Mostrando entradas con la etiqueta Océano. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Océano. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de julio de 2016

Si es necesario...

En los tiempos que corren hay una fantasía infantil que sueña con el éxito sin pagar el precio, sueña con los resultados sin pensar en las horas y horas invertidas, piensa en el disfrute como punto de partida y no como recompensa para el trabajo realizado. En otros términos hay  un olvido de dos actitudes fundamentales en la vida: poner nuestra voluntad en juego y poner nuestra perseverancia a prueba  -como la gota tras gota que al cabo perfora a la piedra. Nuestra amada lengua tiene frases eternizadas como esta que dice aludiendo a perseverar: 'Voy a beber el océano....hasta secarlo si es necesario'. Percibimos el alcance de la frase pero la huella  que deja no se puede soslayar. ¿Hay algo por lo cual bebernos el océano?

Si es necesario...

En los tiempos que corren hay una fantasía infantil que sueña con el éxito sin pagar el precio, sueña con los resultados sin pensar en las horas y horas invertidas, piensa en el disfrute como punto de partida y no como recompensa para el trabajo realizado. En otros términos hay  un olvido de dos actitudes fundamentales en la vida: poner nuestra voluntad en juego y poner nuestra perseverancia a prueba  -como la gota tras gota que al cabo perfora a la piedra. Nuestra amada lengua tiene frases eternizadas como esta que dice aludiendo a perseverar: 'Voy a beber el océano....hasta secarlo si es necesario'. Percibimos el alcance de la frase pero la huella  que deja no se puede soslayar. ¿Hay algo por lo cual bebernos el océano?

martes, 6 de mayo de 2014

La rana

GPH
La rana en el fondo del charco no sabe nada del tamaño del mar... así dicen algunos viejos rancheros de nuestro desierto.Esta es una observación de largo alcance pues señala que todo ser conoce algo e ignora mucho sobre su realidad. Los humanos no estamos exentos de esta observación pues no todos tenemos la misma percepción de la realidad sea en longitud,altura,profundidad,extensión. Poco sabemos sobre nuestro origen y menos sobre nuestro destino,


miércoles, 29 de enero de 2014

De bruces




GZ / gph
Irse de bruces, tropezarse, caerse, rodar por el suelo, es una experiencia que además del dolor, la mortificación, el riesgo y la pena que conlleva   -si es en público- nos pone cara a cara con una parte descontrolada de nuestro ser, con nuestra vulnerabilidad y echa por tierra la erguida postura distintiva de los mamíferos  bípedos pensantes y sintientes. De todo lo citado me quedo con lo de irse de bruces[1]. Palabrita que significa los labios de la cara. Nuestro querido Gabriel Zaid  nos ha regalado una breve y amorosa anotación al respecto -que se antoja como echarse un clavado en el espléndido océano.

Me fui de bruces en tus ojos.
No tenían fondo





[1] Encontrarse de frente y de manera inesperada con alguien

domingo, 12 de enero de 2014

Palabra y pena




Mientras el sol despertaba ella me dijo:

No te olvides
La palabra pesa
La pena pasa.



Hay palabras como una pluma echada al viento
Hay palabras como piedra arrojada al fondo del océano
La pena pasa como darle la vuelta a la hoja
La pena pasa como montaña que en siglos se desmorona.





sábado, 26 de marzo de 2011

In Memoriam, Japón Marzo de 2011

El antiguo Imperio del Sol Naciente, la tierra de los bravos Samurai, la tierra del Zen ha sido triplemente herida. Un terremoto irrefrenable, un tsunami  colosal y plantas nucleares venenosas y letales en una tríada apocalíptica se han tornado sobre este pueblo. Mientras escribo, aún se debaten en la tragedia natural y humana. Una pequeña isla en el vasto océano. No hallo palabras pero en mi auxilio invoco a nuestro querido José Emilio:


El Mar no tiene dioses

El mar no tiene dioses.
-Propercio

El mar no tiene dioses porque el mar
Es más vasto y antiguo que la Tierra.

Es comienzo  de todo y por eso mismo
Acaba de nacer en este instante.

El rumor de las olas en la arena
Es su primer sollozo.

El mar está llorando por nosotros




domingo, 20 de junio de 2010

Sólo unas gotas de agua

Vivimos en el mundo físico que nos ha tocado, en un tiempo hemos nacido y no en otro. Son dos elementos indispensables: tiempo y espacio. ¿Cómo vivimos en este mundo, que deseos albergamos en nuestro ser? Ese es otro cantar. Cada cual se imagina la vida que desea y desea la vida que imagina. Sucede de pronto que, como decía un viejo sabio en el desierto: Tu mundo, es tu creación. El mundo natural es de todos. Igual que la araña teje su propia tela así nosotros tejemos la tela de nuestra vida. A veces esa tela es la propia trampa de la que no nos podemos salir. Algunos seres tejen la tela que los atrapa y su tela se llama deseo, sí, deseo de poder, dinero y hasta el deseo del paraíso. Nuestro mundo interior no cesa de desear y desear y por tanto desear mirando al futuro…se nos escapa de las manos, el presente que calma la sed. Se nos escapa el presente y eso nos hace sentirnos como peces fuera del agua. Por eso en el desierto apreciamos cada gota de agua –llamada presente- unas cuantas gotas nos bastan. No anhelamos tener el océano con nosotros.