Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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lunes, 21 de marzo de 2016
Otra revolución
Oh, nuestra paciente tierra
Oh, nuestra dolorida tierra
Oh, nuestra hastiada tierra
y por eso, por pura sobre vivencia...
"Los árboles se hartaron de nosotros
-de nuestras hachas y moto sierras-
y comenzaron a incendiar ciudades"
Me recordó a los rancheros del desierto cuando dicen
"ahora ,los patos les tiran a las escopetas..."
--Inspirado por mi amigo Carlos Aymi
miércoles, 9 de marzo de 2016
Tiempos en el desierto
La natura es el gran libro
del que aprendemos, en el que conocemos y nos reconocemos. El tiempo seco lleva
9 meses de cada año y las lluvias escasas nos visitan si acaso durante dos meses
y medio a tres meses. Pese a ello
nuestro desierto es proverbial por la visita anual de patos y gansos que bajan
de Canadá para ser arropados por nuestra tierra y sus contados reservorios de
agua -naturales y artificiales. Nuestra gente, sabia y sabedora de estas
circunstancias trasmite de abuelos a nietos una hermosa expresión: “Acuérdate hijo que hay tiempos en que el
pato nada y hay tiempos en que ni agua bebe”
Un recordatorio que es parte del perfil de nuestra existencia y de
nuestra actitud ante estas circunstancias.
lunes, 12 de enero de 2015
En los cielos y en la tierra
Cuando el año nuevo despierta es hora de ponerse en el camino pues la caravana no se detiene indefinidamente. En
nuestro invierno boreal del desierto me admiro cada vez que soy testigo del
paso de las grandes bandadas de patos y gansos que vienen de norte a sur en
busca de cobijo y de sur a norte cuando el tiempo se suaviza. Formaciones
armónicas que gozan en su vuelto y en sus alturas. Formaciones que me regalan
la alegría de sus evoluciones y de esos lazos que trazan en el aire con una
suerte de belleza indescriptible. Patos y gansos que me hacen un guiño y me
dejan una sonrisa mientras ellos cruzan las fronteras que los humanos ponemos
en tierra, sin necesidad de cargar un tanque de gasolina, llevar un pasaporte y
visa, sin preocuparse de tener un manojo de dólares o pesos, ni pedir permiso
en las aduanas. No necesitan aprender lengua alguna ni ser bilingües -sólo
tienen la alegría de sus cantos, idioma universal. Invierno en el desierto,
escenario espléndido de una vida en libertad, en los cielos azules y limpios mientras
en la tierra siguen las marchas, los amores, las balas, los llantos , las
maldiciones , los quebrantos y las esperanzas para alcanzar lo que parece casi
inalcanzable: la convivencia de los seres humanos en paz bajo los cielos…
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