Los humanos sentimos cierta dificultad con
la palabra extranjero. Hay expresiones como aquella: Ser extranjero en la
propia tierra. Imaginemos a un capitalino de la Ciudad de México y se siente
extranjero en los pueblos de tierra adentro o una persona o familia que migra
de Sonora a Yucatán y se sentirá extranjera. El término extranjero se asocia
con extraño y desconocido, con diferente. Lo diferente suele producir una
cierto grado de desconfianza, curiosidad o temor. En estos días en que somos testigos
de la marejada de extranjeros que tocan la puerta de Europa y los discursos de
los candidatos de Estados Unidos -que ven a los mexicanos como extranjeros
aunque viven por generaciones en esa tierra-
se reactiva el tema y sentimiento
de ser ajeno, extranjero. T. Todorov ha comentado este tema con lucidez: “Los
habitantes de un país siempre tratarán a sus allegados con más atención y amor
que a los desconocidos. Sin embargo, estos no dejan de ser hombres y mujeres
como los demás. Les alientan las mismas ambiciones y padecen las mismas
carencias; sólo que, en mayor medida que los primeros, son presa del desamparo
y nos lanzan llamadas de auxilio. Esto nos atañe a todos, porque el extranjero
no sólo es el otro, nosotros mismos lo fuimos o lo seremos, ayer o mañana, al
albur de un destino incierto: cada uno de nosotros es un extranjero en potencia”
Es una antología de las Cartas del Desierto que trasmito en Radio Universidad 105.3 FM y 1310AM, Chihuahua. Mexico. Una mirada sobre el mundo, la vida y la historia Social desde el desierto Chihuahuense en el Norte de México. Escribo y comparto mis sentires mientras vamos de camino: Si estas Cartas te ayudan y las reproduces, cita al autor y a la fuente. ¡Gracias por escribir tus comentarios¡ -La vida abre la puerta,nosotros hacemos el camino-
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martes, 15 de marzo de 2016
viernes, 6 de noviembre de 2015
¿Qué pasa con los otros?
Un hijo de un amigo muy querido en el pueblo
cayó gravemente enfermo y los médicos y la gente pensó que no sobreviviría. La
gente del poblado pequeño quería mucho al niño y se reunió en la capilla del
pueblo -durante algunas tardes- para rezar por él y para que recuperara la
salud y volviera la alegría a su familia. Cuando el niño dio señales de mejoría
,la gente fue con su papá a felicitarlo,pero el papá del niño estaba triste. La
gente le preguntó por la causa de su tristeza y el papá dijo: Mi niño querido
ha mejorado gracias a que ustedes se reunieron y rezaron y se los agradezco de
corazón ,pero ¿qué pasa con los otros niños?.
Cuando se enferman la capilla no tiene gente que se reuna, ni que rece
por ellos. -Historia del desierto que me
contó mi amigo David.
sábado, 16 de mayo de 2015
Soy...
![]() |
Gutemberg times |
viernes, 24 de abril de 2015
Verbo tener

Desde que despertamos al conocimiento de nuestra lengua materna nos especializamos en conocer los verbos ,distinguirlos y aplicarlos según se necesite. Le llega su turno al verbo “tener” y lo usamos y combinamos en todas las formas y tiempos posibles: tuve,tengo,tendré. El deseo de tener lleva a la acción para tener. Entonces es tiempo de aprender que hay medios que tenemos que poner para conseguir lo que deseamos tener y también aprendemos que no se vale cualquier medio para alcanzar nuestros deseos de tener. Aquí las cosas se complican.El ser humano tiene en común con todos los seres de su especie el necesitar,desear y tener, pero cuenta con su discernimiento sobre cómo tener lo que desea.Mientras tanto,el tiempo y la vida fluyen y nosotros vamos subidos en ese barco llamado tiempo y vida.Entre los pasajeros que somos hay tres grupos resumidos sobriamente por L. Boff:
"Quien no tiene quiere tener,
quien tiene quiere tener más y
quien tiene más, dice: nunca es suficiente”.
La tarea imprescindible es darnos cuenta que tener no es un fin en sí mismo sino que es el medio y el camino para ser,para llegar a ser personas plenas,plenamente humanas y solidarias.
martes, 10 de junio de 2014
Mano lavada
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GPH |
domingo, 5 de mayo de 2013
En el amor
Si
la poesía no sirve para ‘enamorar’, entonces no sirve para nada, escribió nuestro querido Alí Chumacero.
Enamorar nos dice de la acción de ponernos en el amor, hacer que amemos, crear solidaridad, humanidad;
enamorar es convocar para que los seres humanos descubramos qué es vivir en
el amor y para el amor bondadoso, compasivo. Enamorar es el destino último y más alto de la poesía.
martes, 5 de abril de 2011
¿Dónde aprendemos?

martes, 13 de abril de 2010
De terremotos, tsunamis y otras energías
No hay que hacer ningún esfuerzo para observar que en nuestro mundo se suceden vertiginosamente toda clase de catástrofes naturales. Desfila Japon, Chile, Haiti, Nueva Orleans, Indonesia. ¿Qué tienen en común las catástrofes y las naciones que las padecen? Lo común en todas es que todas sufren y mucho. Las catástrofes naturales han sucedido, suceden y sucederán. Nos sobrepasan, Nos desnudan, dejan al descubierto quiénes sómos, cómo somos, de qué somos capaces y en que podríamos convertirnos si aprendemos de esas fuerzas naturales desatadas. No es nada difícil imaginar que se repetirán tarde o temprano. Un primer aprendizaje es sentir el alivio porque en medio de lo duro, la naturaleza no tiene la intencionalidad de dañarnos, ella es así. El asunto está en el plano humano. El punto está en cómo nos preparamos o no nos preparamos para afrontar lo inevitable natural. Cuando los individuos, los pueblos y naciones no aprendemos de esta característica de la naturaleza se aplica nuestras vidas aquello de: Pan para ahora y hambre para mañana. Vivir hoy, sólo por hoy, sin prever en la medida de nuestros conocimientos y capacidades es algo que no ayuda. –En cambio sí está en nuestras manos organizarnos, cuidarnos unos a otros, para responder juntos ante las catástrofes, que ya están en camino pero no sabemos ni el día ni la hora en que se manifestarán.
domingo, 11 de abril de 2010
Riqueza de vida
Un eco de estos tiempos violentos en el desierto mexicano es vivir en la incertidumbre, en la provisionalidad como estado normal aunque no es lo deseable, ni amable. Vuelvo la vista a otro desierto como el afgano e iraquí, pródigos en vivir al día, y llega hasta mi polvorienta mesa la voz de Schanfara: Tan pronto todo me falta, tan pronto nado en la abundancia, pues es realmente rico el que no teme al exilio, ni economiza su vida. Así es esto y más que referido al plano de la subsistencia material al comer y beber lo refiero a la carencia y a la abundancia del afecto, la solidaridad, la sensibilidad. Ahí se juega la pobreza y la riqueza de esta efímera vida en medio de la arena, el viento y la sangre.
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