Fueguito

Sucede que voy por el llano, el desierto se distiende en el horizonte infinito. Vuelvo la mirada y de pronto una libélula se posa en una piedra, me mira sonríe, sigue su viaje. Así también me sorprende una nube y el arcoíris. Suma de instantes sorpresivos. De vuelta a casa escucho un cantar a través de mi viejo radio  de la Chevrolet. Es la voz de un querido cantor folklórico del campo argentino. Es el Chaqueño Palavecino. Como quien atrapa un instante del milagro fugaz, atino a retener unas líneas de su canción  -de la cual ignoro su título mas no importa:  “… echarle leñita al fuego… (las brasas) si las pisas  (el fuego) ya no arde y si arde poco, nomás le soplas (…)  Y si el amor se acerca,  ¡ni toda el agua del mar lo apaga¡. Sopla al fueguito cuando el amor tiene frío. Arrópalo cuando esta débil. ¡Échale leñita al fuego! …

La chispa

Señales de los tiempos. Estamos ante un parte aguas histórico en nuestra forma de convivencia entre mexicanos, entre los del campo y la ciudad, los del norte y los del sur, los desierto y las montañas. Bien sabemos la tensión acumulada de años y de estas últimas semanas donde coinciden el calor, el verano, la sequía y una elecciones a la vuelta de la esquina. Parecía que todo estaba resuelto pero la vida y la historia tienen sorpresas, siempre suele haber el conejo misterioso en el sombrero del mago y éste ya salió, ya brincó a la escena y la presencia fresca  de los estudiantes que comenzó como un pequeña chispa en la Universidad Iberoamericana pero de ahí se ha extendido a toda la patria. Fueron 131 estudiantes que se manifestaron y dieron la cara. A partir de ese momento cada adherente a esa manifestación de estudiantes pasa a ser el número 132 y hoy podemos decir los ciudadanos, soy el #132.  Ayer miles de estudiantes de muchas universidades de la ciudad de México se reunieron en la casa mayor ,en la querida UNAM al aire libre y dedicaron sus esfuerzos a una jornada completa de trabajo. Detrás de todos ellos se alzaba ese templo de palabras y de ideas, esa brújula en la navegación que es la maravillosa biblioteca y de uno de sus muros unas manos anónima colgaron una manta emblemática que dice: Si yo no ardo, si tu no ardes, si nosotros no ardemos ¿quién iluminará esta oscuridad?. Por fortuna la pequeña chispa ya se encendió y esos jóvenes como nuevos lazarillos  llevarán de la mano, tal vez, a los ciegos políticos profesionales.

Pared, Flor

                                                           

Las paredes son el pizarrón donde escribe el pueblo.

Las paredes son la respuesta que se da de noche o de día

Por la palabra hecha trazo, cuando la voz no se oye.

Las paredes gritan, las paredes cantan en silencio.

Su vida es efímera y si son ajusticiadas, no tarda en

brotar  una nueva pared-flor   [1]

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[1] Antes de las elecciones de 2012

Mucho con poco

                                                      

La humanidad desde el tiempo de las cavernas desarrolló  -a su paso y como respuesta a sus necesidades-   diferentes respuestas bajo el sello de la creatividad. Debió acumular líquidos, granos y agua. Tuvieron a bien  imitar la postura de las manos en forma de cuencos y así tallaron las piedras y tejieron cestos. Los  ejemplos son innumerables  -como los granitos de arena que caben en sólo el cuenco de una mano humana. Por lo contrario, las generaciones de estos dos últimos siglos hemos crecido bajo el signo de la comodidad y de la abundancia relativa y eso ha ido en detrimento de nuestra natural creatividad. Pareciera ser que para un muchacho de hoy ,después de graduarse de la escuela y al iniciarse en la vida requiere de todos los elementos imaginables para ser capaz de producir algo. En los países económicamente desarrollados no es raro observar que los jóvenes quieran iniciar su vida productiva siendo  propietarios de una casa, con un magnifico sueldo y prestaciones y con un vehículo a la puerta. Tal vez esto, aún hoy, lo viva el 0.000001 de la población mundial .La experiencia de ayer y de hoy para la infinita mayoría de los seres humanos está  bajo otra divisa resumida en una frase sobria y luminosa: Las personas más felices no tienen necesariamente lo mejor de todo, sino sacan el máximo provecho de todo[1]. Como se dice en nuestro desierto, las personas felices son aquellas que saben hacer mucho con poco.

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[1]Inspirado por un dicho de Mi abuela Sabia. 

Sucederá

Los tres mundos del tiempo o el mundo pasado, el mundo de este instante y el mundo futuro son fuente inagotable de curiosidad alegría, ansiedad y temor para los seres humanos. Saber qué me sucede en este instante, por qué o para qué me sucedió algo en mi pasado, qué me sucederá en el futuro, es el tema recurrente de nuestra curiosidad, indagaciones, cavilaciones, dudas, miedos y esperanzas. Así que, usted elija qué hacer con el tiempo y sus mundos. En una de mis andanzas vespertinas me detuve, entré en un viejo café[1] y observé que de la mesa que estaban limpiando para que yo tomara asiento se había levantado una mujer anciana, cargada de libros con un cigarrillo encendido en la mano y se marchó. Al dar inició a mi rito de agradecer,oler,degustar y sorber mi café noté que en la silla donde esa buena señora puso su  abrigo estaba un trocito de papel finamente doblado. Lo desdoble y leí un texto misterioso que no ha perdido su canto y su encanto y es toda una mirada sobre la vida: Si hay algo que está destinado a suceder, sucederá en el momento adecuado, para la persona correcta y por la mejor razón. Vivo  agradecido con la vida y por ese  regalo que me dio mi viejo café a través de esa misteriosa anciana mujer  quien, tal vez un día, vuelva a ese café…

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[1] Libertad, Bs, As.

Los tres

Mi queridos Cesar Vallejo allá por el 1923, llega a Paris con su dolor a cuestas y el recuerdo de sus trabajos en las minas . Allá vivió, allá murió y fue enterrado en el Monte Parnaso de París donde habitan los dioses y las diosas que cuidan a la palabra. Pasaron los pacientes años y le hizo compañía mi siempre bien querido Julio Cortázar  -que siendo argentino, nació en Bélgica y habló el francés, como pocos, pero siempre escribió en castellano. Transcurrida su época docente en la provincia argentina vivió y murió en París. Carlos Fuentes mi compatriota mexicano, latinoamericano eligió junto a sus dos hijos descansar en el Parnaso de Paris por el recuerdo de sus años representando a nuestra patria ante la Galia inmortal. La vida, en su tiempo y espacio, reunió a estos tres hombres que nos dieron una mosaico maravilloso, -gozoso y sufriente de nuestra América latina desde el México bronco y profundo pasando por los Andes eternos y descansando en las playas del Plata allá, por  el mítico pueblito de Banfield. Hoy, en este siglo 21  tambaleante, el Montparnasse los abraza y une con el arrullo de la tierra que bien merecen.

Nada será igual

Vivimos,gozamos,sufrimos,amamos,nos despedimos. De esto esta tejida nuestra vida. En el camino queda el primer hogar, la primera aula, y el primer amor. Más todo pasa y lo pasado habita en nuestra memoria emocional. Volver a ella suele ser reconfortante a veces, otras veces un refugio o hasta una pesadilla. Más cuando se trata de los llamados recuerdos felices,  son como las obras maravillosas de los museos a las que ves pero no te las llevas a casa . Muy cierta la sabiduría ancestral que dice: No te enamores de los recuerdos, las cosas nunca serán iguales, es decir ,no intentes volver a ellas para quedarte, pues nadie vuelve al vientre de su madre, ni la palabra vuelve a la boca, ni la flecha retorna al arco que la dispara.

Inventos

¿Para que se ha inventado guiñar un ojo? ¿Para qué se ha inventado dar la mano? ¿Para que se ha inventado sacarle la lengua a alguien? ¿Para que se ha inventado una palmada en el hombro? ¿Para que se han inventado los abrazos de apretón, de oso, de lejitos, de costado y los abrazos… abrazos?. Los abrazos son mis preferidos y  nacieron antes que las palabras, antes que la escritura y ha sobrevivido afortunadamente. Los abrazos son un lenguaje completo y los creamos para que todos los seres humanos sepan que los amas sin necesidad de las palabras.

Una relación muy buena

Con no poca razón se emplea la metáfora de la red o de la tela de araña  para describir a las relaciones que se dan entre los seres humanos. Partiendo del concepto de nuestro tejido celular y muscular se habla, por extensión del tejido social donde lo que le sucede a la más ínfima parte afecta al todo. Y como se puede inferir hay interacciones, hay sociedades venturosas y desventuradas. Recuerdo una escena de una película (Blade) donde uno de los personajes dice con acento gélido y pausado: Tenemos una relación muy buena, él fabrica armas y yo las uso. Desde la mítica quijada de asno que empleó Caín para eliminar a su hermano Abel la creatividad humana  también se ha empleado intensamente  al diseño, construcción, venta y uso de armas de todo tipo imaginable tanto para autodefensa como para el ataque. Sobrada cuenta dan de ello los historiadores y los arqueólogos y los antropólogos. Hoy cuando medio mundo ve naufragar su sueño para aspirar a un mundo un poco mejor o menos malo, se levanta sonriente la industria de las armas que siempre tiene clientes y si no los inventa sembrando el miedo, la desconfianza entre hermanos,pueblos,vecinos,naciones.Mucho se habla de los que combaten y mueren y son devorados por las moscas, pero esas armas salieron de los restiradores de diseño y de manos constructoras con la plena consciencia de su poder letal. Por eso, el 6 de Agosto de 1945 jamás se olvidará en Hiroshima y Nagasaki pero tampoco olvidarán las familias de los seres que mueren bajo las armas en el preciso momento en que escribo estas líneas, aquí en nuestra dolorida patria y en la patria grande ,el mundo.

Algunos recuerdos

La experiencia cotidiana de estar con nosotros mismos nos lleva de la mano a los paisajes de la memoria y de la imaginación en el instante del presente. Memorias del pasado, imaginaciones echadas a volar mirando al futuro  -con la consciencia del instante-   forman la experiencia vivida de la fluidez y lo ligero. Cuando recorro los senderos de mi memoria me detengo aquí y más allá, a  la vuelta y cruzando el puente, mirando al bosque, sentado en una banca mientras la fuente murmura y salpica el entorno de piedra. De ese mundo maravilloso de mi memoria coincido con otros seres humanos sensibles al decir: Los mejores recuerdos son aquellos que al pensarlos, te sacan una sonrisa. Casi no hay día que mi pasado no me regale …una sonrisa.

Minutos, segundos

Una tarea perenne que nos acompaña de la cuna a la tumba ,como se suele decir, es aprender a vivir y no negar nuestras emociones, aprender a guiarlas y no dejar que nos arrastren ,convertirlas en amplias y blancas velas para captar los vientos de la vida y nos lleven a buen puerto.  Largo y nada fácil aprendizaje pero indispensable, inevitable, intransferible. Entre todas las emociones está el enojo, la rabia, la indignación y son los grandes vientos que mueven a nuestras vidas. Gran reserva de fuerzas que  -puestas a trabajar a nuestro favor-  nos llevarán al buen destino. Por todo ello no dejo de lado la sabia brevedad de este recordatorio de mi querido R.W.Emerson: Por cada minuto que estés enojado habrás perdido sesenta segundos de felicidad.

Sin misterio

Los seres llamados humanos  nos diferenciamos de los demás seres vivos de nuestro planeta en que tenemos deseos, anhelos, aspiraciones de diversa índole. Si deseamos salud, poder, fama, dinero lo podemos comprender a través de las razones o explicaciones que podemos aportar y escucharemos frases como: quiero el poder para hacer tal o cual cosa y así sucesivamente. Pero cuando queremos ser felices, lo sentimos dentro de nosotros y esa aspiración nos revela lo que un día comentó J.L.Borges: He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad. Imagino que esta es la sabia razón que nos lleva a decir clara y llanamente: ¡Quiero ser  feliz!                                                                

Tres razones para el cambio

Enrique,Andrés Manuel,Josefina,Quadri

En nuestro desierto se ha juntado la tormenta de arena, la sequía y el calor que son tres fenómenos que no dependen de nosotros. Por otro lado, la patria atraviesa por una crítica situación que en violencia, sangre y muertos sólo se asemeja a la llamada revolución mexicana con su millón de muertos al hombro. En medio del verano que apretará aún más elegiremos al nuevo y primer  servidor público llamado presidente. Tiempo de ofertas, tiempo de demandas. Tiempo de promesas y de desconfianzas. La palabra  Cambio es una de las más citadas y favorecidas. Buscamos, queremos, proponemos, exigimos, necesitamos  el cambio o un cambio, se escucha, se ve, se lee hasta en el último rincón de la patria. Los cambios en la naturaleza se dan sin nuestro consentimiento y sin nuestra opinión. Los cambios sociales dependen de nosotros. Me pregunto hoy ¿cuáles son las fuerzas que nos invitan a cambiar individual y socialmente? Primera. Cambiamos si hemos aprendido las suficientes lecciones de nuestro pasado. Segunda. Cambiamos si hemos sufrido por sufrimientos que son a todas luces evitables. Tercera. Cambiamos porque hemos descubierto que eligiendo lo mismo... llegaremos a los mismos resultados que no queremos.

La brazada

Me gusta el futbol. Me gusta ver cómo los humanos podemos emplear nuestros pies y piernas con tanta habilidad como si fueran manos y solo los porteros emplean a las manos en primer lugar. Más allá del mundo de la comercialización del futbol queda lo que es el alma de ese deporte. Se juega para ganar, se resiste para ganar y sólo queda un campeón cada vez. Sucede que el futbol no deja de enseñarme rostros nuevos como el del pasado fin de semana cuando mi equipo favorito jugó, se esforzó, peleó cada metro, cada minuto y segundo del juego. La agonía se prolongó a tiempos complementarios y llegó el terrible momento de decidir la suerte final por medio de los penalties.Todo fue tan,pero tan parejo que el placer de ver se convirtió en un sufrir, dosificando la respiración hasta el último suspiro. Después de 120 minutos de esfuerzo se cumplió lo que dice el dicho de nuestra gente del desierto: tanto nadar ,tanto batallar para llegar y morir en la playa. Difícil de comprender pero ese es el  tuétano de la vida, no dejar de dar la brazada teniendo ante la vista a la playa…[1]

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[1] Bayer Múnich y Chelsea, Mayo 2012.

Tambor-corazón

Desde que se inventó el registro de la voz humana nacieron las palabras escritas. Con la palabra escrita se acrecentó la costumbre de guardar y respaldar a la memoria colectiva e individual. Después nacieron y se multiplicaron los libros. Nacieron y se multiplicaron los aparatos para escribir y guardar a la palabra escrita. Nació la memoria electrónica y los aparatos para protegerla hasta lo que conocemos en este siglo 21.Memoria que puede conservar desde una pulsación o byte hasta algunos terabytes o sea millones y millones de millones de pulsaciones que nuestra mente no puede representar .Pareciera que cada día la memoria humana depende más de los aparatos que conservan a nuestros datos, fechas, cifras, imágenes,  sonidos y combinación de todos ellos. Después de esta ola desbordada creo vislumbrar lo básico del asunto. Los primeros seres humanos tenían a mano la memoria del corazón que guarda lo poco, lo valioso, lo significante. Y cuando llegue el momento, ese instante de partir sólo importará lo que le escuché  a Miguelito  -mi amigo: Los recuerdos reales, no están en las fotos, están en el corazón. No están en los discos duros, ni el las USB ni en las bibliotecas o fototecas. Los recuerdos se hallan contentos  dentro de ese pequeño tambor-corazón que aún marcha,  camina, marca el paso, se alegra, tamborilea, silva, ríe…y gusta de caminar  un buen paseo cada día.

Tránsitos

Desde el momento de nuestra concepción  está inscrita en nuestra vida la afirmación de que somos seres en tránsito por este mundo y con la libertad de construir y elegir nuestra manera de hacer el camino. En estos días en que la presencia de Carlos Fuentes nuestro escritor está mas viva por su reciente tránsito de este mundo visible recuerdo un mínimo apunte suyo en su trabajo titulado  En esto creo (2002). Diez años antes de partir  dijo: El espíritu no muere. Se traslada. Esta frase tiene un aroma oriental pero lo cierto es la sensación de fluidez, ligereza y luminosidad donde habita el espíritu y aquello que unos llaman muerte es para nosotros un traslado, un tránsito, un mudarse a otra habitación o lugar donde vivir, situación en la que ya no es necesaria la pesada y opaca corporalidad. O como me dijo un niño muy simpático y ocurrente cuando le pregunté ¿cómo sería para él transitar de este mundo, me dijo: será como meterse sin ropa a la piscina pues ahí de nada nos sirve el abrigo, la bufanda, los guantes y las botas. Esto fue en nuestro último invierno boreal. Desde entonces cada vez que cuelgo el abrigo, la bufanda, los guantes y las botas, sonrío.

Curvaturas

El paisaje de nuestro desierto es lo más cercano a  la curvatura de la tierra y de la cúpula celeste. Nada obstaculiza a nuestra mirada. Los  llanos se disuelven en el horizonte y la memoria agradecida me trae desde la lejana África nuestra la milenaria expresión que dice: Quizá lo redondo de la tierra es para que no nos preocupemos ni por el origen ni por el destino y apreciemos este punto en el que estamos de pie. Maravillosa forma de traernos de la mano a este reino del presente y del instante que como el grano microscópico forma la playa de la vida. Curvaturas del espacio y curvaturas del tiempo en su eterno retorno.

Más amados

Mi querido Carlos Fuentes escribió un denso artículo titulado sobriamente, Muerte. Ahí dejó esta observación : hay jóvenes que mueren para ser amados más. Esa observación le brotó durante una visita a un cementerio inglés con numerosas y pequeñas cruces blancas, todas iguales, para recordar a los muchachos que perecieron en la primera guerra mundial. Muchachos que oscilaban entre los 17 y los 30 años como mucho. Carlos Fuentes ha partido de nuestro mundo visible a sus 83 años pero él fue de tal manera , como en otro horizonte mi buen Julio Cortázar , que de ambos puedo decir: No importa la edad en la que se fueron, pues en su espíritu, es su actitud ante la vida y los seres humanos fueron jóvenes. Por eso a Carlos Fuentes aplico sus propias palabras: hay jóvenes que mueren para ser amados más. Esta frase  no me es ajena cuando pienso y me estremece recordar que entre los 60 mil muertos de este gobierno han caído numerosos muchachos estudiantes y trabajadores que son más amados por sus familias que envejecerán echándolos de menos, siempre de menos.

El viaje del limoncello

Amalfi. Limoncello

Es algo para el asombro observar  los grandes viajes que han emprendió los alimentos y las bebidas alrededor del mundo. Hoy nada no es ajeno en comida y bebida gracias a un amable aspecto de la globalización. No siempre fue así. Los viajes fueron lentísimos en el pasado tanto de Asia  y Europa hasta América y viceversa. Hoy me detengo a recordar, con el buen sabor en la boca, a un licor casero para la sobremesa conocido como Limoncello. Se conoce en toda nuestra América pero particularmente en Argentina. Este licor, extraído de la pulpa de los limones, se originó en la costa mediterránea de Italia, particularmente en el golfo de  Nápoles donde está la bahía Sorrentina.Tierra de sol para los limoneros cuya variedad más exquisita  se encuentra en la costa de Amalfi. Sin duda hay otras tierras  donde se cultivan los limoneros y se elabora el limoncello desde hace mas de cien años pero Amalfi se distinguido por la finura de su sabor y aroma. Nuestro desierto no es ajeno a los limoneros y naranjos -que necesitan de largas horas de sol y eso ya es una esperanza para que aquí también apacigüemos una comida abundante y generosa con una copita del muy fresco limoncello.

Atardecer y río

Arno.Ponte Vecchio

¿Qué será? ¿Qué será que el atardecer despierta tan variados sentimientos desde los exultantes hasta los nostálgicos y por lo contrario, el amanecer con su hermosura tiene una cierta sobriedad o al decir del buen Julio una cierta dulzura sin azúcar. Sea como fuere la naturaleza es la caja de resonancia para nuestros sentimientos y estados anímicos como la guitarra. Imaginemos por un instante un río al atardecer, una ciudad  y asociaremos casi siempre, a esta escena, la quietud, el quedarse en silenciosa observación  y nuestra actividad nerviosa reducida a su mínimo, mientras la respiración se sosiega y la luz se difumina en el horizonte. Un río al atardecer, una ciudad  y todo será para mí una invitación para caminar pausadamente, deambular, vagar. Recuerdos van, vienen, aletean  y el río bien pudiera ser el Arno discurriendo bajo el viejo puente  -Ponte Vecchio-  en una Florencia eterna.

Aprendizajes

Cosas de la comunicación e incomunicación entre los estudiantes –pues entre los animales las cosas son transparentes y claras de acuerdo con sus ciclos,hormonas,genes y programas perfectos. Una clásica del lenguaje es mandarse indirectas y otro clásico es decir para que te mando indirectas si ni las directas las captas. Otra ,muy popular en las escuelas es que, si no entiendo algo …aparece  un alguien que me pregunte ¿no entiendes? o te lo explico con bolitas y palitos o con manzanas rojas y redonditas  -claro con su buena dosis de ironía- O como dijo el alumno aludido ,pidiendo auxilio a sus compañeros ante la embestida de su profesor: Escuchen ¿alguien sabe matemáticas aquí? Sí respondió otro, ¿para qué?  Para que me ayudes a restar importancia a lo que dice el profesor. La comunicación entre otras especies no humanas es diáfana, certera  y sus códigos no dejan lugar a muchas cavilaciones. La nuestra, por lo contrario es un largo y sinuoso camino donde tenemos que escuchar las voces externas  y al mismo tiempo escuchar a nuestra propia voz interior la cual unas veces se equivoca y otras acierta.

Las ideas

Chihuahua Desert

Una frase de aliento y esperanza es decir que la luz no tardará en brillar al final del túnel y en la misma línea una amiga me escribió: "estoy en medio del desierto y me siento nublada así que esperaré porque en el momento menos pensado me lloverán las ideas". Bien visto me encanta todo el mundo de las ideas pues son retozonas,brincan,llueven,vuelan,se posan,retozan,se encienden, se van a dormir, hacen cosquillas, nos pican ,nos pellizcan, nos susurran al oído, nos hacen hervir la sangre y ellas también hacen que nos empapemos bajo un aguacero de creatividad, de vez en cuando.

El, Ella.

Alamo Chopo

Viernes por la tarde. Nubarrones por aquí, vientos por allá. Gotea. El viejo álamo terroso, cenizo con la sequía en los hombros ha tirado las

Hojas y ante mis atónitos ojos se pone bajo la ducha. Aguacero.

Ya desnudo el pudoroso viejo álamo se envuelve en la blanca toalla de niebla y se hace invisible.

Pero ocurre que, desde niño me asaltó la pregunta ¿cómo sé si es ella o es él?

Palabras, acciones y huracanes

Desierto Arizonense Chihuahuense

Tiempo de elecciones. Vientos cruzados en la patria, vientos cruzados en el desierto nuestro, nubarrones, espesuras, confusión. En medio de este paisaje promesas van, promesas vienen, pero a los ciudadanos de a pie, de vereda o de banqueta, como decimos, sí nos queda claro algo que hemos escuchado en la voz de nuestra recia y vieja gente del desierto: señores políticos aquí es tierra de vientos y a las palabras se las lleva el viento pero a las acciones ni huracán las mueve. Así que  vayan pensando en algo bien fundamentado que decir o que el viento se los lleve y pasaran sin dejar huella.

La voz

Los tiempos para elegir a nuestros gobernantes son tiempos preñados de observaciones, comentarios, dilemas, chismes, propaganda, debates, diálogos, confrontaciones y agresiones verbales, psíquicas y físicas. Hoy sigue vigente ,para mí el recuerdo de un querido maestro de mis primeros días de estudiante universitario, célebre  por su maestría  en la expresión oral  -oratoria, retórica, diálogo, debate, exposición, etcétera. Ese maestro  nos regalo  el primer día de sus clases formidables el siguiente recordatorio: No ganarás ningún debate levantando la voz. Trabaja intensamente en crear argumentos de gran calidad. Levantar la voz es la señal inconfundible de que la conversación ha derivado al centro emocional, ha tocado algún sentimiento y a partir de ese instante el encuentro puede girar a desencuentro, el diálogo tornarse en  agria discusión y las diferencias naturales se convierten en abismos casi insalvables.

Saber mandar, saber servir

Sólo el que manda con amor es servido con lealtad, fue la frase de un amigo  -quien condujo su  pequeña empresa para hacer jabones - y contó con algunos pocos trabajadores que se convirtieron en leales amigos y codueños de su empresa. Pequeña gran frase que tuvo en el escritorio de su minúscula oficina oculta a la mirada de la gente pero siempre presente ante sus propios ojos. Cuando murió el dueño, cada trabajador llevó cerca del corazón, una copia de esa frase que les regaló la única hija del dueño. 

Manteniendo el rumbo

Hay paradojas interesantes como aquella de cuanto más poseemos más preocupaciones nos llegan aparejadas. Respecto a la manera de ser y de estar en el mundo hay una observación muy sabia de Gotthold Ephraim Lessing  que dice: El hombre más lento, que no pierde de vista el fin, va siempre más veloz que el que vaya sin perseguir un punto fijo. Alcanzo a escuchar en esta frase,  un eco de la fábula de la liebre distraída y confiada en su velocidad que llegó más tarde a su destino que la tortuguita quien siendo lenta mantuvo la concentración y el paso y llegó a su meta antes que la liebre.

La abuela

En el sistema político de representantes elegidos por el pueblo vigente  en las democracias de estos días sucedió algo digno de consignarse. En uno de los congresos locales de mayoría afroamericana en el sur de Estados Unidos los políticos se comportaron como la inmensa mayoría. Durante la campaña ofrecieron y prometieron no pocos beneficios para la comunidad. Llegó el día en que asumieron su cargo y sucedió que a la puerta del Congreso estuvo una mujer anciana afro americana  con  una pequeña canasta llena de papeles que fue entregado uno por uno a cada representante y el texto fue el siguiente:  Yo  podría ser tu abuela y con el valor que dan los años y las canas te pido a ti representante de todos nosotros : Entra con la mirada en lo alto y cuando llegue el último día puedas abandonar este recinto mirándonos a los ojos sin vergüenza. Además te pido que trabajes por una causa y no por el aplauso. Vive  para expresar lo mejor de ti no para impresionar. No trabajes para que tu presencia se note sino que tu ausencia se extrañe un día. 

Azul

La mirada, los ojos, las manos, los labios, la boca, el cabello y otras tantas partes del paisaje humano se han empleado como metáfora e inspiración para referirse a los sentimientos amorosos. Otra cantera inagotable de inspiración es la infinita riqueza de la naturaleza con sus paisajes y estaciones. Pero volvamos ahora a:  una pregunta  y observemos la inspirada respuesta :   ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.  ¿Qué es poesía?¿Y tú me lo preguntas?  Poesía eres TÚ.