Mostrando entradas con la etiqueta Compasión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Compasión. Mostrar todas las entradas

jueves, 19 de noviembre de 2015

Dos cadenas






Algunas preguntas  para niños y viejos y hoy somos o niños o viejos…
¿Quién tiene un arma en las manos, en la tierra, en el aire, en el agua?
¿Quién aprieta el gatillo, quién aprieta el botón?
¿Dónde aprendió esa habilidad?
¿Dónde compró esa arma?
¿Con qué dinero la compró?
¿Quién se dedica a vender las armas y cuánto gana?
¿Quién las fabrica en grandes cantidades?
¿Cuánto ganan en un año los que fabrican las armas?
¿Quién diseña las armas?
¿Quién se pasa la vida imaginándolas más potentes,más letales,más criminales?
¿Cuántos científicos, ingenieros,  técnicos,  comerciantes forman esa cadena?
¿A dónde se va ese dinero, qué bancos lo guardan lo comercian?
Cuando un ser humano muere por un arma  hay una cadena de responsabilidades que no se debe pasar por alto.

Cuando un bisturí ,una vacuna, está en unas manos

¿Quién opera, cuantos años dedicó a estudiar?
¿Quién le enseño el arte de curar y sanar?
¿Quién inventa, diseña, fabrica, provee de instrumental y medicamentos?
¿Quién pasa su vida al pie del dolor, de la fiebre, de la agonía?
Cuando un ser humano sana, cuando salva la vida hay una cadena de humanidad y compasión

En las calles de  todo México, de Beirut, Damasco, Palestina, Bagdad, Libia o Paris  se encuentran esas  dos cadenas humanas: unas luchando para matar, otras luchando para salvar, al mismo tiempo…

¿Qué sucedería con nuestro mundo juntando toda esa ciencia, toda esa creratividad, todo ese dinero  al servicio de la vida, para convivir pacíficamente, justamente?

sábado, 1 de agosto de 2015

El para qué de nuestra libertad...

¿Quién no desea ser libre, sentirse libre, vivirse libre?  
Como se suele decir en el pensamiento hebreo al desear intensamente a la libertad hay que recordar que primero fuimos esclavos de algo o de alguien y por eso nuestro amor a la libertad va en en proporción similar. Quien más aprecia  la libertad es quien se supo preso, cautivo, limitado, aterrorizado, asustado. Por eso y por sus raíces hebreas A. Einstein dejó esta anotación en un cuaderno: Nuestra meta ha de estar libres de la prisión para  ensanchar nuestro círculo de compasión  y abrazar a todas las criaturas vivientes y a la totalidad de la naturaleza en su belleza.

sábado, 25 de octubre de 2014

Callejeros





Barone
Un anhelo humano extendido  en el tiempo y en el espacio es tener un techo propio. Desde ahí vemos el mundo o desde ahí le damos la espalda. Sea como fuere, hay algo que queda fuera de ese techo ¿cómo se llama lo de afuera? Tienen nombres diversos como vagabundos, perros callejeros.  Hace miles ,miles de años los perros silvestres fueron domesticados, es decir, pasaron a vivir a la domus, a la casa humana. Tanta confianza y familiaridad tienen con nosotros que, algunos, comen de  la mesa, duermen en la misma habitación, son un miembro de la familia con derechos. Pero están los otros, los que tienen a  la calle por casa y el cielo estrellado por techo. Si a estos pequeños seres un día los domesticamos, los hicimos de nuestra casa ¿no tenemos la responsabilidad de cuidarlos, respetarlos sobretodo cuando son callejeros, los años se les vienen encima,cojean,pasan hambre y nos miran largamente? Todos los seres callejeros  -humanos y domesticados-  nos llaman, unos con susurros y los demás sólo con la mirada. Darme cuenta de esta dimensión ha sido como no sólo ver las hermosas flores y hojas sino también la corteza vieja y quebrada de los árboles. Lo uno y lo otro son parte de la vida.

domingo, 20 de abril de 2014

La rienda...

GPH
En nuestros desiertos hay una dupla amigable, entrañable, inseparable, es decir, el hombre y su caballo. El caballo, la primera nave para cruzar esta inmensidades polvorientas, leal, paciente. El caballo es compañía, es la riqueza del hombre, es el confidente en las jornadas bajo el sol y debajo de las estrellas. El ser humano en su egocentrismo suele decir ,opinar y afirmar cantidad de cosas sobre los caballos, que si son así, que si son asá. Pero no les preguntamos a estos buenos amigos y compañeros qué opinan de nosotros. Algunos viejos sabios de estas tierras si  han meditado largamente como el padre de Esteban  mi amigo de tantos años que decía: El caballo conoce por la rienda al que lo guía. ¿Que hay detrás de nuestra mano, detrás de esa rienda?  Lo que se dice de la rienda se aplica a la relación de todo humano con nuestros hermanos menores que si así los consideráramos, nuestro mundo respiraría aromas de afecto, cariño, compasión y respeto. 
Enviar frase

sábado, 16 de noviembre de 2013

El reciclaje humanizado




Cuando fui niño aprendí a nombrar a otros seres humanos   -de acuerdo con lo que me enseñó mi cultura-   Ella y yo hemos cambiado. A las mujeres que ayudaban  a las familias con las tareas domesticas se les llamaban sirvientas y a los trabajadores en la construcción peones y a las mujeres que se prostituían se les llamaba putas,meretrices o prostitutas. Ahora a esos seres humanos se les llama Trabadoras en el Trabajo Doméstico, Trabajadores de la Construcción y Sexo Servidoras. ¿Ha sido sólo un cambio de nombre? No, ha cambiado la mentalidad y ha despertado la sensibilidad, el respeto y la compasión genuina que no es lástima. A los recolectores de la basura se les llamó los basureros. En Brasil se van socializando, se han visto a sí mismos con otros ojos y han auto dignificado su trabajo sabiendo que  -si ellos no lo hacen-  las ciudades se ahogan en basura, se generan epidemias, plagas y muerte. Hoy se han organizado como Trabajadores para el reciclado de los desechos, se han tornado visibles, han profesionalizado sus habilidades y se plantan visible y dignamente ante los demás ciudadanos haciendo ver y valer el aporte de su trabajo individual y comunitario. Podemos decir que los seres humanos no sólo reciclan desechos sino que nos reciclamos a nosotros mismos si nos devaluamos por la razón que sea. Así pues la dignificación de nuestro ser y de nuestro quehacer no es algo que descienda de arriba y del poder, sino que ha de surgir de nosotros mismos reunidos en comunidades auto dignificadas. 



viernes, 14 de junio de 2013

Horas


La vida esta llena de días y horas y las horas pueden estar llenas o vacías y ese vacío puede ser vivido con hastío. Hastío que deriva del latino fastidium. Hastío, fastidio manifestado con señales físicas cuando se trata de asco y repugnancia por la comida  y con señales psíquicas cuando se trata de estados anímicos muy comunes en nuestra cultura urbana como  el tedio, la desolación, el cansancio, el hartazgo y el aburrimiento, la rutina y el confinamiento en lugares pequeños, oscuros, asfixiantes,etc. Si me siento con hastío las horas no transcurren sino que se arrastran pesada, lentamente y yo mismo no me siento movido a emprender el paso nuevamente. ¿Quién de nosotros no ha vivido algunas horas así en la corta o larga vida? Bien, un escritor atormentado como Scott Fitzgerald anotó una frase que bien puede ser una medicina para el hastío de las horas : Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía. La lectura no es, como se puede imaginar, pasar la vista sobre las letras impresas sino una invitación al amor  -conectarse y comunicarse con la presencia viva del escritor que nos habla, nos mira y se hace presente a nosotros desde las lejanías del tiempo y el espacio en una magia que puede ser vivida como inefable, inexpresable ,la deliciosa compañía, la amable y compasiva compañía.

domingo, 5 de mayo de 2013

En el amor








Si la poesía no sirve para ‘enamorar’, entonces no sirve para nada, escribió nuestro querido Alí Chumacero. Enamorar  nos dice de la acción de ponernos en el amor, hacer que amemos, crear solidaridad, humanidad; enamorar es convocar para que los seres humanos descubramos qué es vivir en el amor y para el amor bondadoso, compasivo. Enamorar es el destino último y más alto de la poesía.