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jueves, 9 de abril de 2015

Magias




Cada cual tiene su percepción y su concepto de “magia”. Intentando encontrar un denominador algo común podemos decir que la magia es la habilidad para transformar la realidad -darle otra forma-  La magia tiene que ver con la mirada, con el juego,la alegría,el suspenso,la sorpresa,la apertura a lo nuevo,la capacidad de asombro y sorpresa y con nuestra partecita de niños. Hay niveles de magia como si fueran reinos cada vez más “mágicos”. Por ejemplo ,digo: Tengo antojo de una manzana  fresca, jugosa, dorada. Magia es tener los centavos exactos en el bolsillo y la compraré en el mercado de la esquina. Magia ,es además, desear una manzana y tenerla lista en el refrigerador de nuestra casa. Super magia es desear esa manzana y en ese instante suena el timbre de casa y es un vecino quien me regala una canastita con unas cuantas manzanas. La magia de magias es cerrar los ojos desear una manzana y sentir internamente su color,su aroma,el escurrir de su jugo,la suavidad de su piel. Aquí se abrazan el deseo y la imaginación que forman el hermoso reino de la “magia”. Recordemos la invitación mágica en nuestra infancia: pregunta:  ¿ quieres crear los ojos e imaginar…una deliciosa manzana en este instante?

sábado, 7 de septiembre de 2013

Tipografía

¿Cómo son las dos puntas del camino? le pregunté a Roberto viejo,viejo amigo. La respuesta cierta y certera tardó en llegar pero quedó impresa indeleblemente en mi alma honrando a este viejo,viejo amigo es un viejo tipógrafo. Mi niñez fue como la clara letra impresa con la tinta china definida, perfilada. Mi vejez es la persistente caricia de la lima que va borrando los bordes de mi memoria, de mis fuerzas, hasta llegar  a lo esencial.¿Qué es lo esencial para tí? Poder decirle a la vida con gratitud: Amén o Así es.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Abandonadas







Me estremecen las casas abandonadas. Vandalizadas, grafiteadas, refugio de vagabundos, migrantes o la versión local de los homeless , es decir, residuos humanos de la pobreza o de las guerras. Techos que se hunden, humedad que devora a muros puertas y ventanas. La hierba levanta los pisos y devora lentamente a la casa para recordarnos que la natura siempre es primero y la cultura urbana es  una invasión arribista. Familias envejecidas, familias que huyeron por la violencia “al otro lado”, familias a las que la crisis económica crónica hundió y pasaron de la hipoteca al desahucio y al despojo. Para esos moradores ¿qué queda si vuelven a pasar delante de esas ruinas? Solo queda esa fortaleza de la infancia ,ese valladar ,esa catedral que nada ni nadie puede tomar por asalto y arrebatarnos. Los pueblos de nuestro desierto son ricos en estas historias.


lunes, 12 de noviembre de 2012

Comprender la vida






Cuando llegué a nuestro desierto aprendí a reconocer la llegada del invierno no por los anuncios de la Oficina Meteorológica sino por mi amigo Esteban quien me dijo: Cuando vea usted a los indígenas cortar leña apresuradamente durante varios días seguidos es porque el frio esta a la vuelta de la esquina. Nunca he olvidado esa sabia advertencia. Y cuando ha llegado el invierno resurge al interior de nuestras cuatro paredes y bajo la protección de nuestros fogones un sin número de recuerdos familiares y de nuestras infancias. Hay un hombre del desierto ,nuestro querido Carlos Montemayor que dejó escrito lo siguiente:
…Estoy aquí, en la casa, a solas.
Aquí están los muebles, el aire, los ruidos.
Tengo un sentimiento tan transparente
como el vidrio de una ventana.
Es como la ventana en que miraba la nieve al amanecer,
hace muchos años, cuando era niño.,
y pegaba la cara contra el cristal y comprendía toda la vida... [1]






[1] Memoria.

domingo, 4 de abril de 2010

Tres tipos de hombre

En los tiempos pasados y en los tiempos futuros, seguramente, encontraremos seres humanos que son sensibles ante las críticas, cambiantes y urgentes necesidades sociales. De ahí se deriva que las actitudes humanas ante lo cotidiano son de tres tipos: Primera: hay hombres que hacen que las cosas sucedan. Segunda: Hay hombres que son espectadores de todo lo que pasa. Tercera: Hay hombres que no saben nada de lo que sucede. He aquí una diferencia notable con otras especies vivas, con otros vertebrados y mamíferos. Las sociedades se hacen y son lo que nosotros decidimos o permitimos que sean. El tiempo de la movilización social, desde abajo, con una dirección y un sentido ha llegado y esa es una señal de haber entrado en la adultez de la civilización humana.