En nuestra amada lengua
tenemos expresiones familiares para cada situación y el cangrejo ,ese
animalito anfibio y misterioso tiene lo
suyo. Por algunas razones misteriosa en
castellano decimos: Estás pensando en la
inmortalidad de cangrejo –cuando fantaseo y me voy al reino de la contemplación
y del vagabundeo con los ojos abiertos. Estoy
pensando en la inmortalidad de cangrejo, para decir que no hago nada, pero
que ando en mis pensares tal vez imaginando algo que sólo yo sé. ¿Estás pensando en la
inmortalidad del cangrejo? Pregunta que me hacen cuando estoy en mi propia
ensoñación. Un denominador común de humor, pero que nos deja sumidos en el
misterio sobre la palabra inmortalidad. Tal
vez el origen está en que el cangrejo es
así , no piensa sobre sí mismo, y por lo tanto, tampoco
tiene conciencia de que su existencia acabará. Desde su perspectiva el cangrejo
es inmortal y de ahí su tranquilidad y parsimonia para pasar unos ratos mecido
por las olas del mar y otras horas abrazado por las bondades del mar … de
arena.
Por una secreta admiración algunos solemos decir al despedirnos para ir a
dormir: Me voy a soñar con la
inmortalidad del cangrejo…
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
Mostrando entradas con la etiqueta Mortalidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mortalidad. Mostrar todas las entradas
viernes, 16 de enero de 2015
viernes, 16 de mayo de 2014
Brillo y ocaso
![]() |
GPH |
Etiquetas:
Desconcierto,
Desierto.,
Día,
Finitud,
Fugacidad,
Lámparas,
Luna,
Mortalidad,
noche,
Ocaso,
Perplejidad,
Sentido,
Sol,
Trascendencia,
Vida
viernes, 29 de noviembre de 2013
Hay vida
Un anhelo humano es la permanencia y la inmortalidad. Un temor humano es
tener que morir. Desde que en este mundo
somos, el anhelo y el temor se tejen como dos hilos de la misma cuerda. Cuando
me detengo y contemplo a mis viejos árboles me reconforto. Los árboles me dicen,
con su silencio, más que todos los libros escritos por los humanos. Por eso,
recuerdo el mensaje de un amigo guitero: Cada vez
que abres un libro y te dispones a leerlo, un árbol sonríe al ver que sí hay
vida después de la muerte.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)