sábado, 16 de enero de 2010

Beber


Beber es también beberse el mundo de un sorbo cuando nos mueve una pasión o el ansia desmedida por algo. Beberse los vientos o beberse las propias lágrimas. Beber es lo opuesto a dejar correr a desperdiciar el preciado líquido del que se trate. Te bebo con mis ojos le decía el tal Julio a la tal Maga. Beber hasta la última gota para agotar lo amado. Bébeme hasta que tu cuerpo navegue en mí o yo me sumerja en ti. Beber es convertir al otro en líquido, es un rito sutil, suave, espléndido y total. Si te como y si me comes quedan restos pero bebernos es convertirnos en sangre de tu sangre y sangre de mi sangre donde sólo se llega al nuevo mar rojo. Los enamorados muestran la potencia de su amor diciendo: te quiero comer. Un amor menos ostentoso dice, te bebo toda, bébeme todo hasta sumergirme en tu amor oceánico. Así se amaron el tal Julioy la tal Maga.

viernes, 15 de enero de 2010

A la deriva


Mi ensayo es preguntarle de vez en cuando a mis vecinos, a mis cercanos, a mis íntimos sobre alguna metáfora que describa nuestro tiempo mexicano inscrito en el tiempo de esta pequeña nave planetaria que fluye en la Vía Láctea. ¿Cómo ves a México hoy? Una respuesta fue: como isla a la deriva. Me quedo en el término, deriva, que sugiere pérdida del rumbo, falta de gobierno de la nave, quedar a merced de las olas y de las circunstancias. Hago constar que cada ser entrevistado responde con una sola metáfora y la suma de éstas forma, para mí, un cuaderno de navegación que registra la condición fugaz de lo humano y el arrasamiento de su entorno. La metáfora es una aproximación a la realidad y como toda aproximación es limitada y al mismo tiempo nos mueve, nos conmueve para la acción.

lunes, 11 de enero de 2010

Cosa de colores


Estaban los niños aprendiendo en su clase de historia natural algo sobre la luz. Descubrieron que los colores son la luz fragmentada y que la luz es la suma de los colores. La cosa se complicó cuando uno de los niños preguntó ¿porqué a unos no les gusta el negro y llaman negros sucios y ladrones a otros y a otros no les gusta el rojo y les dicen comunistas y a los que son amarillos les dicen chinos mentirosos. ¿Y el blanco? Ah, el blanco dicen los que se llaman blancos que es mejor color, pero para los que no son blancos, el blanco es tan feo como puede ser el negro el rojo y el amarillo. Por último están los que se llaman verdes que defienden todo lo que es natural, a la tierra con sus bosques, plantas y animales, el aire y el agua. Y así continuó la marcha, la danza y los gritos sobre los colores. Esa es parte de la historia humana. Un día nos olvidamos de la luz y nos quedamos cada cual con su color excluyendo a los otros. Tal vez cuando un día se dijo: Hágase la luz y la luz se hizo y brillo en medio de las tinieblas, lo que se quería dar a entender es que más allá de tu color y mi color esta la luz que nos une, que nos integra. Algunos de los problemas con la percepción de la luz, los objetos y los colores son la miopía y el astigmatismo, el estrabismo sin olvidar al daltonismo pero la peor enfermedad de la vista que afecta al cerebro, al alma y al espíritu de nuestro planeta completo es… el racismo –que invariablemente tiene que ver con un color, sea blanco, negro, rojo o amarillo y se olvida de que existe la luz.

domingo, 10 de enero de 2010

Las abuelas


Tuve el honor de ser invitado a un club de libro de abuelas. Sí, el denominador común fue que un grupo de mujeres compartían el amor a la literatura y además la mayor parte de ellas eran abuelas, abuelas viudas, abuelas divorciadas, abuelas luchadoras, abuelas que poco tenía de viejas y mucho de muchachas. En esa ocasión conversamos sobre las escritoras de poesía y al preguntarles cuáles son los tres temas más importantes para las mujeres recibí este resumen en tres tiempos. La abuela más joven del grupo tomo la palabra y nos dijo: a las mujeres nos interesa cómo recuperar nuestro yo, nuestro ser después de tantos años, siglos perdidos. Anhelamos intensamente no ser una sombra sino recuperar nuestra verdadera imagen en el espejo de la historia. Otra abuela añadió: Por siglos hemos sido mudas en muchos sentidos. Queremos recuperar el don de la palabra, hablar en voz alta y escribir en alto relieve. Por último la decana de las abuelas con voz muy sabia comentó: nosotras deseamos, necesitamos, queremos ser amigas de nuestros propios cuerpos, queremos escribir en nuestros propios cuerpos que largamente hemos ocultado. Al despedirme mientras volvía a pie me pregunté: ¿cuáles son los descubrimientos urgentes que necesitamos hacer los hombres en nuestro propio continente desconocido?

viernes, 8 de enero de 2010

Coro a dos voces


La mar se mira libre pero de la orilla no pasa y a la mar vuelve
La mar brava revienta su bravura en la mansedumbre de la arena

La mar y la arena eterna historia amorosa hecha de besos y espuma

La mar indómita y al mismo tiempo dócil en su eterno vaivén

La mar que a su paso arrasa, baja la mirada en la orilla

jueves, 7 de enero de 2010

Del sol


Hermoso es el sol y todo lo relacionado con él.
Estoy soleado en una playa de Chicxulub ,

me siento desolado como perro sin dueño,

me consolé al escuchar tu voz,

asolados los pescadores al volver con la lancha vacía,

me quedé dormido, desperté insolado.

¿Dónde escribo?

¿Dónde sueño?

En Solimonte.

miércoles, 6 de enero de 2010

Maestros pintores


Llegaron los conquistadores a estas tierras llamadas por ellos América. Llegaron después los misioneros. Entre las artes que trajeron destacó la pintura. Las Américas se llenaron de lienzos, el oleo cubrió los muros de los templos, palacios y casonas. El arte de pintar fue aprendido por los indígenas muchos de los cuales pudieron captar con maestría absoluta el brillo de una lágrima, los finos pliegues de unos labios rojos pero fueron incapaces de dejar su nombre en el óleo. No supieron ni leer ni escribir.Anónimos, los sin nombre. Alguna vez dejaron su autorretrato perdido, pequeño entre un grupo como toda firma. Más pudo su amor a la pintura, nos dejaron la huella de su alma a través de su mirada y de sus manos.

martes, 5 de enero de 2010

Morirse de algo


Durante un breve recorrido descubrí, entre mis amigos, que todos nos morimos de algo no importa si es ahora o dentro de 20 años. La lista es larga como, morirme de pena, morirme de tristeza, de pena, de envidia, de ganas, de hambre, de rabia, morirme de risa, morirme de amor, morirme de felicidad. Esto suena conocido. Tal vez, por esta razón, sea aburrido pensar en morirse simplemente como un reloj al que se le agota la cuerda o una vela que quema su cera. Los humanos nos morimos de algo y es señal de nuestra irrefrenable vitalidad, sensibilidad. Pareciera que lo interesante de la vida es morirse de algo y no simplemente moririse. Otra acepción es decir: me muero por comer esto o beber aquello o conocer Samarcanda, Basora, Estambul o Palermo. Los deseos son infinitos y tienen que ver con la muerte cuando digo: No quisiera morirme sin volver a la tierra de mis padres. Pero, cuando de veras nos muramos, alguien ajeno a nuestra vida escribirá en un libro la causa de nuestra partida del mundo visible y casi, infaliblemente, pondrá algo tan frio como, murió de infarto cardiovascular, pero de lo que ese ser quiso morir toda la vida, no se dirá una palabra en la constancia.

domingo, 3 de enero de 2010

Grabado en la mente, estampado en el corazón


Nuestro tiempo ha conocido una auténtica revolución científica y tecnológica en la que destacan los medios electrónicos de registro y trasmisión, datos, audio e imágenes. El teléfono, la radio, la televisión, los discos de vinilo, el audio y video casetes, los discos compactos y todo tipo de computadoras así como teléfonos celulares y aditamentos portátiles de música han transformado nuestra vida diaria. Sin embargo, hay dos maneras indelebles de guardar información importante y vital y por ello recuerdo a mi abuelo materno quien un día me dijo: Si quieres registrar algo grábalo lentamente en tu mente, si quieres registrar lo más importante en tu vida estámpalo en tu corazón. Cada vez que recuerdo quién fue mi abuelo, para mí, no dudo en considerar que le tengo grabado en mi mente y estampado en mi corazón.







sábado, 2 de enero de 2010

Nuestras viejas raíces


Cuando alguien me cuenta que nunca conoció a sus abuelitos siento una gran orfandad dentro de mí. Yo tuve el gran regalo de la vida de conocer y vivir con mis abuelos de carne y hueso y gracias a ese regalo he vislumbrado las raíces de mi vida. Esas raíces en última instancia, se enlazan, como voces viejas, con otras voces que nos hermanan. En estos tiempos, en que todo tiene un día de conmemoración o celebración, hago un espacio para que se escuche la voz de un poeta indígena otomí de nuestra gran patria mexicana quien les canta a los abuelitos: Se alegran los abuelitos. Despertaron las flores bellas, se alegró la madrecita tierra, los campos, los montes, se alegraron nuestros abuelitos, despertaron las estrellas, despertó la luna, caminó el agua clara de los ríos, se alegraron nuestros abuelitos.

-Inspirado por  Isaac Díaz Sánchez, poeta indígena otomí

viernes, 1 de enero de 2010

Esperando



A lo largo y ancho de la historia humana desde hace ciento cincuenta mil años hemos experimentado el surgimiento de voces que claman por la venida de un salvador, mesías o redentor sea hombre o mujer, sea humano o divino. En el mundo de los indígenas mexicanos de habla náhualt descubrí unas letras impregnadas de sabiduría que le dan un giro notable a esa antigua aspiración. Ese anhelo mirando al futuro es una realidad en el presente cuando un poeta indígena dijo: Ese hombre que todo lo puede y que todo lo sabe, nunca llegará; porque vive en nosotros se encuentra en nosotros, camina con nosotros, empieza a querer despertar, aún duerme.

-Inspirado por Natalio Hernández

jueves, 31 de diciembre de 2009

Nada regresa


Asomarse a la poesía de otras tierras mexicanas como la zapoteca es para descubrir voces de antiguas raíces, voces breves y hermosas y tan viejas que nos llevan al origen del mundo y desde esa distancia iluminan a nuestro presente. Hoy se ha posado en mi mesa de trabajos y ensueños este regalo que me ha llegado de esos hombres y mujeres que se autonombran como los hijos y las hijas de las nubes o zapotecas: Los ríos no regresan, las lágrimas tampoco. Los ríos se van consumiendo en el camino, en la espesura, en los riegos, en los sembradíos y el mar abierto, o simplemente los seca el tiempo.


-Inspirado por Mario Molina Cruz, poeta indígena zapoteco

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Entre las lajas


Cada cual da cuenta de la vida según su experiencia. Le preguntó Miguelito a su padre ¿cómo es la vida? Y su padre le contestó. Para mí la vida ha sido hasta ahora como la hierba entre las lajas del camino. Miguelito se quedó perplejo e insistió y ¿por qué no somos hierba en medio del campo?. Su padre le respondió. No elegimos dónde seremos plantados, así que mi tarea ha sido, hasta ahora, saber florecer entre las piedras. Dialogo verídico entre padre e hijo en el desierto que da cuenta de una sabiduría única. Nadie elige de quien nacer, cuándo, dónde y en qué circunstancias. Sólo no es permitido elegir la postura ante esas circunstancias y la postura es condición indispensable para florecer.



martes, 29 de diciembre de 2009

Poesía, libertad y esperanza


Necesitamos de comer, beber, dormir.Necesitamos en el desierto la poesía de la palabra, la palabra de la poesía. ¿Para qué la necesitamos en este mundo de máquinas que lo hacen todo? La necesitamos para vivir en medio de las cosas que son para calmar brevemente algunas necesidades. Necesitamos un corazón, manos y pies y también a La poesía, aparato respiratorio de la imaginación. ¿Para qué sirve la poesía? La poesía está hecha de carne sangre, imaginación y es un recordatorio del uso del lenguaje como un acto maravilloso de libertad. Con el lenguaje libre nombramos el mundo. Lo extraemos de la oscuridad de la indiferenciación y lo ponemos bajo la luz tibia de la vida recién nacida. Nombrar el mundo es una manera de recrearlo y fundarlo. Dicen los expertos fisiólogos y neurólogos que la capacidad de imaginar el futuro es distintivo de los humanos y reside en el lóbulo frontal cerebral. Por eso hay que buscar la utopía de la esperanza y también ella nos enseña a vivir con imaginación . Si hay esperanza nos movemos, soñamos, trabajamos con las dos manos y con el corazón. Si hay esperanza podemos diseñar y ponerle color a nuestros sueños, principalmente, al sueño de pasar de la barbarie, a la convivencia humana y algún día a la solidaridad fraterna.El problema más terrible de nuestra especie no es sólo el hambre,es la carencia de convivencia pacífica en este único mundo.

- Inspirado por Juan Bañuelos.




idem


lunes, 28 de diciembre de 2009

Un hondo sentir


Las mujeres de nuestro desierto como en  las sierras del sur de México tienen un hondo sentir y cuando de ese hondo sentir brotan las palabras, éstas son fueguitos que se propagan de boca en boca hasta formar una hoguera humana. De esa hoguera extraigo estas líneas de una mujer maya que se expresó así en uno de sus poemas para atraer a un hombre: Quiero que venga con flores en el corazón. / Con todo su corazón, / quiero que le hable a mi cuerpo. / Quiero que le duela la sangre por mí / cuando me vea de camino al mercado. /

-Inspirado por Xpetra Ernándes en el libro de Ambar Past:Incantations,Brujerias

domingo, 27 de diciembre de 2009

El mes del testamento


Aquí en nuestro desierto cada mes tiene su dedicatoria. El mes de septiembre es el mes del testamento. Es una costumbre adoptada y trasmitida de padres a hijos y a nietos. Para una inmensa parte de los humanos el testamento es poner orden en las muchas o pocas cosas de las que uno se ha hecho durante la vida. Pero ¿qué de lo intangible? De lo que la vida nos ha regalado gratuitamente en enseñanzas y alegrías en penas y dolores. ¿Qué haremos con ellos? Por cierto, siguiendo esta costumbre en mi patria chica adoptiva que es el desierto yo expresé mi voluntad en un septiembre que no me acuerdo pero ahí está. Hoy ilumina mi presente un texto de un mexicano indígena que testó de la siguiente hermosa manera:

Mis recuerdos son de ella

Mis libros de Carlos

Mi dinero de Lorenzo

Mi ambición del futuro

Mi angustia del pasado

Mi nombre es el de mi padre

Mis apellidos también

Mis hermanos son hermanos de mis hermanos.

Hasta la máquina de escribir es prestada

- Inspirado por Genaro Huacal. Testamento. Campeche. Ojarasca, septiembre de 1993. 

sábado, 26 de diciembre de 2009

Partir


El exilio por persecución política no es muy diferente que el exilio por hambre. Nueve, once millones y van aumentando día con día forma la infinita columna de mujeres, hombres y niños que busca en el Norte lo que no encuentran o les es negado aquí. El desarraigo, el adiós, la partida, lo incierto y a veces más sufrimiento y el esfumarse del sueño americano es el final. No todas son historias de éxito como se pregona. Tampoco todo son dramas terribles. Lo cierto es que partir duele. Un migrante mexicano que dejo su terruño para meterse en las entrañas de la Ciudad de México nos ha dejado este testimonio de la vibración de su alma: (…) Silbó el tren. Me monté en él y estoy seguro que (mi madre) lloró aquella noche todas las lágrimas que ante mí contuvo. Estoy seguro porque yo me siento anclado, igual que una pequeña embarcación, a un río de lágrimas.

- Inspirado por Andrés Henestrosa

viernes, 25 de diciembre de 2009

Venimos de lejos


¿Cuál es el origen de la mayor parte de las mujeres y hombres del desierto? , me preguntaron un día. Mi respuesta dibujó en el aire el retrato de los migrantes que desde hace quinientos años peregrinaron del sur al norte de nuestra patria. Les trajo el llamado de las minas el oro y la plata que terminan en el norte, en Europa, el llamado de los grandes llanos para cuidar ganado ajeno, les trajo finalmente el sueño de cruzar el gran rio en pos de la más grande tierra de migrantes del mundo. Veo a esa multitud en los caminos de la memoria y en las líneas esperando un autobús polvoriento que se dirige al norte, siempre al norte. Junto a mi están las palabras de un mexicano, como cualquier otro, con el que yo vibro como alma hermana, quien antes de partir de este mundo dijo: Yo vengo como todos los hombres, de muy lejos, de muy abajo; pertenezco a la despeinada, descalza y hambrienta multitud mexicana, y he peleado, desde que me acuerdo, por ser mañana distinto al de hoy y pasado al de antier; ser distinto cada día ha sido mi lucha, pero siempre con un horizonte y sin dejar de ser aquel que descalzo anduvo en su niñez.

 -Inspirado por Andrés Henestrosa. Nuestra Palabra. El Nacional, 10 de enero de 1990.






jueves, 24 de diciembre de 2009

Escuchar para entender


Suele decirse que el amor es la principal necesidad humana. Las formas visibles del amor humano necesitan ser claras y precisas como tener hambre o sed. Me refiero a la urgente necesidad de ser escuchado que tenemos los seres humanos, de cuando en cuando, y en el momento menos pensado. Ser escuchado y escuchar son dos aspectos del amor humano que a veces se vuelve etéreo e inasible. Ser escuchado y escuchar es algo tan palpable como encontrar a una mano extendida, a un hombro en donde apoyarse. El arte de escuchar se aprende pacientemente y el arte de pedir ser escuchado también -como nos enseñó un sabio de cien largos años vividos: Escucha lentamente para que puedas entender estas palabras que en mis labios tiemblan. Verás mis palabras caer en el aire, como si fueran pequeñas balsas próximas a naufragar su contenido. Acógelas. Sé tú como una blanda orilla de mar a donde mis palabras recalarán.

-Inspirado por Andrés Henestrosa

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Invitación


Una de las experiencias más bonitas es invitar y sentirse invitado. Comenzamos esta historia desde niños, aprendida de nuestros padres y abuelos. Nos invitaron a jugar con bolas de lodo, a las canicas, al trompo o al campamento, a noviar y a descubrir el mundo cercano y el remoto. Nos invitaron para comer y amar, escuchar una confidencia o permanecer en silencio. Invitar y ser invitado es uno de los humanísimos ritos que dejan huella en el alma como el buril en la arcilla que luego se extiende a secar bajo el sol. Cuán hermosa es la invitación que dice: Ven a mí, acércate, acércate más, más cerca. Dame tu mano y por el camino de mi mano pásate y éntrate en mi corazón. La mano extendida es el puente entre humanos, el camino más directo para llegar al recóndito corazón.

-Inspirado por Andrés Henestrosa

domingo, 20 de diciembre de 2009

Me enseñaste


Algunos de nosotros agradecemos en esta vida un dinero prestado, una mano extendida, un consejo, el aliento en la fatiga, el bálsamo en el dolor, la compañía callada, oportuna. Un hombre agradecido, digamos, un Julio le agradeció a una mujer, digamos Maga, por tres regalos, por tres gratuidades como estas: Me enseñaste los nombres de las aves, la edad de los pinos inconsolables, la hora en que suben y bajan las mareas. Mi lista es inconmensurable. Se me ha enseñado tanto y tanto a lo largo de la vida. Sólo he necesitado ser página blanca, ser esponja, ser vasija vacía y he quedado colmado hasta rebosar. Hoy derramo estas letras breves con el sentimiento amoroso que las trajo a mí.


- Inspirado por José Emilio Pacheco.Idilio


sábado, 19 de diciembre de 2009

Misión imposible


Dos tareas imposibles descubrí siendo muy joven: decir qué es el viento y decir que es la libertad. Sobre el viento han escrito los físicos, los meteorólogos y los astrónomos y de la libertad se han ocupado los filósofos, los psicólogos y los teólogos sin dejar a los juristas y los políticos. Por otro lado, siempre me ha llamado la atención la obsesión de los humanos por crear banderas de todas las formas y colores. Signo y símbolo son de tierras y propiedades, de partidos y religiones, de aventureros, descubridores, mercenarios, piratas y bucaneros. En nuestro desierto el viento es amo y señor invisible, siempre presente. Un día, durante el invierno, descubrí de la mano escritora de mi querido José Emilio Pacheco esta revelación: Y el viento, era otra vez, la libertad que en vano intentamos fijar en las banderas. Fue la poesía quien me develó el misterio inasible de la trilogía: banderas, viento y libertad.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Puntas de flecha


Huellas de nuestro pasado en el desierto son las puntas de flecha. Trozos de la piel de nuestro planeta fueron tallados pacientemente .Esa puntas de flecha trajeron alimento a los hombres y mujeres de estas tierras. Después se convirtieron en instrumentos para salvarse de los peligros y ataques. Alguna vez fueron empleadas para diversión en el tiro al blanco. Esas puntas de flecha tienen memoria e historia en cada una de sus moléculas. Al contemplarlas largamente ha venido a mi mente un hermoso texto de José Emilio Pacheco que vi en un museo nuestro, junto a unas puntas de flecha precisamente: No importa que la flecha no alcance el blanco. Mejor así. No capturar ninguna presa. No hacerle daño a nadie. Pues lo importante es el vuelo, la trayectoria, el impulso, el tramo de aire recorrido en su ascenso, la oscuridad que desaloja al clavarse, vibrante, en la extensión de la nada.



jueves, 17 de diciembre de 2009

Todo pasará


En tiempos de turbulencia social, de desaliento, cuando las relaciones entre los humanos se desmoronan, como ahora, tengo en mi mesa dos líneas que constituyen la respuesta que dio Han Shan cuando le preguntaron hace cientos de años qué opinaba ante tanta destrucción y barbarie deshumanizada. Su respuesta fue contundente por su brevedad al recordarnos que, en las cosas humanas, nada es para siempre y lo que hoy parece terrible, tarde o temprano, también pasará: He visto muchos inviernos hacerse primaveras.





miércoles, 16 de diciembre de 2009

El soplo de vida


No dudo en considerar que la poesía nos lleva en sus alas para ver el origen de la vida como nos acerca al dintel de la nueva habitación que ocuparemos cuando transitemos de este mundo. La poesía extiende sus amplias velas, sus blancas y nos hace comprensible aquello que el pensamiento humano ha tardado ciento cincuenta mil años en descubrir. Cuánto tardó en reunirse la ciencia de Darwin, Einstein y los 72 libros de Libro de Libros, mientras que el poeta de los desiertos y del oasis nos trazó un resumen magnífico. Hoy acaricio entre mis manos un brevísimo texto que da cuenta de todo lo dicho: Te preguntas de dónde viene nuestro soplo de vida. Si hubiera que resumir una historia demasiado larga, yo diría que surge del fondo del océano y luego, súbitamente, el océano lo devora de nuevo.

- Inspirado por Omar Jayyam 














martes, 15 de diciembre de 2009

Dudas y vacilaciones


Una señal inequívoca de estar plenamente vivo y no simplemente vivo es la curiosidad, el sentirse sorprendido por lo inesperado, visitado por lo imponderable o indeciso como el niño que no sabe cuál sabor elegir o cuál juguete pedir. El mar que tan dueño es del mundo también tiene sus vacilaciones como los niños. Recuerdo haber disfrutado unas líneas de mi buen José Emilio Pacheco cuando dijo: Entre tanto guijarro de la orilla, no sabe el mar en dónde deshacerse.



lunes, 14 de diciembre de 2009

Donde lloran está el muerto


Dice la gente del desierto donde lloran está el muerto, donde hay humo está el fuego. Estas expresiones llenas de sentido común encierran una lógica sorprendente pues dan cuenta de uno de los principios por los que se explica el cosmos, la vida ,el pasado, el presente y el porvenir. Me refiero al principio de causa y efecto. De tal manera que el llanto y el humo son señales que nos remiten al origen para prestarle atención y actuar decididamente. Sin embargo, sorprende que los humanos solemos proceder contradictoriamente y viendo el humo no actuamos inmediatamente o le echamos agua a la columna de humo y no al fuego. Ser congruente, por otro lado, significa vivir como se piensa y pensar cómo se vive responsablemente.


domingo, 13 de diciembre de 2009

Hielo y agua


Bella síntesis de lo que llamamos el ciclo o rueda de la vida. Bella síntesis de lo que llamamos vida y muerte, muerte y vida.  Así lo dijo Han Shan: mira un momento el hielo y el agua. El agua se convierte en hielo; el hielo se derrite y vuelve a ser agua, lo que muere ha de renacer. Para lo que nace, la muerte es inevitable. Hielo y agua no se lastiman. Vida y muerte. La realidad ,como el agua sólo cambia de estado pasando del  sólido al líquido  y al gaseoso. No hay oposición ni permanencia ,sólo un fluir cambiante de estados.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Cantos rodados


Nubes blancas abrazan la negra piedra, decía Han Shan
El agua del arroyo abraza, pule a las piedras

¿Qué somos los humanos?

Somos cantos rodados que bajamos de la montaña atropellándonos

El agua fluye entre nosotros

Pasan los años

el agua llena de paciencia

Nosotros llegamos al mar pulidos,

Ayer cantos rodados

que bajaron de la montaña atropellándose,

hoy se acarician…

viernes, 11 de diciembre de 2009

Casa de la vida


Hay un amplio discurso en torno a la primogenitura de los elementos fundamentales de nuestra realidad natural. Lo que si queda claro es que agua, tierra, aire y fuego son inseparables para que surgiera eso que nos sigue maravillando y se llama vida. Para mi querido José Emilio Pacheco: La gota estuvo allí en el principio del mundo. Es el espejo, el abismo, la casa de la vida y la fluidez de la muerte. Hoy me quedo con la última oración: El agua es la casa de la vida y de todas las forma de vida y cuando llegue el momento en que el agua nos abandone y fluyendo siga su curso y deje a nuestro cuerpo, en ese momento nosotros, en lo que somos verdaderamente, ya no estaremos en este mundo. Es muy sabio considerar las ancestrales observaciones tibetanas sobre los seres cuando estamos próximos a partir. El aire comienza a salir de nosotros y tenemos dificultad para respirar, mientras nos vamos enfriando lentamente y los fluidos acuosos se van secando en boca, garganta, ojos, piel y nuestra tierra que es el cuerpo, va tornándose seco y endureciéndose .De tal manera que los cuatro elementos, presentes como ausentes, refieren directamente a la vida como a la no vida.