Uno de mis temas favoritos es el libro, los libros y el café. Hace unos
días leí una deliciosa conversación entre el gran profesores Umberto Eco y
Diego Massei de La Nación de Buenos Aires. El fragmento que cito tocó el tema
de las pérdidas –claro, en el mundo
de los libros. Dijo Eco: Sí, yo no soy un pesimista. La semana pasada
había perdido esto -un pen drive- y podían desaparecer todas mis labores de los
últimos treinta años. Estaba desesperado, pero después lo encontré. Es
facilísimo perder este pendrive, pero es muy difícil perder toda una
biblioteca. Sabemos que un pendrive es un objeto diminuto que encierra
mundos de información ,bibliotecas
completas si se quiere y también sabemos que el agua y el fuego –en forma de
inundación,aguacero e incendio- ,son enemigos mortales de toda biblioteca. Sin
embargo nuestra fantasía infantil nos
permite gozar con la supuesta seguridad de las bibliotecas sobre las memorias
portátiles o pendrive.
lunes, 5 de noviembre de 2012
Tan pequeño
La llamada vida interior me sorprende me deja perplejo y pensativo
como cuando un querido profesor
universitario nos comentó algunas
nociones inadvertidas de nuestro mundo sensorial,sentimental y
emocional: Es increíble que en algo tan
pequeño como una lágrima, cabe algo tan grande como un sentimiento. Como si
fuera el anuncio de una tormenta o al menos de un aguacero hay que observar a
los acuosos ojos humanos y notar cómo se
desliza algo que puede parece una gota de rocío pero que llamamos lágrima.
Entonces será muy raro que algo no se sienta tocado, conmovido, en nosotros…tal
vez hasta generar a otra lágrima.
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