domingo, 25 de mayo de 2014

Alimento

Lake Manyara,Tanzania.África.
Algunos seres humanos tenemos la costumbre de traer a casa algún recuerdo después de un viaje sea largo, mediano o breve. Ese recuerdo puede ser comprado, regalado o ser tomado no estando permitido. El cenicero, la taza, la toalla,son algunos recuerdos tomados de hoteles o flores cortadas y guijarros en parques y bosques nacionales. Sabedores de estas costumbres,los cuidantes del hermoso lago Manyara en Tanzania  -rico en grandes especies como hipopótamos, elefantes, cebras y coloridas bandadas de flamencos y otras aves-  instalaron un letrero de bienvenida de gran sensibilidad y amor a ese santuario natural: No tomes nada de este parque excepto alimento para tu alma; consuelo para tu corazón; inspiración para tu mente. Una hermosa actitud para pasar por este mundo enriqueciéndolo con nuestra huella en cualquier lugar.

sábado, 24 de mayo de 2014

Menos y más



Todos los seres humanos estamos familiarizados con
El temor y los temores
El comer
El quejarnos
El hablar
El odiar
El amar
El tener

Pareciera que estas vivencias humanas por fuerza de ser tan comunes no nos despiertan la atención. Sin embargo,tuve la fortuna de tener un amigo suizo quien en un cumpleaños mío me regaló una tarjeta hecha por él, a mano, que trajo  el siguiente regalo  de su pequeño pero grande país.
Tema menos y espere más; coma menos y mastique más; quéjese menos y respire más; hable menos y diga más; odie menos y ame más y todas las cosas buenas serán suyas.
Así pues, el asunto está escondido en dos palabras, sencillas, comunes, corrientes sin abolengo ni lustre: menos  de algo  y más de lo otro.




viernes, 23 de mayo de 2014

Veneno





GPH
Nuestro amado desierto es conocido por la presencia de criaturas llamadas venenosas o ponzoñosas como son las arañas, las hormigas, los alacranes y todo tipo de serpiente destacando la cascabel y la viuda negra como reina de las arañas. Ante la potencia letal de los venenos se ha descubierto gracias al perseverante trabajo científico, los antídotos correspondientes que han evitado la muerte de no pocos seres humanos y animales mamíferos. Sin embargo, los venenos están escondidos en todo aquello que los seres humanos consumimos cotidianamente  -bajo la forma de comida y bebida. Si pareciere raro hagamos la prueba de comer nuestro plato preferido en cantidad exorbitante y de golpe sumado a la bebida y comprobaremos que lo que surgió como placentero y deseable se tornó en veneno mortal. El gran médico Paracelso nos dejó una sabia ,breve y precisa observación que me acompaña: Nada es veneno, todo es veneno, la diferencia está en la dosis. Nada de temor, nada de miedo para vivir y mucho de moderación, de observación para encontrar el justo medio que nos permita una vida con salud plena.

jueves, 22 de mayo de 2014

Corazón

El fondo del corazón está más lejos que el fin del mundo. Un buen amigo danés que en Paz descansa me regaló este proverbio de su lejana isla donde nació. Las verdadera intención y motivos de los seres humanos son insondables y ese es el origen del proverbio.Conocemos la superficie de las conductas humanas pero no sus raíces que se internan en la profundidad de la tierra. Sólo la confianza mutua,el respeto y la aceptación incondicional nos permiten acercarnos un poco al centro del corazón humano.

miércoles, 21 de mayo de 2014

El lobo





GPH
Una característica fundamental de nuestra vida en el desierto es la viva conciencia de los cambios. Cambiamos de ideas, de cosas y amistades. Cambiamos  según las cuatro estaciones climáticas del año.  Pero es bien sabido que somos seres  de costumbres y suelen estar arraigadas profundamente  -debido a su continua y uniforme repetición que se trasmite de generación en generación.  Nuestros mayores, agudos observadores de nuestras conductas acuñaron el dicho que va de boca en boca:  El lobo cambia de pelo pero no de costumbres. ¿Cuáles son mis costumbres?

martes, 20 de mayo de 2014

Como abejas


GPH

Dado que los seres humanos aprendemos casi simultáneamente a caminar y a proferir palabras parece que en nuestra conciencia está la creencia de haber nacido hablando. Pues no, proferir palabras y además palabras articuladas en un discurso, con un propósito, con una sentido es todo un arte . Bien sabemos, por experiencia, que a veces la conexión entre el cerebro, la lengua y los sentimientos se altera y decimos lo que no creemos, decimos lo que no sentimos y decimos tales palabras cuyo resultado es el daño de otros seres humanos. Con la proverbial sabiduría , las maestras en las escuelas toman ejemplos del libro abierto del desierto  -como la profesora María Luisa quien, refiriéndose a la responsabilidad que tenemos al decir palabras nos recordó:  Las palabras son como las abejas: tienen miel y aguijón.  El aguijón es una punta casi microscópica pero los efectos pueden llegar a ser mortales