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martes, 3 de junio de 2014

Prosperar




GPH
Una huella indeleble que se nos queda en el alma humana es la del buen trato recibido. Cuando se es niño y joven es un tesoro sentirse apreciado,reconocido,alentado por los mayores, con mesura, sin regateo, sin exageraciones. En mi experiencia personal recuerdo con infinita gratitud a quienes así me trataron y creyeron en mí. En consecuencia deseo no escatimar nunca una palabra de aliento y reconocimiento a los niños y a los que inician su camino en el campo de su predilección como puede ser conocer,descubrir,ser diestros y hábiles en las ciencias, las artes, la comunicación etc. Uno de mis queridos maestros me regaló esta brevísima expresión que procuro vivir: Elogia a los jóvenes y prosperarán. Lo contrario,la carencia y ausencia de sano elogio da como fruto niños y jóvenes con poco aliento, con escasa confianza y alegría para consigo.

domingo, 20 de abril de 2014

La rienda...

GPH
En nuestros desiertos hay una dupla amigable, entrañable, inseparable, es decir, el hombre y su caballo. El caballo, la primera nave para cruzar esta inmensidades polvorientas, leal, paciente. El caballo es compañía, es la riqueza del hombre, es el confidente en las jornadas bajo el sol y debajo de las estrellas. El ser humano en su egocentrismo suele decir ,opinar y afirmar cantidad de cosas sobre los caballos, que si son así, que si son asá. Pero no les preguntamos a estos buenos amigos y compañeros qué opinan de nosotros. Algunos viejos sabios de estas tierras si  han meditado largamente como el padre de Esteban  mi amigo de tantos años que decía: El caballo conoce por la rienda al que lo guía. ¿Que hay detrás de nuestra mano, detrás de esa rienda?  Lo que se dice de la rienda se aplica a la relación de todo humano con nuestros hermanos menores que si así los consideráramos, nuestro mundo respiraría aromas de afecto, cariño, compasión y respeto. 
Enviar frase

domingo, 7 de abril de 2013

Como un río que fluye






El escritor, como el lector, tienen sus razones y su afectos para escribir y para leer. En la práctica ni los escritores conocen ni conocerán jamás a todos sus lectores y son raros los lectores que conocen personalmente a sus escritores favoritos. Los escritores y los editores de las grandes, medianas y pequeñas casas periodísticas han intuído lo que una de las más antiguas y prestigiadas revistas italianas [1] dijo hace mas de 160 años (1851)  Entre quien escribe y quien lee corre una comunicación de pensamientos y afectos que tiene mucho de amistad y que a menudo llega a ser casi una secreta intimidad...  Sorprende que esa intuición para una edición en papel tiene  la misma vigencia y actualidad en el espacio sutil e invisible de la red de redes o internet. Por eso ,al escribir ,veo y siento con gran afecto y amistad  a los destinatarios de mis líneas desde el desierto, como un río que fluye.








[1] La Civiltà Cattolica

viernes, 5 de abril de 2013

Tres en uno







Mi primera clase de geometría plana fue en casa pues le pregunté a mi abuelo qué era un triángulo isósceles. Con su habitual paciencia, afecto y didáctica centrada en el paso a paso y aprender por la experiencia me llevó a un grueso tomo de la enciclopedia familiar y abrió en la página dedicada a la pastelería. Sí, a la pastelería y no sólo aprendí a distinguir entre un triángulo con su tres lados iguales del que no los tiene sino que, de paso, recibí un paseo por toda la geometría básica  cuando me dijo:  “Observa, la caja de los pasteles o tortas es cuadrada, la torta es redonda y cada porción de ella es un triangulo de los llamados isósceles porque tiene dos lados iguales y más largos con ángulos iguales   y el tercero lado es el más corto”. Desde ese momento jamás se borró de mi mente la geometría que la torta de chocolate y su caja  mostraban. Un perfecto tres en uno.







jueves, 28 de febrero de 2013

Por un instante







En el lenguaje corporal, en el lenguaje afectivo de los seres humanos está el abrazo. El abrazo es una expresión muy sencilla de describir pues se limita en el contacto mismo, pero su sentido alcanza grandes y espléndidos vuelos. El abrazo nos transporta a diferentes reinos llamados compañerismo, amistad, amor, solidaridad, fortaleza, consuelo, protección, sostén, apoyo, aliento. En el reino del amor abrazar a la persona que amas, es transportarse al cielo por un instante.[1]






[1] Inspirado por Miguel un amigo tuitero.

sábado, 12 de marzo de 2011

Valor monetario y valor afectivo

Un maestro inolvidable, en la escuela secundaria, nos contó de su único y largo viaje al oriente, cuando tuvo dieciséis años acompañando a su padre que fue geólogo y trabajaba para una compañía mundial de entonces. Antes de volver del viaje estuvo juntando guijarritos en la orilla de un río notables por la redondez y perfección. Los metió en una bolsa de tela y le preguntó a su padre cuánto costarían. Su padre vio los guijarritos y le dijo: Mira este pequeño diamante que tiene mi anillo de boda con tu madre. Nunca me lo he quitado y hasta tiene algunos defectos por el trabajo de tantos años, sin embargo, vale más que todos los guijarritos sin imperfecciones. Pero debo admitir que el valor afectivo que le tienes a tus guijarritos puede ser mayor que el de mi pequeño diamante.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Una piedrita

El niño Kobayashi recibió de su padre una Ishibashi, es decir una piedra de río , que cupo en la palma de su mano. El niño Kobayashi tomó otra Ishibashi y la puso en la palma de su padre. Ese signo fue una alianza de amistad y amor para toda la vida. Las Ishibashi según fueran pulidas, suaves, asperas, rugosas significaron algo diferente como estoy feliz o estoy preocupado por ti, en Japón y se consideraron como las primeras cartas-de-piedra que se enviaban entre humanos. Pasaron más treinta años y el padre de Kobayashi, murió . Cuando su hijo lo vio por última vez, descubrió que su padre tenía en su mano derecha esa Ishibashi que intercambiaron a la orilla del río treinta años atrás.

-Inspirado por la película Departures,2008

Una Ishibashi es una “Carta de piedra” un mensaje que expresa cuidado,amor .
Ideki Kobayashi

domingo, 11 de abril de 2010

Riqueza de vida

Un eco de estos tiempos violentos en el desierto mexicano es vivir en la incertidumbre, en la provisionalidad como estado normal aunque no es lo deseable, ni amable. Vuelvo la vista a otro desierto como el afgano e iraquí, pródigos en vivir al día, y llega hasta mi polvorienta mesa la voz de Schanfara: Tan pronto todo me falta, tan pronto nado en la abundancia, pues es realmente rico el que no teme al exilio, ni economiza su vida. Así es esto y más que referido al plano de la subsistencia material al comer y beber lo refiero a la carencia y a la abundancia del afecto, la solidaridad, la sensibilidad. Ahí se juega la pobreza y la riqueza de esta efímera vida en medio de la arena, el viento y la sangre.

 - (Lamyyat-al-Arab)