Nuestro desierto amado tiene su carácter
y es de extremos: viento, frío, calor, nieve, sequía, todo entero y nada a
medias. En respuesta a este entorno se forman los hombres y las mujeres de
estas tierras. Gente del campo, rancheros, vaqueros, ganaderos, mineros y
albañiles, “traileros” y carteros, todos saben que el secreto para vivir en
esta parte del mundo es tener un buen talante, una actitud decidida y práctica.
El cartero que me visita a menudo me regaló una pequeña hoja con este texto que
resume la vida de nuestra gente: El
pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista
ajusta las velas [1].
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
sábado, 9 de noviembre de 2013
Saber e ignorar
son pobres de abundancia en verde
pero ricas en sabiduría.
Parafraseando a Newton me atrevo a decir: Lo que sabemos es un granito de arena; lo que ignoramos es el... desierto.
jueves, 7 de noviembre de 2013
Rompehielos
El
ejercicio de la autoridad, la necesidad de disciplina y hasta la aplicación de
las sanciones de cualquier tipo no están peleadas con el buen humor. Una buena
amiga me contó que se pasó un semáforo en luz roja y a lo pocos metros fue
alcanzada por un policía quien se bajó de su motocicleta ,como quien llega a un
día de campo, y le sonrío a la mujer. Ella tuvo la fantasía de que tal vez le
perdonaría la falta. Pero no fue así. Con una sonrisa discreta le dijo: “Si paga antes de 48 horas se le
hará un descuento de 50 por ciento”. Y con la misma sonrisa le extendió la
infracción y añadió un sonriente: “Que tenga una buena tarde”. Terminada la
historia vino a mi mente una frase que escuché en una obra de teatro de
Alejandro Casona -en mis tiempos
escolares: No hay ninguna cosa seria que no pueda
decirse con una sonrisa. Me
queda claro que la sonrisa es el más poderoso rompehielos.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
Zurdos
La vida en nuestro desierto siempre ha requerido de sus habitantes el
dedicarse con entusiasmo a la solución de los problemas prácticos para la
sobrevivencia. Sea en el campo, la minería, la ganadería y la construcción del
techo para cobijarse hombres y mujeres son interrogados todos los días por la
vida para resolver las dificultades cotidianas
para sortear. El clima, en extremo frío y cálido, acentúa la urgencia de
las soluciones antes de que se presenten los días más difíciles. Este desierto
requiere de manos hábiles y cuando no se tienen se suele escuchar esta viva expresión
: Algunos hay que parecen zurdos de las
dos manos[1].
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