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viernes, 22 de abril de 2011

Ver,ver



Bien sea que nos apliquemos a la contemplación de los seres a través del microscopio electrónico o vislumbremos la orilla de nuestra humilde Vía Láctea con la ayuda del Hubble [1] llegamos al borde del abismo, de la realidad inconsistente y cambiante llamada por unos la Nada y por otro la vacuidad preñada de impermanencia.En un lado la visión del Buda, en el otro lado la poesía cultivada por Julio [2] que en carta a su entrañable amigo Eduardo le obsequió estas líneas llenas de confluencia con el Buda de hace 2500 años:

Veo el mundo como un caos y en su centro una rosa
Veo la rosa como el ojo feliz de la hermosura y en su centro el gusano
Veo el gusano como un trocito de la inmensa vida y en su centro la muerte
Veo la muerte como la llama de nada y en su centro la esperanza
Veo la esperanza como un vitral cantando a mediodía  y en su centro el hombre




[1] Super telescopio puesto en órbita fuera de la atmósfera terrestre.
[2] Cartas a los Jonquieres,68

jueves, 24 de febrero de 2011

Querido Álamo

¿Qué es un Árbol? Preguntó mi maestra. Recuerdo vagamente algunas respuestas. Pero la que nunca olvidaré fue la de un desconocido niño que con el paso del tiempo se convirtió en querido amigo y en arquitecto de fina sensibilidad. Dijo entonces: Un árbol es una mano extendida que acaricia a los cielos azules. Hoy, muchos, muchos años después, en este desierto nuestro he visto cómo talaban a un árbol decrépito para que por ahí pase una autopista. Me he dicho que el cielo tiene un hueco donde antes estuvo el álamo añoso. Me he preguntado: ¿Donde dormirán los pájaros que por generaciones lo tuvieron como hogar vespertino? ¿Dónde descansarán las mariposas en su cansancio?  ¿Dónde detendré mi vista que había hecho del decrépito álamo, una parada obligada en mi camino de cada día? Los pájaros, las mariposas y los humanos sólo tenemos ante nosotros la dolorida imagen ausente del decrépito álamo. Resta preguntar: Tú, querido álamo, centenario álamo del desierto ¿Qué sientes al ser arrancado de entre nosotros?

viernes, 21 de enero de 2011

La vida y las fórmulas


Me contó un viejo amigo en este desierto nuestro que hace muchos años pasó por aquí un científico europeo que en su viaje por esta tierra casi todo tuvo previsto menos el aprender algunas palabras básicas para comunicarse con los lugareños. Un día se extravió en su travesía y llegó a una casa de adobe perdida en medio de la nada y pidió en su lengua un vaso de agua. Al no ser entendido escribió en la arena H2O o la fórmula del agua .Pero nadie le comprendió. Hasta que pasado un largo rato dejó de lado sus conocimientos científicos y como un niño que aprende a balbucear comenzó a expresarse con gestos desesperadamente. Esta anécdota la consignó en su libreta de viajes como muestra de la distancia que hay entre el conocimiento científico y la sencillez de la comunicación convencional. Puede ser muy importante saber que H2O es la fórmula del agua, pero es el agua quien nos salva la vida cuando nos la entregan en un jarrito de barro bajo el sol abrazador.





sábado, 18 de septiembre de 2010

De viajes y anhelos

El joven Kobayashi contempla desde el puente de piedra a dos salmones nadando esforzadamente a contracorriente. Pasa por ahí un buen amigo y se saludan. Kobayashi le comenta: Qué duro es para estos salmones nadar tanto para tener que morir. El amigo observó largamente y deslizó estas palabras: Amigo Kobayashi, los salmones nadan esforzadamente a contracorriente porque los lleva el anhelo de volver al hogar en donde nacieron. Me pregunto si aquí tenemos las dos posturas básicas ante la vida y ante nuestro inevitable tránsito, desde hace milenios.

 [1] -Inspirado por la película Departures,2008



domingo, 12 de septiembre de 2010

Gustos disgustos y muertes

Expresiones para el colmo como aquella que escuche hace un tiempo en estas tierras de boca de un viejo amigo quien saboreaba un plato de carne deliciosamente horneado. ¿Te gusta? le preguntó su mujer. Como homenaje a la cocinera le respondió mi amigo: ¡está tan bueno que casi me disgusta! Por otro lado, nos gusta jugar con la muerte y la invocamos para mostrar nuestros sentimientos conmovedores como: Por poco y me muero de la risa, me muero de la pena, me muero de coraje, me muero de rabia, me muero de felicidad, me muero de envidia, me muero de ganas. Con esta muestra podemos concluir que lo sentimientos cuando son tan intensos pueden llevarnos de este mundo en menos de un parpadeo. ¿Qué dirá la muerte de todos nosotros que tan a menudo la invocamos y cuando llega sin avisar la vemos con desdén y enojo como la intrusa, la no invitada?