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lunes, 21 de marzo de 2016

Otra revolución


Oh, nuestra paciente tierra
Oh, nuestra dolorida tierra
Oh, nuestra hastiada tierra

y por eso, por pura sobre vivencia...

"Los árboles se hartaron de nosotros
-de nuestras hachas y moto sierras-
y comenzaron a incendiar ciudades"

Me recordó a los rancheros del desierto cuando dicen
"ahora ,los patos les tiran a las escopetas..."


--Inspirado por mi amigo Carlos Aymi





miércoles, 9 de marzo de 2016

Tiempos en el desierto




La natura es el gran libro del que aprendemos, en el que conocemos y nos reconocemos. El tiempo seco lleva 9 meses de cada año y las lluvias escasas nos visitan si acaso durante dos meses y medio a tres meses.  Pese a ello nuestro desierto es proverbial por la visita anual de patos y gansos que bajan de Canadá para ser arropados por nuestra tierra y sus contados reservorios de agua  -naturales y artificiales.  Nuestra gente, sabia y sabedora de estas circunstancias trasmite de abuelos a nietos una hermosa expresión:  “Acuérdate hijo que hay tiempos en que el pato nada y hay tiempos en que ni agua bebe”   Un recordatorio que es parte del perfil de nuestra existencia y de nuestra actitud ante estas circunstancias.


lunes, 12 de enero de 2015

En los cielos y en la tierra






Cuando el año nuevo despierta es hora de ponerse en el camino pues la caravana no se detiene indefinidamente. En nuestro invierno boreal del desierto me admiro cada vez que soy testigo del paso de las grandes bandadas de patos y gansos que vienen de norte a sur en busca de cobijo y de sur a norte cuando el tiempo se suaviza. Formaciones armónicas que gozan en su vuelto y en sus alturas. Formaciones que me regalan la alegría de sus evoluciones y de esos lazos que trazan en el aire con una suerte de belleza indescriptible. Patos y gansos que me hacen un guiño y me dejan una sonrisa mientras ellos cruzan las fronteras que los humanos ponemos en tierra, sin necesidad de cargar un tanque de gasolina, llevar un pasaporte y visa, sin preocuparse de tener un manojo de dólares o pesos, ni pedir permiso en las aduanas. No necesitan aprender lengua alguna ni ser bilingües -sólo tienen la alegría de sus cantos, idioma universal. Invierno en el desierto, escenario espléndido de una vida en libertad, en los cielos azules y limpios mientras en la tierra siguen las marchas, los amores, las balas, los llantos , las maldiciones , los quebrantos y las esperanzas para alcanzar lo que parece casi inalcanzable: la convivencia de los seres humanos en paz bajo los cielos…