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viernes, 29 de julio de 2011

Si tienes




Llanganuco/Huascarán
Recuerdo que en ese otoño me asomaba a comprender el sentido de vida de los grupos étnicos de América del Norte. Seres humanos conocidos por los blancos como pieles rojas y más abajo en nuestro desierto como apaches. Mi maestro de antropología filosófica  nos guiaba por esos senderos. De esas horas quedó en mi la nueva conciencia de, que nosotros somos parte de la naturaleza y la naturaleza se expresa a través de sus cualidades. Esas cualidades observadas por nosotros posibilitan que nos convirtamos en seres humanos plenos, compasivos, constructores. Mi maestro nos regaló al final del curso un recordatorio personal y yo tuve en fortuna recibir esta frase en una pequeña tarjeta escrita por él: Si tienes la paciencia de la tierra, la pureza del agua y la justicia del viento, entonces eres libre.

jueves, 19 de mayo de 2011

Querer y hacer


¿Qué harías con un millón de pesos en la bolsa? Cada cual puede convertir la pregunta a su moneda de origen. Para el caso es lo mismo. La respuesta será muy similar: Con un millón haría lo que me diera la gana. La frase está inscrita en el mundo de los deseos y con un millón podríamos cumplir muchos deseos tal vez. Sin embargo el punto de nuestra historia va un poco más allá en la realidad. Nuestra vida está gobernada por lo que hacemos  -sea nuestro oficio, arte, profesión, etc-  y no siempre podemos hacer lo que nos dé la gana. El trabajo, nuestra tarea de cada día es lo que tenemos entre manos y es lo que hemos elegido normalmente. Estuve releyendo unas páginas de Jean Paul Sartre sobre la responsabilidad de elegir a nuestros gobernantes según lo que diga nuestra consciencia y no lo que diga la propaganda. Líneas abajo encontré esta afirmación de gran contundencia humana y de la que Jean Paul Sartre fue un exponente: Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.