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lunes, 26 de septiembre de 2016

Abrir

Mientras estamos en tiempo y espacio vivimos el verbo abrir

Cada día abrimos y cerramos las puertas de casa
abrimos y cerramos un libro
abrimos y cerramos  nuestro teléfono abrimos y cerramos un periódico
una revista, un cuento,

Arte que lleva tiempo y dedicación es,
abrir la mente
abrir las manos
abrir el alma,
abrir el corazón

cuando hay miedo,
mucho miedo,
levantamos muros
cerramos la mente
cerramos las manos
cerramos el alma,
cerramos el corazón....

sábado, 26 de diciembre de 2015

Mensaje del barro




Las artes,
La expresión visible y palpable del mundo interior  a través del barro.
El barro, tierra,agua,luz,manos.
Pieza única, irrepetible.
Dicen que el Creador tomó un poco de barro, le dio forma y sopló
El barro cobró vida y desde ese instante le llamamos forma…humana
Me pregunto ¿Cómo se le ocurrió que ese barro tuviera la forma que desde entonces conocemos?
Una cabeza, dos brazos, dos piernas, dos ojos, dos oídos,…
¿Y si fuera de otra manera? insisto ¿Y si fuera de otra manera?

El barro, lo más elemental, de lo que todo está hecho, tierra.
El barro, lo más elemental, de lo que todo está hecho y en lo que todo se convertirá, tierra, polvo, barro.
Lo más sencillo ,nada tan noble como el mármol , no digamos hierro, bronce, oro ,plata, sólo barro.
Barro, lo frágil, irrepetible donde no hay un original y copias sino cada cual es único.
Bueno, eso soy, eso somos. Barro soplado, con el hálito vital.





sábado, 18 de abril de 2015

Tres estados del alma




Dresden
No hay nada. Con el tiempo aparece algo.Surge un puente, se erige una catedral,se construye una escuela,se edifica un hospital y florece una casa. Alguien lo hizo,manos de albañiles y peones anónimos. Llega la revuelta,se convierte en guerra y en un parpadeo todo se destruye. Escombro, humareda, inundación, sangrado, cenizas,trapos en jirones, astillas de huesos, lágrimas, huesos, pus,saliva,ladrillos, cristales rotos. Construir,destruir. ¿Quién reconstruye?  ahí  llega el mundo invisible y silencioso de manos, ojos, mentes, corazones para  dedicarse a la tarea de reconstruir:levantar lo derruido lo aventado, arrojado, tirado; limpiar lo manchado,deshollinar lo ennegrecido, enderezar lo  torcido, juntar partículas, pegar, esperar, pulir, pintar. Dias,semanas,meses,años.Con esas manos silenciosas e invisibles vuelve a brillar la pintura , la ventana, el sillón,la casa, el puente, la escuela el hospital,Varsovia, Dresden, Hiroshima,el pueblo cordillerano andino borrado por el alud, el terremoto o la aldea de pescadores que fue engullida por el tsunami o las bombas que llovieron del cielo. Manos, piel quemada, huesos fracturados extremidades seccionadas,también se reconstruyen. Heridas del alma, pérdidas, quebrantos, abusos, olvidos están en la lista de los reconstructores. Tres verbos, tres tiempos: construir, destruir, reconstruir.Tres estados del alma.

sábado, 10 de mayo de 2014

El Molde

GPH
Alejandro estaba batiendo la mezcla para hacer los adobes -agua,tierra,paja-  Una manera artesanal y milenaria para construir las habitaciones en el desierto. Se acercó su pequeño hijo y comentó: Mira,todos son iguales. A los ojos del niño la observación parecía precisa pero los rústicos moldes tenían diferencias observables. Así que, Alejandro le recitó lo que un día aprendió de su padre , éste de su abuelo y así hasta donde la historia se pierde:      Todos estamos hechos del mismo barro, pero no del mismo molde. Un recordatorio para apreciar,celebrar y respetar nuestras diferencias y reconocer nuestra esencial coincidencia: todos somos tierra amasada con manos humanas.

sábado, 8 de marzo de 2014

Manos abiertas




GPH
Los niños aprendemos  el 1,2,3,  o el a,b,c de la vida como se suele decir. Los aprendizajes se hacen a veces por el canal de la mente ,del corazón o de la práctica. En el desierto  se aprende  en buena medida de la práctica de la vida diaria. Somos observadores desde que nace el día hasta que se va. Los vientos, las nubes y sus formas, la altura del sol, el comportamiento de la arena y el vuelo de las aves, así como sus cantos forman las páginas de lectura de nuestro libro natural. Jugar con la arena dejándola volar , moldear el barro, son tareas ancestrales. El sabio Dogen anotó esta observación: Si cerramos el puño, obtendremos un puñado de arena. Si abrimos las manos, toda la arena del desierto pasará por ellas. Por algo decimos en estas tierras como elogio de la generosidad: es un hombre de manos abiertas. Expresión para designar a quien da y recibe con la misma sencillez.


lunes, 29 de julio de 2013

Lectora





Y la que lee las manos me preguntó:
-¿Qué te recuerda ese nombre?-
 que es fuerte y tierno y asusta a más de uno. Es -de lo nombres- muy antiguo. Ese nombre es pino, higuera jugosa, buganvilia ardiente, casa de dos aguas, cuaderno y lápiz atento, madreselva y jazmín, aire fresco ,mirada distendida, brasas de aquellos fuegos, sonrojo, sonrisa, sorpresa, nombre amigo de la noche y sus  misterios, del fuego y sus secretos.

sábado, 6 de julio de 2013

Remos


Odiseo
 Todos los inventos nos regalan comodidad,rapidez,eficiencia ,por un lado, y el naufragio y la muerte por otro lado. Pensemos en el invento de las naves. Cruzan ríos, lagos y mares pero juegan con el riesgo del error humano o con el desastre de la naturaleza. Sobreviene el naufragio y conlleva sobrevivencia o muerte. Así es nuestra vida, una nave. Salimos de un puerto esperanzados, gozosos y con algunas previsiones pero el mundo de los imponderables es amplio. Cada ser humano puede hacer en alguna pausa de la vida el inventario de los propios naufragios: un error, una decisión equivocada, una palabra de más que ya no volvió al arco que la disparó, etc. El resultado podría ser desalentador, frustrante un desilusión completa. Pero he aquí que la vida es generosa y mientras respiremos hay una oportunidad que nos aguarda. Nuestro buen Antonio Gala bien sabe de navegaciones y anotó en su diario de navegante: Ya nunca más diré: «Todo termina»,
sino: «Sonríe, alma, y comencemos.»
En nuevas manos pongo nuevos remos
 y nuevas torres se alzan de la ruina. ¡Qué mayor dicha pueda darnos la vida que poner nuevos remos en nuestras encallecidas manos renovadas!.