lunes, 7 de octubre de 2013

Agua, flor, árbol





Allá, en las sierras cordobesas en la Cumbrecita, entre el arroyo y las piedras junto a un breve puente hecho de troncos fui encontrado por  Li Po quien desde la lejanía en el tiempo y el espacio apareció en la sierra hecho un cartelito que decía:

Ni el agua que transcurre torna a su manantial
Ni la flor desprendida de su tallo
Vuelve jamás al árbol que la dejó caer.

Una forma de felicidad es que el pasado, lo lejano, oriente y occidente coinciden en un instante y hacen lo UNO -como me sucedió en la sierra cordobesa.  

domingo, 6 de octubre de 2013

Pequeños seres





De ellos  casi nadie se acuerda
De ellos hay consenso sobre su inútil valor
De ellos se piensa que sólo existen para molestarnos
De ellos se piensa que lo mejor es eliminarlos con matamoscas, venenos, plaguicidas, venenos, y con un periódico enrollado.
El buen J.E. Pacheco los retrató escribiendo: Nacen en las pantanos del insomnio.
Son negrura viscosa que aletea.
Vampiritos inermes,
 sublibélulas,
caballitos de pica
 del demonio.[1]
Lo que no se ha dicho que en la natura todo lo que llamamos malo, como la hierba mala, es ignorancia pues esa hierba cumple una función  benéfica dentro de la cadena de eslabones de la vida.







[1] Mosquitos

Luna Roja .Chihuahua,duelo


¿De quién es pues,
Hijos míos,
Esta roja, roja luna?
 



Preguntó hace muchos ,muchos años, Issa Kobayashi -Otoño-  después de una tragedia. La tragedia quiere decir que se dio una previa y larga cadena de causas y consecuencias que dieron como resultado una luna ensangrentada. La tragedia obliga a a la revisión autocrítica de lo que se olvidó,de lo que no se previó,de lo que se hizo torpemente. 
Chihuahua,el desierto, está de luto

viernes, 4 de octubre de 2013

La constancia indispensable



No hay obra humana importante, desde construir un puente sobre un río que no requiera entre otros ingredientes a la llamada constancia .Revisemos nuestra vida y descubriremos que los  acontecimientos que nos han permitido crecer y desarrollarnos ha sido debido a la constancia. ¿Qué es la constancia? Es la firmeza y perseverancia en las resoluciones. Se trata de una actitud o de una predisposición del ánimo respecto a un propósito. Ovidio, el querido poeta latino  nos regaló una afirmación que no necesita comentarios:   La gota abre la piedra, no por su fuerza sino por su constancia.



Ni suerte ni azar




En orden de preferencias pareciera que el ser feliz ocupa el primer lugar en la vida humana. Suele suceder que cada ser humano tiene su propia formulación sobre qué sea la felicidad y el cómo alcanzarla. Ahí es donde intervienen los matices entre uno y otro. Es la actitud que elegimos ante los acontecimientos y las circunstancias que los rodean lo que cuenta finalmente. Me  ayuda recordar  la anotación de Mihály[1]:  “…la felicidad no es algo que sucede. No es el resultado de la buena suerte o del azar. No es algo que pueda comprarse con dinero o con poder. No parece depender de los acontecimientos externos, sino más bien de cómo los interpretamos.”





[1] Mihály Csíkszentmihályi


miércoles, 2 de octubre de 2013

Derrotas y Abandonos

 
                                   A  
lo largo del camino des nuestra vida nos encontramos con sorpresas de diferente signo.Perder el camino, naufragar, ser derrotado son algunas de las situaciones que pueden presentarnos en la navegación, entre dos puertos.Marilyn Vos Savant anotó una frase esclarecedora sobre la actitud correcta:   "... Ser derrotado es a menudo una condición temporal, abandonarse es lo que hace que sea permanente.”


Un olvido





Para John Locke todo giraba en torno al lugar que el ser humano ocupaba en el cosmos. Su potente razonamiento no exento de sensibilidad llegó a establecer una sabia afirmación: “Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias.”
[1] Los humanos solemos echarle la culpa de nuestros descarrilamientos, extravíos y fracasos a las circunstancias. ¿Qué son las circunstancias?   Son condiciones  de diverso tipo y no hay que confundirlas con las determinaciones que nos rodean.




[1] John Locke