martes, 31 de mayo de 2011

Presencias

Estoy sumergido en el mundo de los elementales. Uno de ellos, la luz. En castellano es femenina, la luz, Nuestra lengua da la pista. Es la madre energética de todo. Desde hace 150 mil años de homo sapiens está la luz   -como experiencia y como pregunta en medio de la vida humana. Sólo hasta hace unos 250 años comenzó el estudio científico sistemático sobre qué es la luz, cómo se manifiesta y cómo se aplica. Sin embargo, el discurso humano para comprender la naturaleza de la luz es tan antiguo como la poesía y la poesía es tan remota como la aparición del ser humano sensible y pensante en esta pequeña nave, la Tierra. Los elementales  como el agua, la tierra, el fuego, el aire y la luz se han entendido intuitivamente por la poesía y la poesía resume los hallazgos de la ciencia para los seres humanos de la calle. Les comparto lo que dijo uno de esos seres: Se podría decir que la luz, la creadora de todas las presencias es lo que produce un material, y el material está hecho para proyectar una sombra, y la sombra pertenece a la luz.[1] La poesía suele preceder a la teoría científica y a veces se nutre de ella: No hay presencias sin luz y gracias a la materia, la luz se refleja y  nombramos a las presencias que están compuestas de presencia y ausencia, es decir, la sombra.

  




[1] Louis Kahn



lunes, 30 de mayo de 2011

Un pueblo aquí, otro más allá

Desde hace 500 años el desierto ha sido visitado .Visitado digo, pues las visitas han sido de paso rumbo al Paso del Norte y de ahí a la Tierra Prometida, dicen…
Quienes se asentaron en este desierto lo hicieron sobre infinitas llanuras apaches a quienes despojaron. De ahí la sangre, el polvo, la violencia ancestral que ha mojado a esta arena.
Hoy los tiempos no son diferentes. Los pueblos de ayer y los de hoy en nuestro desierto siguen manteniendo su lazo vinculante a través de la distancia. Un pueblo aquí otro más allá. Ayer poblados unidos  unidos por largas jornadas -en el trasatlántico del desierto- a caballo. Hoy las cintas de asfalto recorren a estas tierras pero la soledad es la misma.  Me siento hermanado con el escritor español[1] quien dijo:

Queda el pueblo en silencio. Las ventanas
han cerrado sus ojos. Pasa el río
más allá del silencio. Dos campanas
y un alto campanario en el vacío.



[1] Enrique Morón, Soledad

domingo, 29 de mayo de 2011

Dichoso 3

Mi querido amigo y compañero de escuela cantaba en esos días donde se encontró con la pérdida temprana de su madre y me quedé atónito porque en medio de su dolor podía cantar:

Dichoso quien es dichoso
sin poderse desdichar.
Quien tiene muros de piedra
y raíces de olivar.[1]

Los tiempos del mundo nos interrogan, a prueba nos ponen como el metal en el fuego. Nadie es tan poderoso para arrancarnos la dicha salvo nosotros mismos si renunciamos a ella, a nuestra propia compañía. Como en los grandes llanos del desierto, como en las soledades de la planicie manchega  ¿qué necesita una casa?, ¿qué necesita una vida para ser fuerte y dichosa? : Contar con unos muros de piedra y raíces de olivar. Hondas y recias raíces nos mantendrán de pie ante los vientos del mundo.



[1] Inspirado por Enrique Morón

sábado, 28 de mayo de 2011

Dichoso 2




Como cantaba mi querido amigo y compañero de escuela no sólo necesitamos techo, abrigo y un mendrugo de pan. En nuestra caja de herramientas es bueno que contemos con tres actitudes ante la vida que nos ayudarán a llegar a casa y nos evitaran más de un naufragio:


                                       Dichoso el hombre que lleva
ventanas de colegial
y corazón de geranio
y perfumes de azafrán.[1]

El tiempo de la escuela es tiempo para abrir la mente –cual ventanal- y extender la visión hasta el horizonte infinito. El tiempo de la escuela de la vida es tiempo para que el rojo geranio mantenga viva la llama sagrada del entusiasmo. Que el talante con el que caminemos por estos caminos deje tras nosotros una estela al gusto de cada cual: azafrán, limonero o madreselva.



[1] [1] Inspirado por Enrique Morón

viernes, 27 de mayo de 2011

Dichoso 1



Sabido es, por si se nos ha olvidado, que este mundo –como experiencia- es una residencia temporal y en el momento menos pensado nos vamos. Un amigo mío tarareaba de chico en la escuela esta estrofa que entonces ignoré quien la había escrito:


Dichoso el hombre que tiene
casa donde pernoctar
y abrigo para sus hombros
y, para sus labios, pan.[1]

Pasaron los años y me detuve en su contenido pues llegada la noche del mundo quién no necesita un techo protector ,llegado el frío del mundo quién no necesita un abrigo sobre los hombros, llegada la hora del hambre quien no necesita un mendrugo de pan. Por eso, dichoso quien lo tiene.


[1] [1] Inspirado por Enrique Morón

jueves, 26 de mayo de 2011

Temblores



Una condición de todo lo que está o vive en este mundo es temblar. Todo tiembla, tiembla el fuego, el agua, el aire y tiembla la tierra y vaya cómo tiembla cuando tiembla. Temblar es perder el centro de gravedad por segundos, perder el eje y descentrarse. Temblar nos produce un corrimiento de la seguridad a la impotencia. Temblamos de frío y de rabia, de alegría y de susto, temblamos.Nos tiemblan los brazos las piernas y hasta los dientes tiemblan. Tiemblan suavemente las flores, tiemblan y las nacientes ramas de los árboles tiemblan. Me tiembla la mano, los ojos, todo yo tiemblo y en temblar me reconozco de este mundo. Cuando los temblores son nuestros, de ti y de mi, son nuestros temblores y esos son hermosos como un día dijo Julio: “…y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua”[1]



[1] Inspirado por un fragmento de Julio Cortázar en Rayuela

miércoles, 25 de mayo de 2011

Coraje

¿Qué es a fin de cuentas una nave, un velero, un barco? Esta pregunta resonó de un extremo a otro del gran salón de clases. Las opiniones fueron y vinieron. Hay una que guardo con cariño. Un amigo mío con fama de despistado dijo: Una nave es un puente entre dos orillas donde una no sabe de la otra. Nuestro profesor completó este viaje de la imaginación preguntando: ¿Además de una nave qué necesitas para cruzar el mar? Una compañera  con pocas pero sentenciosas palabras nos dijo: Hace falta coraje, mucho coraje y nunca podrás cruzar el océano... a menos que tengas el coraje de perder de vista la costa.

lunes, 23 de mayo de 2011

Secreto



La Tía Merceditas fue un personaje inolvidable en mi infancia. Madre de más de 10 hijos y dueña del carácter más afable, simpático y rebosante de buen humor que yo recuerde. Me tocó en fortuna estar en la celebración de sus 50 años de casada. Durante la celebración y en medio del brindis alguien le preguntó por el secreto para llegar a esa fecha memorable de sus Bodas de Oro. Ella tomó la palabra, sonrió pícaramente, vio de reojo a Estanislao su marido y dijo: Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender que cambie. Merceditas vive por siempre en mi memoria y después de muchos años me encontré con Dante Allighieri, el padre de tan feliz frase -que nos ha de salvar, sin duda, de una de las grandes tentaciones que abierta o secretamente abrazamos los humanos: ¡cambiar al otro!  o a la otra…

domingo, 22 de mayo de 2011

En un mismo día




En el recorrido anual tenemos pausas recordatorias, pausas celebratorias. El mes de Abril tiene en el día 23 a un gran motivo de celebración. La Unesco que es un organismo internacional para la promoción de la educación, la ciencia y la cultura reservó el día 23 para dedicarlo al instrumento maravilloso llamado El Libro. La Unesco tuvo una poderosa razón  pues ese día de 1616 partieron de este mundo  -en diversos lugares y bajo diversas circunstancias-  los dos más grandes escritores de la lengua castellana e inglesa: Miguel de Cervantes y William Shakespeare. El libro es la prolongación de la vida de todo escritor o escritora, es la presencia callada en nuestros hogares, es la compañía calidad y silenciosa en nuestro café, en el paseo por la orilla del río o en las anchas playas del mndo.Por el libro somos, viajamos, soñamos, imaginamos, descubrimos, nos acercamos, tomamos fuente de inspiración y aliento, sentimos consuelo, nos sonreímos, reímos  y lloramos. El libro es una forma de vida y es la vida en forma de blancas banderas de paz echadas al viento de la imaginación. 

sábado, 21 de mayo de 2011

Biblioteca Central

Uno de los momentos más gratos de mis días universitarios en la Ciudad de México fue, sin duda, la diaria excursión a la Biblioteca Central, algo así como entrar al jardín de las Mil y Una Noches, o explorar tierras ignotas de la realidad y la fantasía. La Biblioteca fue un viaje y un divertimento una caja de sopresas.Con el paso de los años descubrí que la biblioteca era para mí un lugar tan lleno de vida como el mismísimo paraíso terrenal pues ahí vivían todos los seres que me precedieron y que dejaron con la tinta en el papel lo más destilado de sus viajes, descubrimientos, amores, angustias, asombros, paiones.En una palabra la Vida misma. Aprendí a sentir que podía dialogar con todos ellos y ellas y sentirme hermanado con todos esos seres si tener que viajar a Nepal, Australia, Berlín o la Patagonia. ¡Los libros! Como regalo adicional fui encontrado no pocas veces  -en los libros que tomaba en préstamo-  con la huellas de los lectores precedentes. Un día llamó a mi puerta  un fragmento de servilleta de nuestra cafetería con una anónima inscripción fechada en septiembre de 1974: El amor te escoge, tu no. Por eso, no funciona perseguir al amor...déjalo que suceda naturalmente. El libro volvió a su callada estantería. El fragmento de servilleta me ha acompañado por el mundo desde entonces.

viernes, 20 de mayo de 2011

Antes de hablar



 Recuerdo con suma claridad y gratitud a un viejo profesor en mi escuela secundaria quien nos comentó que el entrenamiento físico muscular a través de la gimnasia y el deporte tenía la misma importancia que el entrenamiento de nuestra mente a través de una gimnasia y disciplina que fuera vigilante de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Nos dio como ejemplo el arte de hablar, el arte de conversar, el arte de discutir y debatir sabiendo argumentar respetuosamente. Todo esto tenía que ir acompañado de saber escuchar y no perder de vista que el propósito de un debate no es derrotar al otro sino buscar juntos la verdad. Para todo esto nos comentó sobre la necesidad de estar vigilante de las palabras que salen de nuestra mente y se desprenden de la boca como flechas que ya no vuelven. Toda esa enseñanza la considero valiosísima y estaré siempre agradecido por ella.Muchos, muchos años después he sido encontrado por aquello que dijo el buen Aristóteles a sus estudiantes: El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice. Para el gran filósofo y para mi amado discreto, viejo profesor mi gratitud.


jueves, 19 de mayo de 2011

Querer y hacer


¿Qué harías con un millón de pesos en la bolsa? Cada cual puede convertir la pregunta a su moneda de origen. Para el caso es lo mismo. La respuesta será muy similar: Con un millón haría lo que me diera la gana. La frase está inscrita en el mundo de los deseos y con un millón podríamos cumplir muchos deseos tal vez. Sin embargo el punto de nuestra historia va un poco más allá en la realidad. Nuestra vida está gobernada por lo que hacemos  -sea nuestro oficio, arte, profesión, etc-  y no siempre podemos hacer lo que nos dé la gana. El trabajo, nuestra tarea de cada día es lo que tenemos entre manos y es lo que hemos elegido normalmente. Estuve releyendo unas páginas de Jean Paul Sartre sobre la responsabilidad de elegir a nuestros gobernantes según lo que diga nuestra consciencia y no lo que diga la propaganda. Líneas abajo encontré esta afirmación de gran contundencia humana y de la que Jean Paul Sartre fue un exponente: Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.


miércoles, 18 de mayo de 2011

Escribiendo

1899-1961

Cada cosa tiene su lugar y cada acción tiene sus condiciones y circunstancias. Lo anterior queda ilustrado en un pasaje de la vida de Ernest Hemingway el laureado escritor –quien tuvo debilidad por los alcoholes- Pese a ello llegó a escribir magníficas obras porque fue leal a una convicción que en sus palabras decía así: Puedes escribir ebrio pero edita sobrio. Hay ciertas debilidades y permisividades humanas que tienen un claro límite: nuestra responsabilidad personal. Hemingway fue escrupuloso en la revisión de sus manuscritos y lo hacía sin una gota de alcohol encima. Por tanto, no es la ausencia de debilidades lo que nos dignifica sino el saber ir más allá de ellas con una actitud genuina.

martes, 17 de mayo de 2011

Huellas



La existencia humana es una sucesión de impresiones, instantes y experiencias. Registramos a través de las ventanas de nuestros sentidos lo que el mundo y la vida nos ofrecen. Lo que vivimos  se comprende como instantes vivos que se sienten  y sólo después podemos volver sobre lo vivido  -y aprender algo valioso de las huellas que nos quedan en la dimensión física y psíquica: Desde el ombligo hasta la autopsia, la vida es una colección de cicatrices. Nos parecemos a los árboles que en su corteza guardan la memoria del sol que los quemó y el granizo que quebró alguna de sus ramas. Estar en este mundo y bajo sus condiciones, es reconocer que  nadie pasa por esta vida sin alguna cicatriz en el cuerpo o en el alma. 

lunes, 16 de mayo de 2011

Poner a prueba

Decimos que el día se divide en día y noche o que el día está formado por la sucesión de día y noche. Lo que olvidamos es que hay un punto intermedio de transición llamado por unos: penumbra, aurora, claroscuro, entreluces etc. Este punto puede servirnos, metafóricamente,  para considerar a esa transición como un momento de reflexión, un momento para ejercer la crítica, es decir, ponderar la validez o verdad de una afirmación, de un principio, de una ley. Una característica de la forma de pensar en estos días es la preferencia por las opiniones, afirmaciones y juicios categóricos como si la realidad fuera blanca o negra, buena o mala. La realidad como el día incluye esa área de sombra o semi claridad en la que hemos de detenernos. No hacerlo es perder una oportunidad para honrar a nuestra inteligencia –en el mejor de los casos- o abonar al crecimiento de un hábito mental llamado pereza intelectual. Hace un par de milenios Confucio detectó esta condición humana y puntualizó: Cuando todos hablan mal de algo, examínalo bien. Cuando todos hablan bien de algo, examínalo bien. La disciplina intelectual pide de nosotros ejercer nuestra habilidad para  examinar y poner a prueba todo aquello  -cosas, personas e ideas-  que nuestro entusiasmo o aversión  repentinos nos lleva a olvidarnos que existe un momento de transición entre  la noche y el día.

domingo, 15 de mayo de 2011

De moscas y circunstancias


Desde cierto punto de vista nuestra vida es impensable separada de las circunstancias que ,como la palabra insinúa,  nos circundan como lo que le sucedió a la niña que al comprar una plantita de albahaca recibió esta advertencia de la vendedora, una ancianita por cierto: Recuerda que si compras la albahaca también compras las moscas. Bien visto el asunto, he de tener en cuenta que las circunstancias en sí mismas no son las que te hacen dichoso o desdichado, son tus reacciones ante ellas.

sábado, 14 de mayo de 2011

Lámparas



Hay dos maneras de difundir la luz, ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja decía LinYutang y esta sabia frase es el eco de la voz remotísima del Despierto quien les dijo a sus amigos antes transitar de este mundo visible al invisible: Sean lámpara para ustedes mismos. Si, a través del estudio sistemático, la reflexión, el conservar la atención plena en el rumbo elegido. Estas acciones, por cierto, son únicas, personales e intransferibles. Así podremos comprender que las palabras del Despierto fueron el despertador de la lámpara, del faro que ilumina y guía nuestro navegar en estos mares de la vida.

viernes, 13 de mayo de 2011

Cosas grandes, cosas pequeñas


Las grandes mujeres y los grandes hombres fueron los últimos en saber y darse cuenta que lo fueron. Esas mujeres y hombres que solemos admirar por sus logros, conquistas, innovaciones y sacrificios fueron seres que vivieron días de 24 horas como nosotros pero supieron aprovechar algunos momentos; fueron mujeres y hombres sujetos a las mismas necesidades como nosotros: querían ser felices y evitar los sufrimientos innecesarios, querían no perder de vista la dirección elegida para sus vidas. En pocas palabras, cuando observamos esas vidas podemos concluir lo siguiente: Todo el mundo trata de realizar algo grande, sin darse cuenta de que la vida se compone de cosas pequeñas. Esta visión de la vida está emparentada con el viejo proceder japonés llamado Kaisen o metodología para  avanzar con pequeños pasos, continuos, tenaces, entusiastas, pese a todo.




miércoles, 11 de mayo de 2011

Un día de Abril


Un amigo mío estuvo casi 10 años en una prisión federal y fue un preso singular pues desde la primera vez que fue interrogado aceptó su responsabilidad plenamente. Me contó que las dos últimas noches en la prisión tuvo grande insomnio. Su ansiedad y su imaginación fueron de la mano imaginando el vestir de color nuevamente, el encuentro con sus seres queridos, la vuelta a su pueblo de origen y las dificultades que le aguardaban. Durante todo su cautiverio no hubo día que no imaginara el día de su liberación y cuando ésta se produjo en el día designado no fue tan grande su admiración sino su perplejidad. Hay otra historia, de un amigo querido quien estuvo en 4 campos de trabajos forzados en la segunda guerra mundial. Ese hombre siempre ignoró cuál sería su último día en la prisión y tuvo serias dudas –por su estado general de salud- sobre si vería la libertad o moriría en la prisión. Una mañana, como cualquiera otra, fue despertado a las 5 de la mañana por la sirena del campo y pasada una hora, se escucharon los motores de vehículos blindados y tanques que se aproximaban a la prisión. Sin mediar más que unos breves minutos y sin encontrar resistencia armada, las tropas derribaron el portón principal y los cientos de prisioneros quedaron instantáneamente libres. Cuál no sería su sorpresa que en lugar de despertarle alegría y gozo fue un manto de perplejidad, asombro, sorpresa, desconcierto que cayó sobre sus hombros. Así como se sintió inundado por la incredulidad en el día que lo tomaron preso, así se sintió desbordado cuando la libertad le llegó de forma igualmente sorpresiva, He aquí pues en estos dos casos las sorpresas que  le aguardan a un ser humano y que rompen las ideas preconcebidas que tenemos de la libertad y de la felicidad. Esta segunda historia tuvo lugar un día como hoy 27 de Abril de 1945 y le sucedió a Viktor Frankl mi maestro y amigo entrañable en Türkheim, Bavaria.   


  


martes, 10 de mayo de 2011

La primera fila


Hay un tiempo de la vida que corresponde a la etapa temprana de la juventud  donde nuestro afán de ser reconocidos, aceptados, destacar y darnos a notar hace que estemos en una disposición mental y de actitud preñada de ansiedad. La etapa tardía de la vida se caracteriza por todo lo contrario: uno está a gusto consigo mismo y basta con la propia aprobación y reconocimiento  para seguir viviendo. Un viejo amigo me obsequió una brevísima nota que la guardé con afecto en un libro. Hoy la recupero para compartirla y resuena así: La Tontería se coloca siempre en primera fila para ser vista; La Inteligencia detrás para poder ver.


lunes, 9 de mayo de 2011

Comprendí

Un metro con noventa centímetros de estatura  y casi cien kilos de peso. Los datos de mi amigo llamado El Negro. Purgaba una sentencia de 16 años por homicidio. El Negro frecuentaba  calladamente la mínima biblioteca que había en la prisión. Un día, al final de mi práctica profesional nos encontramos y me hizo una seña. Comprendí. Tenía un libro de poesía entre abierto en  sus grandes manos. Como un bebé en su cuna vi un papelito doblado dentro del libro. Sí, ahí estaba transcrito un fragmento del poeta. Disimuladamente lo guarde en el bolsillo de mi camisa. Al despedirnos El Negro me dictó una dirección que memoricé. Pasado un par de días llegué a esa dirección y entregué el papelito a una mujer joven con un niño junto a ella. Cada vez que me despierto mi boca vuelve a tu nombre... como el marino a su puerto. ¡Si supieran los poetas como el querido Jorge Guillen que sus poemas no cambian la economía ni sirven para hacer dinero,  pero sí para mantener viva la vida de algunos seres! Ese día me gradué como Cartero, como Puente y quizá por eso escribo.

domingo, 8 de mayo de 2011

De luz, letras y libros

Tiempos sorprendentes de fin de siglo e inicio del nuevo milenio. Pasamos del papel y el lápiz  a la máquina de escribir. Gracias a la electricidad llegaron las máquinas eléctricas de escribir y luego en un pestañeo estoy ante una pantalla iluminada escribiendo impulsos eléctricos que instantáneamente se convierten en letras y palabras traductoras de  mi pensar y sentir. El conjunto le llamo una Carta, una Carta que alberga un universo. Vuelvo la mirada a mi mesa de trabajo, tomo un amado libro viejo, siento sus hojas, el aroma del papel y la tinta que me recuerda a los lejanos bosques llenos de sol agua y viento donde crecieron los árboles convertidos en estas hojas que puedo leer desde la mañana hasta el anochecer, sin recurrir a la electricidad. Pese a ello, aunque el libro lleva ventaja a la electrónica, no se puede leer ni el más humilde de los libros a menos que se tenga una fuente de luz  -sea la primera claridad de la mañana o una pequeña vela que se consume-  La luz. Los libros sin embargo, llevan luz en medio de la oscuridad cuando en sus hojas están impresas profundidades y relieves que los ciegos pueden leer con las yemas de sus dedos gracias a Braille. Sea como fuere este pensar y recorrer el mundo de las letras y de las cartas es gracias a la luz, a esa pura energía que se plasma en pulsaciones eléctricas o se concentra en microscópicos puntos de tinta. A eso, le llamamos libro. El libro seguirá mientras el mundo exista y los humanos deseen expresar algo de su corazón. El medio evoluciona maravillosamente y el timón que guía a la nave es la recta intención de vincular a los seres humanos para lo que nos beneficie y nos haga mejores  y permita que este mundo siga siendo la casa de todos.

sábado, 7 de mayo de 2011

Primer día de clases


1 de Abril, primer día de clases. Mi querido maestro Onorio comenzó un viaje discursivo alrededor de dos grandes reino. El reino de la teoría y el reino de la experiencia o práctica. Nos dijo que el primero es fácil de aprender y comprender y que sólo bastaba un poco a de atención y concentración y la menor distracción. Pese a ello continuo, con el paso de los años sólo retenemos el 10% de la teoría aprendida en miles de horas de clase desde infantes hasta la universidad y más allá.  Por lo contrario, el reino de la experiencia es lo que aprendemos y comprendemos en la práctica y gracias a la repetición de la práctica. Nos dio un ejemplo: no es lo mismo la teoría y las opiniones sobre el amor emanadas de los artistas, filósofos, y científicos que la viva experiencia de dar y recibir el primer beso enamorado en la boca. Eso nunca se olvida. La experiencia tiene otro rostro más exigente y requiere de nuestra valentía para encararla y la resumió así: La experiencia es el maestro o maestra más exigente que puedas imaginar porque en primerísimo lugar te pone la Prueba  y después extraes la Lección.  Este es el corazón de la vida: primero vivimos y luego pensamos la vida.  


viernes, 6 de mayo de 2011

No sabía

En medio del paisaje de las palabras  y mandatos aprendidos en la vida está el casi deber de ser feliz. Mucha tinta ha corrido y corre hablando de la necesidad, la conveniencia y hasta la obligación de ser feliz. Me temo que para muchos seres humanos todo queda reducido a  frases y conceptos. Cuando vuelvo la mirada a mi infancia el día, era el día y el juego, juego, la comida, el amor familiar, los amigos,  y a todo eso le llamo, como adulto, haber sido feliz, simplemente  -siendo un niño y viviendo ese momento de mi existencia. Hoy, me encuentro con un anónimo lector que me comparte lo siguiente: Yo era más feliz de niño, cuando no sabía que tenía que ser feliz. He aquí  la gran diferencia entre vivirse en el paraíso y haber salido de él para luego buscarlo en todas partes sin encontrarlo… porque hemos olvidado que el paraíso esta dentro de nosotros en este instante presente…ni siquiera en el pasado.

jueves, 5 de mayo de 2011

Los divertidos

Así como hay payasos serios y profundos también encontramos políticos que funcionan como payasos. Así que es interesante ir por la vida con tiento porque se suele pensar que las personas de bajo perfil nada tienen que enseñarnos. Un buen conocedor de la naturaleza humana y sus apariencias fue  Benjamín Disraeli y observó que: Hay personas divertidas que no interesan y personas interesantes que no divierten. Esto se aplica en nuestro tiempo con aquellas personas que en una reunión social acaparan el centro de la conversación   -toman el micrófono y no lo sueltan- y cuando las luces se apagan nos dejan la sensación de que nada valioso dejaron. Por lo contrario hay personas que no hablan mucho y no pasan por divertidas pero lo poco que dicen queda en nosotros como una pequeña semilla de bondad o conocimiento.


miércoles, 4 de mayo de 2011

Seriedades y payasadas


El mundo de los seres humanos es  curioso, divertido, sorprendente. Tomemos, por un segundo, el paisaje de los cómicos que en sus comicidades nos dicen verdades muy serias y demos una mirada a los pobres políticos que en sus aparentes seriedades nos muestran sus payasadas que a nadie le arranca  una sonrisa.

martes, 3 de mayo de 2011

Amargura y dulzura


Este tiempo nuestro está casado con la velocidad y divorciado de la paciencia. Este término ha experimentado mutaciones en su significado a lo largo de la historia de los pueblos.  Unas veces la Paciencia, es sinónimo de serenidad, quietud y también se le emplea como sucedáneo de la  actitud para la espera y  la esperanza. Algunas personas y civilizaciones en nuestro planeta, han sido identificadas con la Paciencia –por la dedicación al trabajo manual, artesanal y técnico  bien hecho. Además, la Paciencia está unida  con la actitud que promueve a la paz social y a la convivencia entre los seres humanos-  Entre las primeras observaciones que el desierto me ha permitido hacer destaca la Paciencia como la actitud firme, perseverante para hacer bien  lo que se tiene hacer aunque lleve largas jornadas de trabajo. La frustración, el enojo, la rabia, son contrarias a la Paciencia y los viejos pueblos así lo comprendieron como fue el caso de los antiguos persas que dejaron escrito: La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces.


lunes, 2 de mayo de 2011

Despertando



Cada forma de arte se dirige a uno de nuestros sentidos. Así ,el arte de preparar los alimentos se dirige al sentido del gusto, como el arte de elaborar perfumes apunta al sentido del olfato, mientras que el arte de elaborar piezas de cerámica horneada  -sean tazas,vasos,fuentes-  despierta nuestro sentido del tacto con sus variadas sensaciones de aspereza,suavidad,rugosidad.Quizá por ello nuestro querido Julio[1] en carta a su amiga María Jonquieres le dijo:   La cerámica es erótica pues ,reclama, más que los ojos, el tacto, la palpación demorada. Entre todos los sentidos el Tacto nos concede la sensación de realidad y estar en contacto con el mundo y los seres vivos, sintientes, que lo habitan. El Tacto es el antídoto para  la soledad y el aislamiento.




[1] .Inspirado por Julio Cortázar.Cartas a los Jonquieres,70

domingo, 1 de mayo de 2011

Lo que importa


En esta  casi infinita galería de cosas y actividades humanas tenemos cabida todos los navegantes que vamos en la nave llamada Tierra. Lo que me puede llamar la atención o provocarme repugnancia, es de seguro, el campo de interés de algunos seres humanos. Es familiar escuchar frases como la siguiente: Lo último que haría yo en este mudo es trabajar recogiendo la basura casa por casa. Lo último que haría en este mundo es…  En este escenario cobra luz y brillo propio la conciencia de que todo es relativo en este mundo y nada es intrínsecamente positivo o negativo. Lo que a uno le repugna a otro le viene bien. No olvido lo que una vez leí de Albert Einstein a este respecto: No hay cosas sin interés, tan sólo personas incapaces de interesarse.