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martes, 5 de abril de 2016

Soy nadie

¡Tu eres nadie!
le gritó

Sí, es cierto -pensó él.
Lo que antes me ofendía,
me enojaba,
hoy es  una luz.

Soy nadie, somos nadie -verbo, ser-

Todo lo que creo 'ser' ... es puro 'tener'
tengo nombre -me lo dieron
tengo lengua, me la trasmitieron
tengo patria, me la heredaron
tengo casa -la que mis padres construyeron
tengo...

Ser nadie, gran recordatorio de 'ser desnudo'




sábado, 2 de abril de 2016

Perdido

Desert.Courtesy W Feller.
Vivimos en el desierto
cruzamos el desierto
¿a quién de nosotros no le ha sucedido
tropezar con una piedra?
no nos gusta
pero tropezar dos veces
con la misma piedra
nos enoja
¿pero andar la jornada con una piedrita
en el zapato, quién lo soporta
en su sano juicio?
el asunto es que vivimos
con el juicio perdido.

martes, 2 de agosto de 2011

Pajarito


A temprana edad el pequeñito supo qué es la frustración. A temprana edad el pequeñito supo qué es el enojo. Todo fue debido a la costumbre de su padre de tomarle fotografías. Las fotografías pecaban de uno de los tantos pecados comunes en nuestra infancia como decir: los niños los trae la cigüeña, los niños viene de Paris o las mentiras de grandes cuando la moneda se desliza para decir que se devaluó y que viejos, mujeres y niños desangrados son daños colaterales cuando son crímenes con sus ocho letras. El lenguaje está enfermo de eufemismos, de mentiras rebosantes de grosería. Ahora podemos comprender qué pasó con el pequeñito de la fotografía: Mira el pajarito, mira el pajarito[1]. El niño salía con cara de ofendido en las fotos, buscando el dichoso pajarito, decía su padre.




[1] Inspirado por Microversos

martes, 14 de diciembre de 2010

En un instante

Entre todas las emociones humanas la rabia, el enojo, la furia, es la más notoria, la más sensible y movilizadora en nuestras vidas. Esta emoción, por otro lado, es temida, poco entendida, poco aprovechada para humanizarnos, ocultada o sobreactuada destructivamente. En pocas palabras, es una arte el saber cómo conducir la propia vida cuando estamos bajo el embriagante estado de la rabia, la furia, el enojo. Me siento agradecido para con todos los maestros y maestra de vida que con su ejemplo y palabras le han dado luz a mi vida en la exploración y conducción de esta poderosa emoción. En esta ocasión quiero recordar sólo un punto que se resume así: En el instante que sentimos rabia, durante una controversia, dejamos de esforzarnos en buscar a la Verdad, en ese momento, y comenzamos a esforzarnos en ver sólo para nuestros intereses.

jueves, 25 de marzo de 2010

Burro

A pocos kilómetros de haber salido de un pequeño pueblo en la sierra cercana al desierto transitaba una mujer en su pequeño carro cargado de años. De pronto vio a otro carro que venía en sentido contrario,le hizo una señal con las luces,  bajó el cristal lateral ,bajó la velocidad  y  cuando estuvo cerca le hizo una seña con la mano y le gritó: ¡Burro!.  El hombre  al escuchar que la mujer le gritó ¡Burro! se enojó instantáneamente y el enojo le recorrió todo el cuerpo. Estaba preso de esa emoción, cuando de pronto, al dar una curva vio a un burro en medio de la carretera y en un parpadear giró violentamente y se salió de la carretera y quedó envuelto en una nube de tierra y alcanzó a frenar -antes de estrellarse contra un frondoso árbol. Pasado el susto y empapado en sudor, el hombre sintió que su enojo había desaparecido por arte de magia y se sintió inundado de un sentimiento de gratitud infinita para con esa mujer que le gritó ¡Burro! …en la carretera.