Para
comprender lo que sucede con nuestra vida las ciencias muestran las etapas del desarrollo. Infancia, Niñez, Adolescencia,
Juventud, Madurez, Ancianidad. Pero esta clasificación nada nos dice de qué
sucede después de nuestra vida
visible en este mundo. Pues bien, un ingenioso amigo tuitero me regaló su propia creación: Naces,
Creces, Escribes un libro. Nunca mueres. Esta clasificación me ha dibujado
una sonrisa de simpatía y empatía hacia mi amigo, pues dejar un buen libro para
la humanidad es… la inmortalidad.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
Mostrando entradas con la etiqueta Desarrollo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Desarrollo. Mostrar todas las entradas
miércoles, 4 de diciembre de 2013
martes, 26 de noviembre de 2013
Cuatro piedras en el camino
Desde que aparecieron
nuestros ancestros en este hermoso planeta descubrieron que había un “más allá”,
del río, de la montaña, y del mar. Se dieron a la tarea de explorar los grandes
llanos, escalar montañas y estudiar cómo llegar a la otra orilla de los ríos
,lagos y mares hasta que el mundo fue perdiendo sus misterios y se volvió
conocido y familiar en buena medida. De manera similar pero en el campo del
desarrollo de nuestra consciencia y en el campo de nuestro desarrollo personal
y comunitario hay cuatro grandes desafíos o piedras en el camino, que hemos de
superar para alcanzar la “otra orilla” de la vida : 1. La Ignorancia en el conocimiento de nuestra mente. 2. El Orgullo -sentimiento de valoración de uno mismo
por encima de los demás pariente de la altivez, altanería, arrogancia, vanidad. 3. La Vergüenza, un sentimiento causado
por alguna falta cometida, o por alguna
acción deshonrosa y humillante. 4. El Miedo que es una sensación de alerta y angustia por la
presencia de un peligro o mal, sea real o imaginario.
lunes, 12 de agosto de 2013
Escuchar,escuchar
Tan antiguo como el ser humano en nuestra
Tierra es el debate sobre la primacía de uno de los sentidos sobre los demás.
El ver, la vista tiene grandes adeptos y defensores y promotores. Desde el
famoso decir: Si no lo veo y no lo toco no creeré. Se ha afirmado que nuestra
cultura es visual y pareciera que eso en el siglo 21 no tiene vuelta de hoja.
Sin embargo, el que uno de los sentidos, la vista, tenga tantos entusiastas
no hemos de olvidar que una de las
manifestaciones más bellas, trascendentes y que le llega a todos los seres
humanos sin discriminar a nadie, es la música, y se capta por nuestra capacidad
de escuchar. Sólo después de escuchar, con todo nuestro ser, percibimos la belleza de los sonidos y sólo con el
silencio percibimos la genuina belleza interior del TU. Un querido compositor
como Joseph Haydn anotó estas palabras: “…yo escuché más que estudiar … y por eso, poquito a poco, mi conocimiento y
habilidad se desarrollaron…” Caminar
por este mundo con los oídos atentos nos lleva a percibir una belleza
insospechada que nos rodea y envuelve -tanto en el mundo de la natura como en las voces humanas más queridas.
miércoles, 12 de enero de 2011
Un potrillo y un humano
Un buen amigo ranchero de estas tierras me comentó el dato curioso de nuestra especie humana donde llegar a ser una persona completa, madura y desarrollada es un portento pues hay infinitas variables e imponderables que pueden y de hecho frustran esa aspiración. Pensemos en William Shakespeare, cumbre de la literatura, y sin embargo su hijo murió sin saber leer ni escribir. De aquí podemos concluir que la especie humana requiere de tantos y tantos apoyos y cuidados por su gran fragilidad. No así sucede con otras especies vivas, por ejemplo un potrillo quien, a los pocos minutos de nacer, se pone de pie en sus cuatro extremidadades, se amamanta y sigue a su madre. El camino humano es largo y lento para desarrollarnos, crecer y aprender. Por ejemplo, tiene que transcurrir 1 año para que yo sostenga la cabeza y 1 año y medio para caminar, 2 años para articular algunas palabras y 4 años para comunicarme en el idioma de mis padres. Una vez que estoy escolarizado necesito pasar casi un tercio de mi vida estudiando los conocimientos básicos que me permitan participar en la sociedad como persona productiva y mi vida útil, en promedio, no va más allá del segundo tercio de la vida. Todo parece señalar que nuestra vida humana está llamada a manifestarse como un proceso de calidad más que de cantidad de años vividos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)