Caminar,volar

A Alanis Pulido,NL

Las paredes de adobe en los predios abandonados, las blancas paredes de adobe en nuestro desierto son el pizarrón donde se deja la repentina inspiración de nuestra gente –como suele suceder en Monterrey  -otro gran punto de nuestro norte desértico- con sus inscripciones firmadas Acción Poética-   Ayer fui sorprendido con otro regalo que la mano anónima dejó escrita: Primero camina, luego volarás. Verdades sencillas, simples, que brillan y resuenan como una campana de pueblo en este desierto nuestro. Frase limpia, como el agua clara ,para recordarme que todo a su paso y todo en su tiempo. Las paredes blancas de adobe, son el pizarrón de nuestro pueblo.

La esperanza, la vida

IRC

Me sorprendo al descubrir los variados, numerosos intentos para entender y poner en palabras qué sea la esperanza. Abundan las muestras teológicas, filosóficas y de índole práctica. Pero nada me ha iluminado tanto que considerar a la esperanza como una actitud propia de los seres humanos y no de otros seres vivos. Una actitud que tiene una base en nuestra biología, en nuestra fisiología y partiendo de esa base la tomamos en los brazos de la razón, del sentimiento y de la acción. Es tan querida por nosotros la esperanza que sólo alguien como el buen Julio dijo: La esperanza es la vida misma defendiéndose. Sí, la vida misma trabaja para ella, por ella a brazo partido. Cerremos nuestros ojos y volemos en las alas de la imaginación para descubrir la casi infinita gama de situaciones donde los seres humanos luchamos denodadamente por conservar la vida, amar la vida, cuidar la vida, aun cuando sabemos que ella -desde siempre- tiene un límite y que no somos inmortales pero mientras podemos, aquí queremos estar .Sí, en este rincón del mundo viendo al horizonte de nuestros llanos casi infinitos, en el silencio de nuestro desierto veo a la vida  misma cuidándose frente a toda violencia venga de donde venga.

Vuelo bajo el sol

El desierto es la casa del sol

El desierto es la casa de los hombres solares

El desierto es la casa de nuestros queridos seres de tierra, aire y agua, sí, en la escasa agua .

Levantemos muy de mañana el oído y la mirada sobre la fina línea del horizonte. Estamos ante el despertar de nuestras aves que se desperezan ,emprendiendo el vuelo diario para volver con su pequeña alforja de granos. Se elevan y su vuelo es una partitura musical para quien sabe escuchar con la mirada. De otro desierto hermano me llega el eco, la pregunta: Los pájaros dibujan grandes círculos en el cielo con su libertad. ¿Cómo lo aprendieron?[1]

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[1] Rumi

Viernes 27 Abril 1945 - Viernes 27 Abril 2012

Hacia las 6 horas de una mañana fría de primavera de 1945 el estruendo de los cañones, el ruido metálico atronador de las orugas de los tanques y los disparos de la fusilería  se presentaron ante el portón del campo de concentración de Türkheim  -satélite del campo mayor de Dachau- Fue el ejército aliado quien a través de su División aerotransportada  y su ejército artillado liberaron a la Baviera. De entre esos despojos humanos surgió tambaleante e incrédulo el prisionero 119104 . Nació a una nueva vida en libertad. Hoy evoco a esas llanuras verdes, a esa frágil libertad que, con los años, se convirtió en un campo de espléndidas realizaciones terapéuticas,filosóficas y humanitarias. Ese hombre fue Viktor Frankl (Viena 1905- Viena 1997. In Memoriam, con gratitud indeleble.  

Pequeñas y grandes alegrías

¿Quiénes son las personas distraídas? Nosotros. En ese nosotros estoy yo. ¡Quienes son las personas que después de horas de estar en medio de la nada vuelven en sí a tomar contacto con su ser íntimo? Ahí estoy yo.Bueno,pues la vida es una sucesión de instantes y cada uno de esos instantes es portador de vivencias y experiencias. A una que otra experiencia le llamamos Felicidad. Dicho con palabras breves, la vida se juega en instantes y está tejida con los hilos finos de los instantes. En los pequeños,breves,intensos instantes vive la felicidad. Muchas personas nos perdemos  las pequeñas alegrías mientras esperamos la gran felicidad.

Huellas en la memoria

Si cruzamos el desierto, de una cosa podemos estar seguros: dejaremos huella en la arena. En este infinito horizonte se cruzan vidas y caminos pero nadie pasa sin dejar una mínima memoria en el viento y en la arena. Con esta certeza  escuché a Leonorcita, una vieja profesora rural que  despedía a sus pequeños alumnos que concluyeron la primaria. Una frase que ,sin duda, fue previsora de lo que suele suceder con casi todos nosotros cuando los años, los vientos y el polvo de estas tierras se han juntado en nuestras ventanas,mas no en la pureza de nuestra memoria agradecida.:Hay personas que por más que se alejen, por más que no les hablemos; siempre tendrán un espacio en nuestro corazón.

Cambio de lugar

Desde que abrimos los ojos a la luz del día de este mundo fuimos descubriendo como verdaderos exploradores ese ignoto y gran territorio que es nuestro cuerpo con todas sus maravillas y sorpresas que nos permiten ver,oler,olfatear,sentir,gustar,caminar,correr, nadar,caminar. Pero llega un tiempo en la vida en que volvemos a punto cero porque descubrimos que las partes mas queridas de nuestro ser se transforman inexplicablemente y sucede que podemos  escuchar con los ojos, ver con las yemas de los dedos, olfatear los aromas con la memoria. Más aún hasta el corazón cambia de lugar, sorpresivamente, y podemos decir con verdad: Creo que tengo el corazón en mis oídos pues cada vez que me habla me enamoro. Palabras más ,palabras menos así me dijo un viejo ranchero de estas tierras cuando recibía un mensaje amoroso, de cuando en cuando, desde un rancho lejano.

Proximidades,distancias

La amistad humana se torna incomprensible si le extraemos las constantes de tiempo y espacio. Nuestras experiencias amorosas las describimos siempre en función del tiempo. Nuestras descripciones aluden directamente al pasado de nuestras experiencias, al presente del nuestras acciones y al futuro de nuestros deseos amorosos. El espacio  es descrito como el escenario donde todo fue o lo que en este instante estamos viviendo o el lugar donde nos vernos y soñamos en el futuro próximo o remoto. La historia humana amorosa está atravesada por la carga del tiempo y el espacio y la conciencia del papel que juegan estas constantes. Nuestro tiempo no ha cambiado en eso: las grandes tecnologías, la realidad virtual, la comunicación satelital instantánea, las redes sociales sólo nos aproximan -nada más- y hoy es cierto que la distancia impide un beso o un abrazo, pero jamás impide un sentimiento.[1]

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[1] Del mundo tweetero.

Confusión

Tanto se ha escrito sobre lo que pueda ser y no ser el verdadero amor  que el sólo hecho es muestra de la compleja subjetividad de nuestras percepciones. Lo que añade un clavo más al féretro, como dice la expresión popular , es que los seres humanos nos mostramos tan contradictorios y confundidos como        la persona que dice: es que la vida con esta persona es un infierno, pero lo amo. Curiosa mezcla de lo que modernamente se le ha puesto nombres como relación sado masoquista, relación deshumanizada, relación de co-dependencia. Como eco de otros tiempos, cuando me asomaba a la lectura de los clásicos, descubrí la observación de mi tocayo ,el cual desde su universo literario fue un gran explorador del alma humana: Muchas veces tenemos por amor lo que es verdadera desgracia.[1]

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[1] -William Shakespeare

Lo que somos

Cráneo del Neanderthal

En alguna medida nuestra historia es la historia del nombre que nos dieron, del nombre con el que nos llaman y nos identifican entre millones de seres humanos. Unas veces se destaca el nombre, otras veces la importancia está en el solo apellido paterno o materno. Hay una multitud de expresiones en nuestra querida lengua alrededor del nombre como sinónimo de identidad, ser el nombre, llevar el nombre,ensusciar el nombre, limpiar el nombre ,dar brillo y esplendor al nombre, olvidar el nombre,etcétera.En el oriente ,la sabiduría milenaria nos recuerda algo que mi buen José Saramago comprendió claramente:   Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos. Si acaso hay alguna importancia en el nombre es lo que nosotros hagamos con él  -con nuestras acciones responsables y humanitarias. Podríamos decir que los humanos somos, seres sin nombre pero tenemos unos, mostrando la diferencia entre ser y tener.

La ventana

Cada oficio humano tiene sus instrumentos particulares y el escritor no sale de esa regla. Más luz o menos luz, espacios grandes o íntimos, silla dura o sillón, mesa pequeña o de gran extensión, escritura a mano o en máquina o computadora son algunos datos. Escribir con música o en silencio, fumando y comiendo y bebiendo o en natural sobriedad son las atmósferas en las que puede navegar la escritura. Improvisación o disposición premeditada cuentan. En mi caso, la ventana, canal para la luz y el aire fresco, cobra importancia  central y mientras ella esté, podré fluir en la libertad de la imaginación.[1]

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[1] Inspirado por La Ventana del pintor,obra de Juan Gris.

Los caprichos

La sabiduría y el buen humor de nuestra gente del desierto no deja de admirarme pues el repertorio de su ingenio cubre toda situación humana,prácticamente.Mientras esperaba un autobús que me llevaría a casa desde la frontera ,allá donde comienza la patria, escuché a una abuela de unos 80 años esta sentencia contundente para su nieta: Oiga mi´ja quítese esos caprichos con sus papás porque Dios no está ni para cumplir nuestros deseos ni para enderezar a jorobados[1]. La sonrisa me recorrió de pies a cabeza y no dudo que esa expresión será indeleble en la memoria de la niña.

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[1] Mary,Cd.Juárez.

Tragedia

Nací en la prehistoria de la cibernética, sin duda, y es muy simpático recordarlo. Una casa con un solo teléfono para 10 de familia, un solo aparato de radio con bulbos y la paciencia para que calentaran y escuchar las noticias de ultramar que daban cuenta de la guerra en Corea ,de las hazañas de Juan Manuel Fangio o de la asombrosa Araña Negra Yashin.  –Si no saben a qué me refiero los invito cordialmente a Wikipaedia-   Me quedo con un viejo teléfono sueco Ericsson -pesado como un ladrillo y con acerado disco para marcar los números mientras el cordón forrado de tela se enredaba en nuestros dedos. Hoy ,de ese mundo, tenemos la versión diminuta ,ultra plana, ultra ligera, ultra brillante del llamado teléfono inteligente o Smartphone -como anglicismo. El teléfono inteligente de hoy es toda una oficina que se comunica al mundo entero a través del espacio en segundos, toma fotografías, graba la voz humana, reproduce canciones, es aparato de radio, agenda, directorio para cientos de contactos, calculadora, secretaria personal y además se desliza discreta y suavemente en el bolsillo más pequeño del saco, los jeans o la blusa. Es tanto lo que va en esos telefonitos que una muchacha exclamó :Hoy es más tragedia perder mi iPhone que perder la virginidad.[1] ¿Qué ha cambiado en nuestra manera de apreciar la utilidad de  los inventos...?

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[1] Inspirado por el Tweet de una muchacha,2012.

Espejo vacío

Me ha llamado a ocuparme, la noticia de un estudio comparativo sobre el fenómeno de la memoria y la desmemoria colectiva en los jóvenes. Se preguntó a jóvenes alemanes, españoles, chilenos y peruanos sobre el conocimiento que tenían de personajes nacionales que marcaron una terrible época. Se les mencionó a Hitler,Franco,Pinochet,Sendero Luminoso. Pese a las distancias geográficas y temporales hubo una coincidencia. Una buena parte de la muestra ignoraba quién fuera ese protagonista y la importancia de sus acciones y las consecuencias de éstas. Veo que no es necesario indagar sobre acontecimientos del siglo V de nuestra era, sino hechos históricos que para los adultos mayores están vivos, frescos, palpitantes, pero para los niños y jóvenes ,no existen prácticamente. Nos vemos en este espejo vacío y los adultos tenemos responsabilidad inevitable en este panorama.En nuestro remoto desierto este tema no carece de importancia pues observamos que la memoria histórica de nuestro pueblo no profundiza en los últimos 80 años de  caótica vida nacional e internacional  -cuyas consecuencias la gozamos y las padecemos todos los días.Pero el tema da para más, pues al ignorar nuestro pasado,nuestro futuro carece de sustento.Este es uno de los rasgos de la pobreza,la ignorancia,el desconocimiento de nuestros orígenes.

¿Qué bebo?

las vacas, cruzando de norte a sur...

No recuerdo quién, no recuerdo dónde pero escuché algo sabio y hermoso y mi desmemoria honra esa verdad y no toma en cuenta mi olvido. El cuento va más o menos  así y lo he recordado durante una travesía reciente en nuestro desierto: “Las vacas beben y lo que producen es leche. Las serpientes beben y lo que producen es veneno. Si bebes silencio produces una mente vigilante, serena.”

Salvavidas

Patrick Etheridge,Lifesaver

La ropa que llevamos puesta se gasta, se desteje y se hace polvo,

La casa, el libro, todo tiene el mismo destino que la ropa.

Las palabras también sufren la misma suerte,

me conmueve rescatar alguna palabra de entre las olas del Mar de la Desmemoria

y algunas tienen larga vida...

Cristalino y vasto río

JC, Paris

  Entre los muchos tipos de cartas están las literarias, las familiares y de negocios, las científicas y las políticas. Las cartas literarias se exponen ante la mirada pública y transitan alegre o adoloridamente por la vida. Julio, nuestro querido Julio fue desde joven, un cristalino manantial de expresión afectiva y pensante. Han pasado tantos años y el buen Julio ha conservado hasta ahora la frescura de su ser que es transtemporal y aunque fue el abuelo de la generación del boom latinoamericano sigue siendo jovial, con una frescura excepcional. ¿Dónde reside esa cualidad de su alma? Para saber hay que escucharlo: “Odio las cartas literarias, cuidadosamente preparadas, copiadas y vueltas a copiar; yo me siento a la máquina y dejo correr el vasto río de los pensamientos y los afectos” 

Los cinco

¿Qué sucede en los viajes? Descubro que los viajes son un privilegio para los sentidos y para los pies que pausadamente o, al trote, me llevan en alas del viento y de las ganas largamente acumuladas para conocer y descubrir. Mas, sin duda, creo poder decir que algunos son los viajes de la vista  y en otros casos son los viajes del oído ,del gusto el olfato y el tacto. Pienso en los paisajes de aire mar o tierra ,en las claras y calladas galerías de pinturas y es la vista la que vaga, se desplaza se solaza y distiende. Salvo que el propósito sea específico, puede darse un viaje para los oídos cuando le dedico lo mejor de mi a las salas de conciertos y cerrando los cansados ojos me dejo llevar en las alas de mis oídos. Nuestro mundo es mayoritariamente visual, pero es una delicia abrirse plenamente al disfrute, al sombro y la sorpresa que los otros sentidos calladamente me regalan en forma de texturas y aromas, Al final del viaje de la vida, sé que estas ventanas se cerrarán a la contemplación del mundo exterior para devolverse al origen mismo de donde surgieron  -que es una vivencia aun no recordada donde ya no será necesario emplear uno u otro sentido sino que seremos seres plenos, sin fisuras ,plenos y redondos como la gota de agua que se sumerge y fusiona en el abrazo del mar.

Soltando amarras

Cuando uno deja de ser el barquito que es  y soltando las amarras nos internamos en alta mar y aparecemos en una costa lejana  -en el Mediterráneo o en el Pacífico Sur-  ¿qué sucede?  Acontece aquello que nuestra imaginación acarició largamente. Somos tomados, raptados por esa tierra que desfila y se nos mete en cada resquicio de las pupilas y deja la huella de sus voces,cantos,bailes,aromas. De pronto, algo me detiene y por un instante me acuerdo que tengo un centro íntimo al que no he tocado –durante horas, días-  en medio de tanta sorpresa, asombro y gozo.   Eso le sucedió al buen Julio en sus días romanos  y así da cuenta : Hasta ahora Europa me ha invadido de tal manera que no me deja ser yo mismo. Todo el tiempo estoy siendo otras cosas, el paisaje, los cuadros, los olores, la felicidad. Soltando amarras...tema de toda navegación.

Gozos gloriosos

Cuando uno se instala provisionalmente en una capital europea como la Roma Eterna, con una gran dosis de entusiasmo y poco dinero en la bolsa  -como suele suceder en la gloriosa y lejana juventud de un latinoamericano estudiante, sucede lo que a Julio y su Aurora dando cuenta de su gloriosa capacidad para el disfrute de las pequeñas glorias de la vida  –mientras hilvanaba cada página de su gloriosa traducción de Allan Poe. Veamos, gustemos, imaginemos: “Está demás decirte la forma en que Aurora y yo estamos cultivando la pizza romana. Aparte de deliciosa, aparte de ser la locura más inconmensurable del sistema solar, es barata y nos deja felices y repletos como gatos. Frecuentamos a tan bucólico fin  las viejas trattorias de la vía della Vite, delle Carrozze, y varias más. Pedimos 2 a la napolitana y medio litro di Bianco. Y lo saboreamos todo despacito, dejándonos llevar por ese gusto de no hacer nada después de un día de trabajo.”[1]. Lo que hace la diferencia entre unos y otros seres humanos es ,en parte, si cultivamos la gloriosa capacidad para el disfrute de las pequeñas glorias de la vida

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[1] Cartas a los Jonquieres,189

Red y peces

Allá,en los aciagos tiempos de la Revolución de Octubre  hubo un joven que combatió ,y en los reveses de la vida, estuvo en el campo de los señalados. Pese a su sacrificio fue deportado y murió a los 37 años gangrenado. Este hombre  fue uno entre millones pero nos dejó, literalmente, en el bolsillo de su saco, un puñado de poemas -tan amados por mí- que son una brújula en nuestro camino y un aliento para cuando los  tiempos desfallecientes se ciernan sobre nosotros, aquí en nuestro desierto o en cualquier rincón del mundo:

Los años, la gente, los pueblos

huyen para siempre

como el agua que corre.

En el pedestre espejo de la naturaleza

las estrellas son la red, los peces nosotros,

los dioses espectros en la oscuridad.

-Gracias a ti querido Vladimir Lebnikov.

Mis pies

Si de agradecer se trata  estoy agradecido a mis pies.

Sí, a ustedes que me han sostenido

A ustedes que me han llevado por el monte

la playa

el desierto y el mar.

Gracias a ustedes callados y dispuestos para

el camino, el trote y la carrera

para escalar y descender.

Gracias por lo poco que me han pedido en toda esta vida.

una caricia, un aliento, un gracias.

en domingo o en sábado … un masaje.

Gracias por tenerme en pie y sostener este edificio

desde el que diviso el horizonte del mundo.

Gracias a ustedes que no

saben de competir sino que

juntos, paralelos, hacen de

mi vida y el camino, algo llevadero.

En Lunes o Jueves,de niño y de viejo, gracias queridos pies.

Iguazú y otras consideraciones.

Vi por el televisor una simulación de la catarata de Iguazú, espléndida en el fragor de sus millones de metros cúbicos derramados. En un parpadeo la catarata comenzó a menguar hasta que sólo quedo una pared rocosa completamente seca y no exagero que sentí que algo se secaba dentro de mi y se moría como un pez fuera del agua . Lo que  un día comenzó a ser, un día dejará de ser . Hasta el día mas humilde como un lunes está precedido de un domingo. Un día nacieron los volcanes y aparecieron las olas y los senderos entre los bosques. El olivo milenario fue una plántula ,el Amazonas un día fue sólo un riachuelo y el viento en el desierto así nos trae nubes y el mismo viento se las lleva. Hoy es hoy, tal vez una día más  -sin más historia que ser hoy, un jueves, pequeño insignificante pero luminoso para comprender la grandeza de lo insignificante y la pequeñez de todo lo que desfila ante nuestra mirada como grande e importante –sea en el reino de las cosas, de la natura o de las hechuras humanas…

Dos orillas

Van Gogh

Los cauces de agua conocidos como arroyos,ríos,lagos etc han despertado la curiosidad y admiración de la humanidad. La pregunta ha sido la misma ¿qué hay del otro lado,en la otra orilla? De ahí surgieron dos inventos sorprendentes:las naves y los puentes. Me detengo en los segundos. Construídos con troncos, piedra, metal, los puentes son la misma realidad: sirven al ser humano con el único propósito de vincularnos,unirnos,acercarnos.El puente es lugar de tránsito,nadie hace de él su morada permanente –salvo en raros casos- El puente como metáfora de la vida humana nos lleva a descubrir que hay personas cuya vida y artes son puentes para unir a otros seres humanos,pueblos,naciones.La palabra,la ciencia,el arte son puentes.La construcción de la paz y la justicia son puentes.Entre las muchas estructuras inventadas y construidas por los seres humanos,el puente se caracteriza por una intrínseca vulnerabilidad pues viaja por el aire. Mucho me admira la observación y el estudio de los puentes en sus ricas variaciones estructurales y su diálogo con el paisaje  -del cual pasan a formar parte inseparable.Ser puente me define y me explico cada día como puente humano en mi ser y en mi quehacer. 

Un premio para Wang Shu

En la apartada región china llamada Xinjiang en una población llamada Urumqi nació el niño Wang Shu el 4 de noviembre de 1963 mismo año cuando asesinaron en Dallas,Texas a John Kennedy ,presidente de los estados Unidos. Ese niño que hoy tiene 48 años se convirtió con los años en un esforzado y dedicado arquitecto que ha trabajado toda su vida en China. Su obra tiene un marcado aspecto social que se observa en edificios educativos dentro de un contexto de armonía con la naturaleza, aprovechamiento de los materiales de la región, reflexión filosófica y calidez humana. A Wang Shu se le ha reconocido su trayectoria con el Premio Pritzker 2012  -Edición 34ª- que tiene como lema Firmitas Utilitas y Venustas  -Firmeza, Utilidad, Belleza-  Wang Shu encarna ese ideal arquitectónico al trabajar para su pueblo nutriéndose de sus raíces milenarias y abierto a las necesidades contemporáneas de sus comunidades. La ciudad de Hangzhou guarda una interesante muestra de sus obras a unos 170 kilómetros  SO de Shanghái. Una biblioteca universitaria (Suzhou), un museo de historia portuaria (Ningbo)  un campus dedicado a las Bellas Artes (Hangzhou) y un pabellón en la exposición universal (Shanghái) . Estos lejanos ecos me conectan con las notas distintivas del muy querido arquitecto Luis Barragán quien fue uno de los célebres ganadores del mismo premio.

Cantar,reír

Los bosque ríen en primavera

Las aguas de mi río cantan

El aire del desierto silba contento

El lomerío sonrie y tararea su canción vieja

Las llanuras de alfalfa  solfean su canto nuevo

Los grillos y las luciérnagas son luz y sonido en concierto

Los niños que fuimos y que aún no olvidamos ser

Cantamos el do,re,mi ,fa,sol,la,si,do…

¿No es este el canto del Universo?

El arte de cada cual

Cada ser humano, por circunstancias no queridas o buscadas y elegidas puede terminar haciendo lo que le gusta. Cada cual tiene su grado de maestría y especialización hasta convertirse en diestro, en especialista artista y maestro en una rama de las ciencias, las letras o las artes. Sin embargo hay una dimensión intangible, inconmensurable que es nuestro mundo interior donde se da la búsqueda que a punta a nuestro bien ser y no solo a nuestro bien estar. En la medida en que esa búsqueda es invisible a las miradas del exterior sólo uno mismo sabe cuanto se ha dedicado a su consecución –ajena al aplauso, reconocimiento y aprobación de los demás. Entre todas las búsquedas interiores que emprendemos hay una particularmente importante que busca no el control de los demás sino el control de sí mismo como el navegante que guía a su nave  atenta y cuidadosamente. La sabiduría  búdica nos lo recuerda así: El que hace acequias domina el agua el que hace flechas las hace derechas. El carpintero domina a la madera. El sabio domina a su mente.

Aterrizaje

Algún autor mexicano, que no recuerdo, dijo que leer, en esta parte del mundo, es una excentricidad ,porque  en el país del tequila, tenemos infinito número de cantinas e infinito numero negativo de no-librerías y no-bibliotecas .En un programa de radio alguien comentó que la sola Barcelona tiene más librerías que toda la nación mexicana. Verdades que ruborizan o producen un encogimiento de hombros. De esas consideraciones podría concluirse que leer es uno de los actos humanos más excelsos al cual aspirar. Puedo decir que leo y leo con gusto, curiosidad y entusiasmo desde niño y no veo razón de peso, que me llevara a dejar de leer un día   - a menos que mi vista se nublara y me dejara en la orilla de un mundo gris o amarillento, un país de sombras iluminadas como alguna vez declaró sin dolor mi querido Jorge Luis Borges. Pero en el leer hay una ironía. Tomo entre mis manos un grueso volumen o un sencillo panfleto de 20 páginas y ¿qué sucede? Sucede que más allá de la riqueza de los conceptos, imágenes y afirmaciones o negaciones contenidos en esas playas de papel y tinta sólo tengo consciencia, más o menos clara, precisa y concisa de la línea que estoy leyendo pero es absolutamente imposible recordar todas las palabras leídas del dichoso texto y menos intentar el recuerdo de la tercera línea de la página 7, de la 17 o de la 49. Por otro lado, si la vida nuestra es como un libro, no me es probable recordar dónde estuve y que hacía un 17 de julio de 1954 a las 12 del día y si pruebo preguntarme, con la misma hora, de hace dos semanas es la misma improbabilidad. Todo lo dicho se resume en que lo único asible y real es este instante presente. Así creí durante algún tiempo hasta que, mi  muy querida  Wislawa Szymborska, me bajó de la nube de las palabras en la que tanto me gusta pasear y le estoy agradecido desde mi corazón:

Las tres palabras más extrañas

Cuando pronuncio la palabra Futuro,

la primera sílaba pertenece ya al pasado.

Cuando pronuncio la palabra Silencio,

lo destruyo.

Cuando pronuncio la palabra Nada,

creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.

Vigilar y cuidar

Una de las trampas más socorrida para atrapar a los elefantes en las sabanas africanas es cavar hoyos y llenarlos de fango. Los pesados animales  luchan desesperadamente por salir de esa prisión hasta que son izados con sogas  y se dispone de ellos de acuerdo con los intereses de sus captores. Disfruta vigilando. Nuestra mente se parece a un pesado elefante y se debate en un círculo vicioso cada vez más profundo, inestable y sufriente  cuando alimentamos pensamientos obsesivos, repetitivos y anclados en los deseos de todo género. ¿Qué hacer ante todo esto? Hay una metodología, cuyo primer paso es, mantener a lo largo de la vida una actitud –como el timonel de la nave-  vigilante sobre los movimientos de nuestra mente para evitar su extravío. Un antiguo y luminoso  recordatorio nos llega del oriente para ayudarnos:  ​Cuida a tu propia mente y sácala de la miseria como se saca a un elefante que se ha metido en el fango.

Tiempo, espacio, silencio

Conversé con mi amigo Enrique sobre libros y lecturas y de esa conversación extraje una conclusión penúltima  -pues la vida es un juego de acierto y error o de aproximaciones. Así como uno puede buscar afanosamente a un fontanero, carpintero, pintor o ebanista así también nos urge encontrar  a los seres humanos del siglo 21 tres cosas: un pequeño espacio para leer, un pequeño tiempo para leer, un pequeño silencio para leer. Esos son los tres regalos que podemos darnos. Con estos tres ingredientes puede florecer el gusto continuo, diario, por la lectura sosegada como alimento que se toma, se saborea lentamente y se digiere. Las lecturas rápidas  poco nos dejan como las comidas rápidas con las que nos atragantamos. Estos hallazgos necesarios no son producto del antojo sino conclusiones de los científicos que siguen estudiando las relaciones amorosas entre las neurociencias y ese invento maravilloso, exclusivamente humano que se llama leer.