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domingo, 7 de febrero de 2016

Desconocer





Dentro del vasto mundo que desconocemos está la pregunta ¿cuán fuerte soy? ¿cuán valiente, arriesgado y temerario puedo ser?  
Los viejos marinos responden: si quieres saber  cómo remar adéntrate en la mar. 
Unos somos más fuertes y hábiles que otros, es cierto. 
Pero el verdadero  y lamentable asunto es cuando desconocemos de qué somos capaces -sin importar si somos grandes o pequeños . 
Una inscripción popular dijo: “Si los elefantes supieran lo fuertes que son romperían cadenas y saldrían del circo”  frase que provoca un sonrojo interior  pues es un espejo en el que nos vemos -individuos, grupos, naciones, la humanidad entera.

lunes, 8 de septiembre de 2014

El descanso





R Alberti
Nadie sabe dónde nació a menos que se lo cuenten. Nadie sabe dónde morirá a menos que lo, imagine. Dos polos del continuo de la vida ignorados para nosotros. Y sobre dónde descansar después de los afanes de la vida, cada cual echa a volar la imaginación de sus deseos. Que si junto al roble o el encino, que si en la mar o en el río que corre, junto a los padres que le trajeron al mundo u otros seres amados como mujer, hijos.Los que lejos se fueron quieren ser devueltos a la tierra que les vio nacer y otros quieren seguir siendo libres al viento y piden que sus cenizas las lleve el cielo en sus alas. Mi querido Rafael Alberti no fue la excepción, como buen hombre de mar -que también fue marinero tierra adentro. Así lo dijo: Si mi voz muriera en tierra 
llevadla al nivel del mar
 y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar 
y nombradla capitana 
de un barco bajel de guerra.


miércoles, 6 de agosto de 2014

No sé



Jesse Rosenfeld  -periodista del sitio DailyBeast.com-  entrevistó en Gaza a la niña Yasmine al Attar, habitante de Gaza, de 10 años.
-¿Qué quieres ser de grande?
-No sé si viviré.”

Texto lacónico,de José Steinsleger que resume en una pregunta y una respuesta, el pasado de  una niña, su presente aterrorizado y su incierto futuro.

Una consecuencia entre las incontables consecuencias del fratricidio.







jueves, 11 de noviembre de 2010

Agua clara y alguna pregunta

Cada mañana durante el ritual tempranero de echarle agua clara a las verdes matas, al pasto y cada dos días sacar el depósito de la basura doméstica me encuentro siempre con un piquete variado de pájaros y pájaras, supongo, que rondan la vereda de la casa. Torcasitas, Habaneras, Gorrioncitos, algún despistado Oriol y las urracas que me recuerdan a Tuco y Tico las urracas parlanchinas... Rondan y esperan, esperan y rondan para que les de su desayuno comida y cena combinada -pues aquí sólo comparten un alimento conmigo. Puesto el contexto viene la pregunta. ¿Cuántos años vive una torcasita? ¿Las que veo cada mañana serán las mismas de ayer? ¿Quienes son nuevas para mi quiénes han llegado por primera vez a mi humilde mesa? Las veo, las contemplo, me regocijo y ellas ¿cómo me verán, qué pensarán de este ser que les da unos granitos mientras echa agua clara a las verdes matas, al pasto y cada dos días saca el depósito de la basura doméstica? Es mucho lo que ignoro de sus vidas y ellas de mi vida, pero lo más importante es que cada mañana…llueve, truene o relampaguee ahí acudimos .Es un encuentro sin palabras, con pasitos callados, ellas en lo suyo -mirándome de reojo- yo entretenido echando el agua clara… es, sin duda, un instante de eso que llamo: la felicidad.