Ante un mismo
paisaje nuestra mirada humana puede enfocarse en las partes o en el todo, en
los defectos o en los aciertos, en las luces o en las sombras, en lo bello o en
lo feo y así indefinidamente . Para C.G. Jung la mente fue una suerte de
péndulo de un reloj en un perpetuo vaivén, por tanto: El péndulo de la mente alterna entre sentido y sinsentido, no entre el
bien y el mal." Esta es una
manera de darnos a comprender que antes que el juicio de bondad o maldad lo
primero que llega a nuestra mente es la conformidad o la inconformidad ,la
racionalidad o irracionalidad ,la estridencia o la armonía de los sucesos.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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jueves, 29 de enero de 2015
lunes, 22 de abril de 2013
Hay cosas…
Hay cosas que no hay que voltear a ver
porque nos convertiremos en una estatua de sal –como fue la advertencia
veterotestamentaria. En estos tiempos hay cosas en las que no hay que
pensar porque nos paralizamos y es el
paso previo a la muerte. Y como muestra, cuenta en buen Juan Gelman que una arañita
le preguntó a un ciempiés cómo hacía
para caminar -dado que él tenía 92 pies
más que ella. ¿Los movería de par en par o los nones, de diez en diez de veinte
en veinte o cincuenta antes y cincuenta después?. El ciempiés se confundió a tan punto que se paralizó y ya no pudo
caminar. Así que lo que naturalmente nos sale del alma no hay que pasarlo por
la razón de lo contrario nos paralizamos y… morimos.
lunes, 1 de abril de 2013
Latir
Las diferentes filosofías y religiones que se han manifestado hasta ahora
en nuestro planeta comparten con nosotros variadas formas de conducirse en la
vida o acciones éticas .Toda ética tiene diversas fundamentaciones que van
desde las conclusiones que se alcanzan por la razón hasta aquellas que se
derivan de la revelación divina. Al ser humano se le puede ver como un conjunto
de piel, huesos, carne y algo más como un precio en el mercado o como un ser
único e irrepetible con libertad ,responsabilidad, dignidad y un proyecto
personal. También se le puede ver al ser humano como una gota de agua en la
masa y perder su significación individual o considerarlo solamente como una
fuerza que produce rendimiento económico por el cual es remunerado. Estas
formas de ver y tratar al ser humano desde considerarlo objeto, máquina o algo
similar, se han sucedido a lo largo de nuestra tortuosa historia. Junto a estas
visiones una amiga me envió esta aportación que les comparto y que tiene la
fuerza para dar un giro a toda vida humana independientemente de la
espiritualidad, religión o código ético que se cultive: El amor consiste en sentir que el ser sagrado late dentro del ser
querido.[1]
De esta visión se deriva, de manera fluida y natural otra forma de
relacionarnos entre seres humanos.
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