Para nosotros la vida se divide en día y noche. De día solemos sentirnos seguros y cómodos. Hemos aprendido, por otro lado, que la noche es sinónimo de inseguridad y miedo, aunque la noche por sí misma es sólo eso, noche, como el día es día. De aquí que desde niño me inquietaba imaginarme que sería para los árboles, las aves, los caballos y los perros el que viniera la noche y transitaran por ella. Entre todos los seres vivos me quedo con los árboles. Los árboles grandes, medianos y pequeños ignoran nuestros miedos e insomnios nocturnos y mientras sus raíces y sus ramas conversan, duermen ahí muchos pájaros que encuentran el cobijo en ese follaje materno.
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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miércoles, 16 de febrero de 2011
martes, 29 de junio de 2010
Cita infalible
Otro rasgo que me llama la atención de nuestra manera de ser humana es la búsqueda empeñosa de seguridad. Seguridad en los dineros, seguridad en la salud, seguridad en los amores. Y el tiempo y los días nos enseñan que esas seguridades son espejismos en la navegación por estos mares desérticos. Pese a todo, hay algo inefable, hermoso, consolador, balsámico y dulce para quienes andamos de trashumantes en esta tierra que nos llega, cada mes, y la honda voz de Benedetti nos lo recuerda:
En el jardín, noche a noche la luna,
besa los árboles
En el jardín, noche a noche la luna,
besa los árboles
martes, 22 de junio de 2010
Nuestro desierto del bicentenario
La vida, en su inmensidad, si mal no recuerdo, cabía dentro de los linderos de un pañuelo. Cada día el sol presidía en el punto más alto y desde su solio real nos guiñaba el ojo, mitad caricia, mitad ardor. Cada noche descendía sobre nosotros el tibio manto y la noche en su infinita y galáctica bondad, derramaba una lluvia de estrellas que podíamos tomar en nuestras manos, reflejadas en los charcos. Hoy, en nuestro desierto, el agua se ha secado, el sol está serio, la noche es triste, las golondrinas han migrado, la sangre chorreada se seca sobre las piedras. Sólo las moscas están contentas. La gente huye a la tierra de Nod . Sobre el dolor galopa el caballo del miedo y la niebla de arena, narcotiza a nuestra mirada.
miércoles, 7 de abril de 2010
Nuestro verde almirante
Llegamos en medio del invierno a la casa nueva. Nueva la luz, nueva de aromas, nueva de horizontes. Un alto muro enfrente de casa marcó el comienzo y el fin de un convento del siglo XVII. Corría 1959 y detrás de una muralla de sillar volcánica -lindero de un viejo monasterio del siglo XVII- asomaba la última copa de un pino araucaria. Bajo su sombra han desfilado nuestras vidas y han llegado renuevos, mientras otras, muy amadas, se apagaron después de resplandecer calladamente entre nosotros. Sacudidas de tierra, revoluciones, cuartelazos, nuevos intentos democráticos, todo ha caminado bajo esa sombra. El pino araucaria sigue de pie, vigilante, mientras su altura de almirante alcanza fácilmente los 25 metros. Vuelvo de cuando en cuando, unos me esperan otros ya no están y el pino araucaria me guiña la mirada. Puedes alejarte algunas leguas, como decíamos, y es el mástil mayor del barrio siempre avistado. Han sucedido 50 años y hoy se mece suavemente bajo la brisa de verano mientras de su fronda escurre el agua fresca del aguacero. Nuestro pino araucaria inspirador de sueños, anhelos y cuentos como el infinito de panca en panca, algo así como las nuevas mil y una noches …cordilleranas.
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Nota.- Araucaria araucana.Clasificación científica. Superreino: Plantae.Reino:Tracheobionta.Subreino:Spermatophyta. Superdivisión: Gymnospermae .División: Pinophyta. Clase: Pinopsida. Orden: Pinales. Familia: Araucariaceae. Género: Araucaria. Especie: A. araucana. Nombre binomial, Araucaria araucana (Molina) K. Koch .La araucaria se encuentra distribuido en zonas muy restringidas de la Cordillera de los Andes. Se la encuentra en terrenos rocosos y arenosos con buen drenaje (por lo común de origen volcánico) Debido a su lento crecimiento se han observado araucarias que han alcanzado hasta 1.000 años de edad.Es un árbol perenne, de hasta 50 m de altura, con tronco recto, cilíndrico, a veces muy grueso (3 o más metros). La ramificación comienza a varios metros del suelo; en los ejemplares más viejos, se dispone en verticilos de 5 ramas que se extienden perpendiculares al tronco; estas ramas son flexibles y tienen hojas agrupadas hacia los extremos.Sus hojas son de extrema dureza y están provistas de un mucrón (espina) en la punta, de color verde oscuro. Las hojas son de 3 a 4 cm de largo y están dispuestas de manera imbricada sobre la ramilla, donde permanecen durante varios años.Existen plantas masculinas y femeninas, con diferencias morfológicas en las placas que forman la corteza y en las flores, siendo mucho más vistosas las femeninas.
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