La alegría y la tristeza, el amor y el
morir se suceden en ciclos que nos
llevan al origen de los tiempos. Ocho veces en el año experimentamos ,en
nuestro desierto, la entrada feliz y la partida de cada estación .Son ocho
recordatorios anuales de una de las verdades centrales de la vida: todo pasa,
todo fluye y hemos de estar abiertos para vivir en ese fluir con ánimo entero y
con el fuego del entusiasmo a pesar de las naturales despedidas. Fue el gran poeta
Matsuo Basho del siglo XVII quien nos
regaló una joya para memorizarla en el corazón: Pronto se va la primavera,
lloran los pájaros y hay lágrimas
en los ojos de
los peces.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
domingo, 5 de mayo de 2013
viernes, 3 de mayo de 2013
Albañiles en su día
Dios nos da las manos, pero no nos construye los puentes fue el primer proverbio –inglés- que escuché en mi vida relacionado con los
constructores y con el papel humano en la transformación de la naturaleza. El segundo proverbio fue de
origen ruso y decía así: Quien nunca ha
construido una casa, cree que los postes crecen solos. De ahí se deriva uno
de los personajes y uno de los oficios más antiguos e importantes en nuestra
cultura, el constructor, el albañil –palabra castellana, de origen árabe al-banní , que designa a la persona
hábil y con conocimientos en el arte de construir, modificar, reconstruir y
remodelar construcciones. Veamos al horizonte y descubriremos que todo lo que
no sea llamado naturaleza es llamado cultura y la cultura es fruto de las
manos humanas. Casas, puentes, edificios, civiles, militares, religiosos,
gubernamentales, monumentos, carreteras, puertos de tierra, aire y mar, canales
y una larguísimo etcétera existen gracias a las manos y el sudor de los
albañiles –con la dirección de
los maestros de obra, arquitectos e ingenieros. En este oficio se resumen
muchas ciencias y conocimientos prácticos que dan como fruto las obras
contemporáneas más atrevidas. Las construcciones y el arte del albañil son una lección constante de actitudes como el
orden para ir paso a paso, la constancia, la perseverancia y la humildad ante
los errores además del desprendimiento pues no son los albañiles quienes
disfrutan de las obras construidas –las más de las veces sino dueños anónimos.
jueves, 2 de mayo de 2013
Apretada síntesis
Hay momentos
en la vida que podemos describir como cumbre
o el punto más alto, o como un parte
aguas decisivo. En esos momentos luminosos el ser humano puede exprimir las
palabras, de tal manera, que la vida entera queda resumida .
Entre algunas muestras inspiradas está la de Julio, en sus años de Paris.
Nos regaló una suerte de apretada síntesis
amorosa que no necesita explicación y
sí la perenne gratitud: Todo lo
que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
, porque en el fondo, es todo.
miércoles, 1 de mayo de 2013
Transformación
El 1 de Mayo conmemoramos el sentido del
trabajo y recordamos a los luchadores que han dignificado al trabajo con sus
vidas y obras. La etimología del trabajo en diversas lenguas alude, casi
siempre, a faenas pesadas, de sol a sol,
con gran gasto físico, hechas por hombres
sometidos, atados a un yugo ,con sensaciones dolorosas y muchas veces sin paga
en dinero sino sólo la escasa comida del día. Las condiciones laborales son un
camino empedrado y ensangrentado en la historia humana. Hoy tratamos de ser un
poco más conscientes de todo esto. Recordemos que de un promedio de vida de 75
años las dos terceras partes se van en trabajar, faenar o laborar y para eso -los que tuvimos acceso a los conocimientos- nos hemos preparado. Veo en el trabajo una
suerte de dimensión oculta que podríamos
formular con la palabra transformación. Todo
lo que pasa por la mente y manos humanas queda transformado –y ahí aparece el tema ético, es decir, transformado con un sentido constructivo o
destructivo-. Sobre el trabajo se han
escrito no pocos lemas afortunados y desventurados como aquel de los campos de
concentración que decía: El trabajo nos hace libres. –Arbeit macht
Frei-. Bien visto este mundo apasionante de transformar a la naturaleza y a nosotros mismos ,me inclino a
pensar que no es el trabajo quien dignifica a los seres humanos sino al revés: Somos
nosotros quienes dignificamos esas ocho o más horas de cada día y somos nosotros quienes honramos y
dignificamos a la vida.
Experiencias
Fue en invierno. Nuestro querido y
respetado maestro Don Onorio nos llevó
,como buen orientalista, a las profundidades que fundamentan a las tradiciones espirituales del oriente.
De esa conversación quedó conmigo una poderosa luz que modificó para siempre
mis posición en este mundo que tiene mucho de desconocido, de incierto,
sorprendente y contradictorio. El tema a dilucidar fue preguntarnos qué entendíamos por fracaso –fuera académico, amoroso o el fracaso de una nación.
Concluimos en que según la sabiduría del
Talmud: No hay
fracasos, solo experiencias y tus reacciones a ellas. Las
experiencias pueden ser más o menos venturosas pero ,finalmente, lo que cuenta
en la vida es nuestra habilidad para responderle a las circunstancias con una
actitud dotada de entereza y firmeza.
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