículo en cualquier ciudad de este siglo que venera a los carros y se olvida de los peatones, en esas horas bochornosas llamadas pico.

Cartas del Desierto


Guillermo Pareja Herrera

Habitado por la felicidad

¿Cuántas veces he dicho en mi vida?: un día seré feliz, mañana seré feliz. También he dicho si tuviera esto o aquello sería feliz. Si volviera a ser así o asá ,sería feliz. Todas estas frases que yo he dicho muchas veces en mi vida tienen algo en común y es una ausencia. La ausencia es no haber descubierto que la felicidad está aquí y ahora. Más, la felicidad nos habita. No necesitamos más que dejar que se manifieste. No necesitamos ni siquiera instantes de felicidad pues ella vive en nosotros, pero nosotros seguimos creyendo que ella está fuera, lejos, arriba o abajo pero nunca en nosotros. Este es un recordatorio que ,al estar junto al mar, allá donde termina el desierto, se ha hecho presente en mí como un susurro, el susurro del mar.

- Inspirado en una frase de M Yourcenar

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera


La memoria de los árboles




Cada mañana al despertar un álamo grande en años y en sombra me saluda. Este árbol –como todos los árboles y los árboles viejos, particularmente, tiene gran memoria. El se acuerda desde cuando fue una diminuta semilla llevada por el viento hasta que le llegó el instante de ese día, de ese año, hace muchos años, en que fincó sus raíces en este lugar ante mis ojos y ante el tacto de mis manos. ¿A cuantos caminantes ha visto pasar, cuantas nubes han desfilado y cuantos caballos se han refugiado bajo su sombra?. Junto a este álamo han desfilado carretas , soldados, comerciantes, mineros y prófugos. La historia, la vieja historia, ha pasado ante sus ojos, ante su piel, pero sobre todo ante sus oídos. ¡Si éste árbol dijera todo lo que ha escuchado!. Él tiene memoria, la memoria de los tiempos y de la vida. No somos nosotros quienes nos acordamos de los árboles sino ellos quienes llevan la cuenta de nuestros pasos sobre este desierto. Un día, tal vez, pueda detenerme y abrazarme con él para despedirme antes de partir de este mundo. Casi de seguro él seguirá escuchando los pasos y las palabras humanas, porque es árbol viejo de gran memoria.

viernes, 19 de enero de 2007

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

El tapete


Estoy sentado sobre una piedra y el desierto me envuelve. La piedra se hace suave, se hace cálida por las bondades de un tapete en el que me he sentado. Tapete.Sí.Hilos de hilos, hilos de hojas, hojas hechas hilo, lana ahilada, cabellos hechos trenza, árboles hechos hoja, hoja hecha hilo, hilo del que nace lo que llamo papel. Papel donde se desliza el río azul finísimo o sepia de la escritura. Todo comienza con un hilo que se entrelaza y se abraza con otros hilos formando un tejido. También así somos los humanos cuando nos convertimos por el amor en hilos y los hilos se manifiestan en abrazos y los abrazos nos entrelazan formando el tejido único de la vida donde ya no importa dónde termina lo mío y comienza lo tuyo ni donde soy yo y dónde eres tú. Llámese la experiencia del amor y sus tejidos, llámese la experiencia del dolor y sus tejidos, descubrimos que somos hilos finísimos que se entrelazan y en ellos reside nuestra fuerza para resistir los embates, en este viaje, con sus inevitables sorpresas.
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Una belleza del desierto

¿Cuál es la belleza del desierto?, me han preguntado una y otra vez. Para mí el desierto tiene sus bellezas que se van develando gradualmente, por lo general, y súbitamente como un regalo, de vez en cuando. Entre las bellezas que tiene el desierto hay una que me es muy querida y la comparto con Antoine de Saint Exupery -quien fue otro amante del desierto, de los vuelos y de la escritura- el cual dijo: lo que embellece al desierto es que esconde un pozo en alguna parte. Hay tres elementos formidables en esta frase. Primero, el verbo esconder. Lo escondido nos mueve, nos despierta, nos intriga. A mí me moviliza entero. Segundo, un pozo de agua. ¡Qué tesoro más grande puede guardar el desierto que un venero! Agua fresca, agua, clara bajo el sol. El tercer elemento dice: en alguna parte. ¿Dónde es en alguna parte? Por mi experiencia puedo decir que ese lugar es debajo de mis pies, aquí, ahora. Lo que importa es nuestra apertura, nuestra sed. El agua se aparece en el momento menos pensado. En otro nivel, el agua no sólo es dos partes de hidrógeno y una oxigeno fusionadas, sino también, es la persona amada, el objeto útil, la idea creadora que se nos manifiestan como agua fresca, agua clara, agua viva, en un instante.
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Las cosas cercanas y lejanas


Si la historia de nuestro planeta tierra, nuestro hogar hubiera comenzado hace 24 horas, la aparición de los seres humanos hubiera sucedido a las 23 horas con 59 minutos. De tal manera que podemos imaginar cuán breve es cada vida humana y al mismo tiempo tan antigua, en sus orígenes, como el mismo universo. Somos la más tierna y reciente hoja de un inmenso árbol y nuestra vida se explica por la conexión con nuestra lejanas y profundas raíces de donde nos llega el surtidor de la vida o energía. Por eso, en algún rincón del mundo leí un fragmento de un poeta inglés que dijo: Las cosas cercanas y lejanas guardan una relación tan estrecha que maltratar a una flor en la tierra afecta también a una estrella allá en lo alto. Nuestro modo de pensar y sentir convergente nos está llevando suavemente -como el río que buscar el mar y un día llega a él- a la conclusión de que ni siquiera existe realmente el concepto de comienzo ni fin ,sino un fluir sin rupturas, de todo lo que es.
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Las cosas cercanas y lejanas


Si la historia de nuestro planeta tierra, nuestro hogar hubiera comenzado hace 24 horas, la aparición de los seres humanos hubiera sucedido a las 23 horas con 59 minutos. De tal manera que podemos imaginar cuán breve es cada vida humana y al mismo tiempo tan antigua, en sus orígenes, como el mismo universo. Somos la más tierna y reciente hoja de un inmenso árbol y nuestra vida se explica por la conexión con nuestra lejanas y profundas raíces de donde nos llega el surtidor de la vida o energía. Por eso, en algún rincón del mundo leí un fragmento de un poeta inglés que dijo: Las cosas cercanas y lejanas guardan una relación tan estrecha que maltratar a una flor en la tierra afecta también a una estrella allá en lo alto. Nuestro modo de pensar y sentir convergente nos está llevando suavemente -como el río que buscar el mar y un día llega a él- a la conclusión de que ni siquiera existe realmente el concepto de comienzo ni fin ,sino un fluir sin rupturas, de todo lo que es.

lunes, 18 de diciembre de 2006



Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Hablar y dormir

Difícil es transitar por este mundo sin llevar en la alforja unas gotas de buen humor. Sólo unas gotas.El buen humor conserva la vida.Es como la sal.Con sólo un poco tenemos para ser felices. Y como cada cual tiene su oficio y me veo en diferentes situaciones en medio de conferencias, congresos, cursos y otras hierbas del campo, recuerdo con alegría al buen Albert Camus cuando dijo:

Algunas personas hablan mientras duermen.
Los conferencistas hablan mientras los asistentes duermen.



-Inspirado en Albert Camus (1913-1960)
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Hay de pecados a pecados

Si alguien vivió las grandezas y los tormentos del siglo XX fue el Albert Camus .Cada línea que escribió durante los breves 47 años que duró su paso por este mundo, fue una declaratoria lúcida de su postura ante sus compañeros, la historia y el mundo. Su espíritu ardiente y combativo ante las miserias engendradas por las guerras, el poder y terror de su tiempo, le llevó a decir poco antes de su tránsito súbito:

Si hay un pecado contra la vida…
consiste en esperar otra vida y
en eludir la implacable grandeza
de esta vida.


De estas palabras se desprende la habilidad humana para tomar una postura comprometida con la vida, sin fugas ni evasiones. El arte de vivir está en tener ojos y sensibilidad para descubrir la grandeza de esta vida. Este es el reto de nuestras desbocadas y aburridas sociedades humanas donde el asombro y la admiración son especies en extinción y están ausentes en el corazón de los jóvenes que conducirán a la humanidad.

-Inspirado en Albert Camus (1913-1960)
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Elegir lo que somos

Mi buen Albert Camus escribió, en referencia a ciertas raras cualidades del ser humano:

El hombre es la única criatura que
puede rechazar ser lo que es.

Estas palabras las escuché siendo un primerizo universitario y desde entonces no nos hemos dejado. Sí, los demás seres vivos en nuestra nave viajera en el cosmos tienen una característica típica: tienen un patrón de conducta predeterminado que cumplen lealmente durante su vida. Mas el ser humano tiene, como especialidad, elegir si quiere o no quiere vivir de acuerdo a sus instintos, por un lado, y si quiere vivir en sometimiento o en libertad respecto de su grupo social y de la cultura en la que ha nacido. Esta capacidad y habilidad para ser como se quiere ser, nos distingue y muestra nuestra genuina humanidad, más allá de los elementos favorables, desfavorables o perversos de las circunstancias cotidianas.

-Inspirado en Albert Camus (1913-1960)

lunes, 27 de noviembre de 2006



Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera


Sé mi amigo


Es un regalo de la vida contar con buenos amigos. No encuentro medio más valioso para honrar su memoria que mejorar mis pasos de cada día con su ejemplo, con su huella en la tierra. Un día como hoy partió de este mundo después de vivir en él 47 años un hombre que vivió lo que escribió cuando dijo:

No camines delante de mí, no te seguiré.
No camines detrás de mi no te conduciré.
Camina junto a mí, solamente, y sé mi amigo.


Este hombre hizo de su lealtad a su verdad y al espíritu de libertad la divisa de su intensa vida que ardió con tal fuerza que su resplandor y aliento me siguen acompañando.

-Inspirado en Albert Camus (1913-1960)

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Alimentos

En un viejo camino donde termina el desierto y comienzan los Himalayas, quienes ascienden a las montañas sagradas, tienen por costumbre, dejar un poco de alimento en la orilla del camino -protegido por unas cuantas piedras- para quienes vienen detrás y también algún breve mensaje para acompañar en la ruta. Uno de esos caminantes dejó esta pequeña nota:

Recordar y no olvidar.
Vivir en el mundo sin apegarse al polvo del mundo
Si presencias buenas acciones de otro, imítalas
Si presencias acciones equivocadas, pásalas por alto
Aunque estés sólo en una habitación oscura,
compórtate como si estuvieras
ante el más valioso y querido de tus huéspedes.
Exterioriza tus sentimientos
pero que ellos no sean más expresivos
que tu propia naturaleza
.

-Inspirado en Zengetsu

martes, 21 de noviembre de 2006





Cartas del Desierto


Guillermo Pareja Herrera

Los cuentos y mi piel


Pienso en mi madre.Mi madre la mujer que me contaba cuentos estando despierto, para despertar a la vida y estando dormido para despertar a la tarea cotidiana.Igual pasaba de Rojín y Verdín, dos gorrioncitos que aprendían a volar, que al Corderito de un párroco en un pueblo de la campiña francesa. De ahí viene mi amor por escuchar cuentos, leer cuentos y contar cuentos.Eso que llaman la historia humana está hecha de una galaxia de galaxias de millones de estrellas las cuales contienen infinitos cuentos.Los cuentos eran repetidos por mi madre como la mujer que echa la semilla al boleo en el campo abonado.Los cuentos, como las semillas echadas al viento son minúsculos fragmentos que caen donde tienen que caer y cuando tienen que caer. Los cuentos están destinados a dar frutos que, por igual, iluminan una porción de la vida o producen un cambio de piel completo, como me ha sucedido varias veces a lo largo del laberinto de mi vida.Los cuentos de mi madre, sin olvidar lo cuentos de mi padre, me llevaron,a menudo, por caminos sin trillar,a conclusiones diferentes de lo esperado porque la vida que vivimos en casa tuvo la rara cualidad de ser imprevisible. Los cuentos fueron el espejo de nuestros asombros familiares y nuestros asombros se convirtieron en cuentos improvisados como el apasionado y turbulento De Panca en Panca -la interminable escalada de un niño africano a un árbol de tamaño colosal, que haría palidecer a cualquier otro libro de aventuras de la época-.
¡Ay, de los niños de este tiempo que no tienen quien les cuente un cuento que les haga sentirse amados en el instante de cerrar los ojos.!


Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Laika


Laika se llamó el primer ser vivo enviado al espacio extraterrestre. Fue una perrita de 13 libras de peso y tres años de edad aproximadamente. Su viaje lo realizó a bordo del cohete ruso Sputnik II, el día 3 de noviembre de 1957. Llevó puestos varios sensores para registrar datos fisiológicos que ayudarían para el envío de seres vivos humanos, como fue el caso de Yuri Gagarin el primer cosmonauta.El mundo quedó asombrado por este envío y su pasajera, cuyo nombre significa en ruso Ladradora, y su perfil recuerda al grupo Husky.Laika giró alrededor de nuestro pequeño planeta durante 10 días antes de que fuera puesta a dormir para siempre, porque no se contaba con mecanismo para que retornara a tierra sana y salva. Yo fui un niño de 8 años, entre millones, que se asombró por ese suceso y, desde entonces, se acrecentó mi amor y cuidado de los seres vivos.No he dejado de preguntarme ¿Laika, cómo viste a la humanidad desde esas alturas? ¿Ha valido la pena tu sacrificio para la convivencia pacífica entre los humanos y con todos los seres vivos? Querida Laika, tú nos enseñaste a que aspiremos a lo bueno, a lo mejor y a lo que está allá, en las estrellas, donde tú vives para siempre.

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Dónde buscamos


Me decía un viejo amigo, compañero de universidad: Dos búsquedas invisibles son las más frecuentes en los seres humanos. Buscar la felicidad y buscar a Dios. Quedé intrigado por su afirmación y le pregunté cómo era el asunto de buscar a Dios y él me respondió. Pues mira, dijo el Buda:

Buscar a Dios es como andar buscando un buey,
mientras se cabalga en el mismo buey.

En aquel instante comprendí en el centro de mi alma que este asunto no es tema de conocimiento sino de experiencia. La experiencia no se borra, no se olvida, es fuerte e inconmovible, ES. La experiencia igual se refiere a lo divino que al amor humano. Lo que se vive brilla, lo que está escrito palidece.


- Inspirado en mi viejo amigo Miguelito Manzur quien me citó a Siddartha Gautama o el Buda -El despierto-

jueves, 9 de noviembre de 2006

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

La raíz de nuestra madera…

Solemos decir en el desierto: Mira a Don Santiago, ese sí que es de buena madera o de esa madera ya no hay. Estas expresiones vinculan la fortaleza y la calidad humana de las personas con los grandes árboles. De esos árboles venimos, desde sus profundas raíces sumergidas en el tiempo, en el silencio de siglos y en siglos de silencio. Por eso, Don Ata, deseaba que su hijo conociera un día el viejo Tucumán en su Argentina y particularmente la zona de Loreto donde encontraba Chimpa-Machu, que es el lugar exacto, la raíz de nuestra madera. Formidable manera de referirse a la tierra de sus ancestros, a ese árbol familiar del que también nació su guitarra, de madera.

- Inspirado en Atahualpa Yupanqui. Cartas a Nenette
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Escupir


Cuentan que un viejo monje budista escupió en el suelo bajo la bondadosa imagen del Buda. Alguna persona le vio y le reprochó. El viejo monje les dijo: ¿Puedes mostrarme algún lugar en el mundo en el que pueda escupir sin que se encuentre allí el Buda?

Esta escena trae a mi conciencia esa vieja discusión entre lo sagrado y lo profano, entre lo correcto y lo no correcto.La respuesta, para variar no está fuera de nosotros sino dentro de nosotros. El ser humano sabe que el universo es un gran templo y el centro de ese templo es su corazón. El presente y el futuro humano dependen de nuestra habilidad para establecer relaciones de centro a centro sin perdernos en discusiones que bordan en la periferia de la existencia.

- Inspirado en un viejo cuento budista zen

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Las frases vivas del amor


El lenguaje humano del amor tiene un manojo de frases emparentadas, casi similares, en la forma, pero únicas en el contenido de la vivencia, únicas en el color, sabor y profundidad de la experiencia propia. Por ejemplo, el amor se vive como milagro, se vive como sueño para la eternidad, el amor es una entrega al destino elegido por uno mismo, el amor es la alegría por estar juntos en el camino de la vida, el amor es oportunidad para compartir la cotidianidad, se aspira llegar hasta el fondo del alma y se suscitan sentimientos como la admiración, la alegría y la gratitud. El anhelo de los que se aman de fundirse, como metales ardientes,preciosos, hasta ser Uno, se siente como la condición para llenar el corazón. El amor vivido, es una manera de confiar la propia vida al Universo, que en su orden, magia y armonía, permite que, en medio de millones de seres, de tiempos y espacios, dos seres coincidan y se encuentren. Cuando esto sucede y se reconoce en la propia experiencia, el amor no puede ser menos que un milagro.

lunes, 30 de octubre de 2006


Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

La querencia

Unos llaman Patria chica al lugar donde nacieron y razón les asiste pues patria quiere decir la tierra de nuestros padres. El cantar a la patria chica es ritual universal. Nos referimos también a la patria chica como mi pueblo, terruño, aldea, villa, o pago. Para muestra un botón y no olvidemos a Jorge Luís Borges quien al volver de Europa en 1923 a su patria escribió el inolvidable poemario Fervor de Buenos Aires. Otro coterraneo, Don Ata, escribió un poema-canción llamado Querencia y dice así:

Todos hablan de su pago como si fuera el mejor.
Mi querencia es el camino bajo la luna y el sol (…)
Se llena mi voz de estrellas y
el viento arrastra las nubes y
me vuelvo todo niebla.
Yo soy de un pago muy lejos.
Mi pago se llama…Huella,
mi amor se llama Guitarra, y
mi caballo…Paciencia.

Estos dos hombres supieron sentir el amor a su barrio y a su pago hondamente, y supieron ser, universales, como para abrazar al mundo.


-Inspirado en Atahualpa Yupanqui. Guitarra. Poemas y cantares argentinos. Querencia, p.63

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

El doble acierto

Cuentan que un emperador del desierto de Gobi, fue a consultar a un vidente afamado y le preguntó si él ganaría la próxima guerra que estaba preparando contra sus enemigos. El vidente guardó silencio, durante un tiempo, y le dijo: No, no ganarás esa guerra. La noticia le cambió la cara al emperador y se tornó enfurecida. El emperador le dijo al vidente: Puesto que eres muy hábil para predecirme el futuro ¿podrías decirme cuándo será el día de tu muerte? El vidente guardó silencio durante un tiempo y le dijo al emperador con gran serenidad: Hoy será mi último día en este mundo, y se retiró. El tirano emperador le gritó: Muy bien, vidente, acertaste en las dos cosas, te felicito. Ese día el tirano mandó que le cortaran la cabeza al afamado vidente que se atrevió a decirle la verdad. No ganarás esa guerra.

-Inspirado en un antiguo cuento del desierto de Gobi.

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

En lo alto

Las cumbres de las lomas, de las sierras o de los grandes nevados tienen la peculiaridad de brindarnos el descanso, el sosiego y hasta instantes de paz.En lo alto los instantes se pueden vivir, como eternidad y también, la eternidad, la podemos sentir como un parpadear. En lo alto, podemos viajar si movernos pues todo el universo cabe en el más pequeño de los bolsillos de nuestra alma.Los espacios libres, en lo alto, permiten que nuestro ser se viva como gota en el mar.Nos diluimos y, sin dejar de ser, nosotros, nos olvidamos por unos instantes de quiénes somos, pues estamos absortos en el contemplar… desde lo alto. Don Ata en sus andanzas, unidas a su guitarra, como un pañuelo que nos enlaza en el corazón, cantó un día así:

En lo alto de la sierra
me detuve a descansar;
pero sentí que me iba…
sin moverme del lugar.

Los ojos se me perdieron
en aquella inmensidad,
y me olvidé de mi mismo
tanto mirar y mirar…

La fascinación de lo alto, nos permite unir el cielo con la tierra. Podemos ver la pequeñez de los grandes problemas humanos y desde nuestra pequeñez tocar el cielo.

- Inspirado en Atahualpa Yupanqui. Guitarra- Poemas y cantares argentinos. El Cielo. p, 75

jueves, 26 de octubre de 2006

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

La victoria alada


Tuve una tía, no bien querida de origen griego, que se llamó Niké. Niké para aquí y Niké para allá.Pero, un día, en una clase de etimologías griegas me topé, nuevamente, con el recuerdo de la malhadada tía Niké que se transfiguró en Niké, la diosa de la Victoria. Ahondando en la diosa navegué, no en Internet que ni en sueños la hacía, sino en la enciclopedia familiar más portátil de entonces, El Pequeño Larousse. Fue un amor a primera vista, un amor fulminante sentí al contemplar a la Victoria alada de Samotracia -su nombre completo- una deslumbrante escultura marmórea de 2.40 metros de altura. Niké fue descubierta en 1863 en la isla de
Samotracia por el cónsul francés, Charles Champoiseau, arqueólogo aficionado. La hermosura pasmosa de Niké se halla interrumpida pues su cabeza fue mutilada y ha de vivir en el fondo del mar. La Victoria de Samotracia simboliza, para mí, que la victoria, no se le concede a nadie en propiedad ni en perpetuidad. La victoria es el gozo de un instante que ,en el instante siguiente, levanta el vuelo. Más aún, lo que en un instante es fracaso en el instante siguiente se convierte en Victoria y así sucesivamente.La Niké tuvo como destino la proa de un barco de guerra griego pero nunca llegó a ser instalada y hoy preside un recinto especial en el Louvre de Paris. La victoria mutilada evoca una realidad: todos podemos ser victoriosos sobre nuestras debilidades, cobardías y limitaciones y levantar el vuelo hasta los espacios libres, en el horizonte marino de nuestra vida.Circunstancia sorprendente es que la Victoria decapitada y alada comparte su gloria y esplendor, en el museo del Louvre, con la amada Venus de Milo con sus brazos mutilados. Niké y la Venus son un llamado para que nosotros completemos con nuestra vida lo que ellas perdieron: el rostro y los brazos.Hoy existen millones de seres humanos que son los sin rostro porque nada valen y millones de brazos que no encuentran trabajo.

- Niki tis Samothrakis (Νίκη της Σαμοθράκης)
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Bordoneando y escribiendo

Bordonear es el arte de los guitarreros que tocan las cuerdas más bajas y roncas de su guitarra. El bordoneo puede ser hasta un susurro al oído unas veces sedecutor, galante, o portador de un lamento, dolor o queja.En noches de nostalgia la guitarra puede sonar como el ronroneo del gato que haciéndose ovillo se calienta cerca del fogón. Un día dijo Don Ata acariciando a su guitarra:

Me gusta de vez en cuando perderme en el bordoneo, porque bordoneando veo que ni yo mesmo me mando. Las cuerdas van ordenando los rumbos del pensamiento. Y en el trotecito lento de una milonga va saliendo campo afuera lo mejor del sentimiento. Siempre en voz baja he cantao porque gritando no me hallo…

Justo es decir que hay coincidencias entre bordonear la guitarra y escribir.Cuando tomo lápiz y papel parece que alguien guía mi mano, mientras mente y corazón se acompasan y van brotando como agua de manantial. Bordoneando y escribiendo, yo no olvido que de palo es la guitarra y de palo se hizo el lápiz, palo que es bosque, tierra, sol, polvo de estrellas.

-Inspirado en Atahualpa Yupanqui. Bordoneando. Guitarra. Poemas y cantares argentinos. p,79
Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Los tres gatos del samurai

Un guerrero samurai tuvo problemas con un ratoncito que decidió vivir en su habitación y comer la comida del samurai. Le aconsejaron al guerrero conseguir un gato impresionante, fuerte y hermoso. El ratoncito se burlaba del gran gato y sólo asomaba la nariz. El gato no pudo con él. El samurai trajo a un segundo gato astuto, fiero y desconfiado. El ratoncito sólo salía a comer cuando el sueño vencía al gato. El gato no pudo con él. Por último el guerrero samurai trajo a un gato de un templo budista de aspecto distraído, mediocre y con cara de soñoliento.Pasaron los días.El gato siempre con cara de soñoliento e indiferente dejó de inspirar precauciones al ratoncito que pasaba junto a él sin apenas hacerle caso. Un día, repentinamente, lo atrapó de un solo zarpazo.

Esta vieja historia budista me recuerda que entre los humanos hay tres actitudes ante la vida que llegan a tres diferentes resultados. La apariencia no es lo importante sino la actitud alerta, aún bajo capa de soñolienta indiferencia. Y por el lado del ratoncito, es un recordatorio para estar presente, plenamente, en cada instante.

- Inspirado en un viejo cuento budista





miércoles, 18 de octubre de 2006

Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Un poquito de arena

Cuentan que el infatigable viajero invidente que fue Jorge Luis Borges llegó con María Kodama al desierto egipcio y ante el silencio y frente a las pirámides milenarias ,se inclinó tomo un poquito de arena en su manos, abrió la palma y dejó que el viento se llevara esos granitos .María Kodama le dijo coloquial y amorosa:

Usted me regaló un imperio de palabras,
modificó el desierto y
me reveló que la luna era mi espejo.

Me quedo con, Usted modificó el desierto. El más mínimo gesto y acto modifica al todo. Por eso cada paso, cada huella, cada palabra que sale de nuestros labios, cada encuentro y contacto nos cambia, y al cambiar el todo, la vida, el universo, son siempre nuevos y maravillosos. Esos gestos despiertan gratitud.

- Inspirado en J.L.Borges. Epílogo de Atlas. .Texto en la exposición fotográfica de María Kodama. Recoleta, Buenos Aires Octubre 3,2006.








Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera


Ser como flor del campo

La vida nos lleva a unos a viajar y viajar a otros les lleva a estar y a estar en su casa, en su rancho o en su pago.Cada viaje es un encuentro con seres queridos y otros nuevos y desconocidos que luego se convierten en cercanos y hasta familiares. Pero el secreto es la actitud con la que se viaja.Cuanto más abierto a descubrir, cuanto más abierto a tender puentes humanos, cuanto más ciudadano del mundo mejor, siempre mejor.Escribo en un avión que me lleva, yo no vuelo. Volar, sólo vuelan las aves. El avión es un tubo de aluminio que te transporta mas la sensación de extender las alas y respirar la frescura del aire es imaginaria en un aparato llamado avión.Esas horas largas o cortas en los estrechos aviones no son tierra baldía para mí. Volviendo al asunto de la actitud para viajar, mi viejo Don Ata me susurra al oído, desde el silencio, sus palabras sabias y yo escribo:

Soy como la flor del campo,
donde me tiran me planto,
en el monte o en las peñas…




- Inspirado en. Atahualpa Yupanqui. Bailecito. Flor del Campo. Cartas a Nenette Paris.Martes 25 Agosto 1962.p.91























Cartas del Desierto

Guillermo Pareja Herrera

Caballos ,barcos, aviones y pañuelos


Los pies del ser humano fueron su primer medio de transporte.Pasaron muchos muchos años y se valió de otros medios domesticando al caballo y al camello, al elefante y al avestruz sin olvidarnos del asno o burro.Entre todos estos seres vivos el caballo ha sido y sigue siendo el medio excelente.Díganlo las pampas argentinas o el desierto chihuahuense. Sin embargo, un día surgieron los medios masivos de transporte para humanos y sus cargas.Nacieron los barcos de todos los estilos y reinaron durante siglos y siglos.Pero hoy, el rey del planeta es el avión y parece que reinará largamente. Estoy contemplando el Puerto Madero en Buenos Aires. Es inevitable la presencia de Don que fue el cantor caminante por más de 50 años quien le dice a Nenette su mujer en una carta:

Nunca hice una canción sobre el mar...Están quietos y vacíos, los puertos y las costas.Ya no hay navíos, no hay adioses largos ni ocasos devorando trasatlánticos.Está muy triste la mar, porque está sola.Ya no suenan violines en sus noches tranquilas. ¡La urgencia, la urgencia, la velocidad! El avión es el rey, pero no tiene paisajes para mostrar.Las emociones quedaron en el mar, y los puertos no tienen los pañuelos del adiós. ¿Qué le pasa al mundo?


- Inspirado en. Atahualpa Yupanqui. Cartas a Nenette Paris.Martes 13 Agosto 1980.p.267